Saludos a toda la gente que me lee en este primer post. Estaré publicando en varias secciones pero decidí empezar por aquí por cuestiones de tendencia y actualidad.
El fin de semana que acaba de concluir nos dejó bastante en cuanto a temas deportivos y vamos a resumirlos en las siguientes líneas.
Bayern – Borussia
El sábado se jugó la final de la UEFA Champions League. Y la verdad es que no quedó a deber. Fue un partido emocionante, trepidante y excelso en cuanto a cuestiones futbolísticas. Al término de los 90 minutos el Bayern se proclamó campeón con un resultado de 2-1. Pero más allá del resultado hay varias cosas que valen la pena ser resaltadas.
El «débil» rival:
El Borussia Dortmund se plantó en la cancha y desde el primer segundo atacó y fue a buscar el resultado. Tuvo varias ocasiones para adelantarse en el marcador. En las estadísticas tuvo más llegadas que el Bayern, más posesión de la pelota, más pases completos, etc. El Borussia fue más que el equipo bávaro en los primeros 45 minutos. Sin embargo se encontró con una muralla compuesta por un solo hombre, Manuel Neuer, el arquero de la selección alemana mantuvo su meta intacta a pesar de los embates y ráfagas con las que atacaba el rival. Para la segunda mitad con el marcador todavía sin goles, El equipo Phosphorite siguió con la misma tónica de la primera parte, ofender al oponente, pero esta vez el equipo más ganador de la bundesliga no tardaría tanto en despertar y atacar como en al inicio del encuentro. La máquina del München empezó a trabajar poco a poco para imponer su estilo de juego, pero errando en la última zona. Justo cuando el Dortmund aparentaba ser más peligroso recibieron el primer golpe, de los pies del holandés más odiado en el mundial de Sudáfrica 2010, Arjen Robben, recorrió el área chica a pase de Ribery hasta la línea final y mando un centro que con ayuda de un desvío del portero Weindenfeller llegó a Mario Mandžukić quien sólo tuvo que empujar el balón para marcar el gol.
Los Phophorites no se rindieron y buscaron empatar el partido lo más pronto posible, el juego se abrió y el Bayern se volvía más peligroso con cada embate, pero su defensa cometió un error y regaló un penalti, el cual cobró de manera correcta y excelsa Ilkay Gündoğan, igualando los cartones y reavivando la esperanza de poder alzarse con el título europeo.
El héroe:
Al minuto 88 la historia tendría algo diferente que decir. Una vez más el “villano” de la final de Munich 2012 tuvo su oportunidad para redimirse en un mano a mano con el arquero. Robben recibió un balón que Ribéry bajó después del cobro de falta de Boateng, quedó de frente a la portería, se perfiló hacia el lado derecho del guardameta y en el último instante disparó cruzado y suave a contrapie para dar el golpe final y convertirse en el héroe.
Con poco más de 3 minutos por jugar el Dortmund no se dio por vencido y siguió peleando por llevar el partido a la prórroga. Pero no hubo tiempo para más y finalizó el partido. El Bayern se alzó con la quinta Copa Europea de Campeones y con eso se pone junto del Liverpool FC como el tercer equipo más ganador del certamen, por detrás del Madrid y el Milán con 9 y 7 respectivamente.
Cambiarán muchas cosas en el verano, saldrán jugadores, llegarán otros, se irá un técnico, llegará otro, pero eso es cosa del mañana. Mientras tanto la primera final de la Liga de Campeones de Europa entre equipos alemanes nos regaló emociones y excelso futbol, mostrando que cualquier liga de futbol está lejos de poder competirles a estos dos grandes equipos.
Neymar al Barça.
Por fin se acabó una de las novelas más largas en cuanto a fichajes en el ultimo año. El brasileño se decantó por el equipo catalán para jugar en Europa a pesar de las insinuaciones del Madrid y su “amenaza” de pagar 120 millones de euros para hacerlo el fichaje más caro de la historia por encima de Cristiano Ronaldo. Sin embargo ahora el club merengue tendrá que gastar ese dinero en fichar al galés Bale, pero eso es otra historia.
Neymar está catalogado como uno de los mejores jugadores del mundo actualmente. Pero en voz de varios comentaristas y especialistas en los medios, para dar el paso a aspirar a ser el mejor debe jugar en Europa y ganar una “Champions”o algún otro torneo de gran envergadura. Otros dicen que no es necesario, que quedándose en Brasil puede crecer y superar el talento de Cristiano, Messi, Kaka’, Van Persie, etc., pero indiferentemente de las opiniones de los expertos, el joven astro brasileño decidió que el futbol de su país le quedaba chico y aspiró al futbol europeo a sabiendas de que varios equipos importantes lo pretendían.
