“Madre, no permitas que me lastime y de lo demás me encargo yo”, es la mentalidad que acompaña diariamente al boxeador mexicano David “El Duro” Carmona, fiel creyente de la Virgen de Guadalupe y campeón de boxeo juvenil de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
“Me motivan mis hijos”, suelta el joven. Arriba del ring, mientras está sentado sobre una banca negra, se le ve tranquilo y relajado; dueño de ese espacio sobre el que tantas veces ha estado y triunfado. Pero, en secreto, el pensar que un día llegue a casa tras haber perdido una pelea y escucharlo de la boca de sus hijos es una de sus grandes motivaciones para ser un excelente peleador.
Esta tarde, el calor se apodera de todos los presentes. El campeón llega puntual a su cita, enfundado en una camisa negra y con toda la disposición para platicar sobre una variedad de temas.
El talentoso peleador, confiesa, a pesar de haber nacido en una familia de boxeadores, cuando era un niño realmente no estaba interesado en este deporte. De hecho, prefería jugar fútbol y no fue sino hasta que realmente probó su suerte en el boxeo amateur que se aferró a la sensación que éste le provocaba.
Una vez que dejó la categoría amateur, con cien peleas en su trayectoria, al entrar a las ligas profesionales se encontró con varias diferencias en factores muy importantes que van desde el tipo de escenarios hasta el público asistente e incluso el vendaje con el que hay que prepararse para una pelea. Sin embargo, gracias a la trayectoria de su familia, David Carmona pudo aprender cosas que le fueron de utilidad. Al tener abuelo, padre y tío boxeadores, tuvo la oportunidad de identificar qué errores no cometer y llevarse algunos buenos consejos.
David también se dice un poco arrepentido pues, en su juventud, abandonó el boxeo durante tres años en los que se dedicó a otro tipo de empleos. Sin embargo, ahora lamenta haberse perdido de esos tres años en los que pudo haber ganado muchísima experiencia y continuar desarrollando su condición física.
La próxima pelea
El boxeador mexicano peleará el viernes 27 de marzo en la pantanosa Florida contra el estadounidense Daniel “El Alacrán” Lozano. La pelea entre los púgiles de la categoría súpermosca se llevará a cabo en el Turner Agri-Civic Center, ubicado en Tampa Bay.
Por su parte, “El Alacrán” Lozano lleva récord de un encuentro perdido por 13 ganados (10 de KO) y cero empates; mientras que Carmona ha ganado en 18 ocasiones (ocho de ellas por KO), empatado cuatro y perdido solamente dos. Sin embargo, asegura que no hay rivales ni peleas fáciles porque “así como tú vas a ganar el otro va a lo mismo, tú la haces fácil o difícil” y por lo tanto siempre debe mantenerse preparado.
Al respecto, Carmona comenta que si bien su rutina diaria de entrenamiento consiste en despertarse a las cinco o seis de la mañana, correr aproximadamente 30 minutos, actividades de fuerza, entrenamiento por la tarde y descanso; los días previos a una pelea aumenta la intensidad de su entrenamiento y debe estar totalmente concentrado y ser sumamente disciplinado.
Además, dice, como boxeador es indispensable mantener una buena alimentación puesto que si se rebasan los kilogramos máximos establecidos por categoría –en su caso 52 –no se podría pelear, por lo que si sobrepasa eso deberá bajar el excedente en poco tiempo y eso lo predispondría a una peligrosa descompensación. Es por eso que se vuelve necesaria la disciplina y mantenerse lejos de los excesos.
Sobre los combates que se llevan a cabo en el extranjero, el boxeador azteca comenta que, más allá del nerviosismo, le alegra el hecho de pelear fuera de casa pues lo considera una oportunidad para ganarse a la gente, abrir puertas y cambiar su vida, así que eso lo motiva a seguir adelante.
Además, en los instantes previos a las peleas, ya no hay nerviosismo ni distracciones puesto que ya está completamente concentrado y metido en la pelea; sin embargo quizá la llegada a la arena si lo pone un poco nervioso, incluso el ver a la multitud puede ser algo que lo intimide o lo motive para dar lo mejor de sí mismo.
A manera de anécdota, “El Duro” Carmona recuerda la pelea que tuvo contra Dani “El Venado” Flores, pues hasta ese evento Carmona nunca había sido derribado y en aquella ocasión Flores lo tumbó en el último round.
Esta experiencia resultó extraña para él y lo dejó muy marcado, además de muchas enseñanzas puesto que él creía que de un solo golpe podría knockearlo y se dio cuenta de que “El Venado” no era como sus rivales de categorías anteriores; a