Hay rumores de que los más allegados a él le aconsejaron jugar en Cataluña en vez de Chamartín haciendo una comparación entre Ronaldinho y Robinho, el primero jugó con el equipo blaugrana y ganó varios títulos importantes y se convirtió en pieza clave del equipo; mientras que el segundo llego al club merengue y no consiguió gran cosa, paso de noche, después fue traspasado al Manchester City y luego al Milán AC donde milita actualmente, pero sin realmente haber ganado algo importante a nivel de clubes y solamente la Copa Confederaciones en 2009 con la selección.
Pero, ¿Qué hay detrás del fichaje de Neymar? La verdad es que el barça también aspira a que esa comparación se vuelva una realidad. Que Neymar llegue a jugar como lo hizo Ronaldo de Assis Moreira, cuando portaba la casaca número 10 del cuadro catalán. Para que de manera positiva, le quite responsabilidad a Messi, que gracias a su talento rescató al cuadro culé de una derrota o empate en varias ocasiones.
Para la gran mayoría es un “alivio” saber que esta novela terminó. El ya no escuchar rumores o suposiciones acerca del brasileño y su futuro es de lo mejor que pudo pasar el fin de semana. El hartazgo que generó tanta polémica desde los Juegos Olímpicos de Londres 2012 ha llegado a un final que solamente las próximas cinco temporadas dirán si Neymar está destinado a ser el mejor jugador del mundo en un futuro, a esa grandeza que tanto le auguran o simplemente es un producto más de la mercadotecnia y la publicidad, como se cree actualmente por cierta parte de los críticos y aficionados a nivel mundial.
América – Cruz Azul.
Este partido que congeló al país durante más de 3 horas se convirtió en el tema de conversación de lo que restó de la noche, las primeras horas del día de hoy, y seguirá hasta que la selección mexicana comience los partidos de eliminatoria mundialista.
Pero más allá de los colores hay algo que se debe destacar de ambos equipos.
América demostró hambre a sabiendas de que las críticas si es que sufría la derrota durarían no días, semanas, hasta el comienzo del próximo torneo mexicano. Jamás se venció en los ánimos y con ayuda del árbitro o no (“compensando” el error de la expulsión), cierto es que derrotó a su rival y ahora logra igualar al Guadalajara con 11 títulos de liga en la era profesional y ser el segundo equipo con más campeonatos del país.
Cruz Azul dejó de ser grande ayer, a pesar de buscar el tercer gol no tuvo contundencia y le costó la derrota. El técnico, de extracción puma, estaba destrozado después del empate, no supo reanimar a sus jugadores y erró al momento de decidir la lista de cobradores en la tanda de penales. Dejó de ser grande porque sus propios jugadores se conformaron con el gol de ventaja y el hombre de menos, dejaron de pelear y de desear la victoria. Esa actitud no es de un equipo grande. La grandeza se gana a base de hambre y de deseo de triunfo, eso que se lo dejen a los quipos chicos, a los que nunca han ganado un título, o los que pelean el no descenso, si Cruz Azul quiere volver a ser un equipo respetable y temido, debe de volver a tener hambre, sed y ambición de triunfo. Que esperemos por el bien de la afición principalmente, lo recuperen pronto.
Aficiones.
Hablando de grandeza.
Si me dieran a escoger ante que equipo preferiría perder sin duda alguna escogería a cualquier equipo alemán. Y no por decir que perdí contra un grande o contra alguien mejor, sino por el respeto de la afición. El sábado ambas aficiones alemanas mostraron respeto la una a la otra, pero sobre todo al hecho de vencer y ser vencido. Reconocieron el esfuerzo del equipo contrario, y se mantuvieron en el estadio hasta que finalizó la ceremonia de premiación aplaudiendo tanto al ganador como al perdedor. No hubo trifulca, insultos racistas, ni todo eso a lo que estamos tan mal acostumbrados a ver en nuestro país o en el continente.
Y no es que odie a las aficiones de este país, pero he ahí la diferencia del porqué nuestro futbol sigue sin progresar y hay una enorme brecha entre el futbol europeo y el nacional. Para ejemplo el festejo del presidente/dueño del club América y el del Bayern München.
Me despido, deseándoles una excelente semana, espero sus opiniones y comentarios. Sin insultos son bien recibidas todas. Hasta luego.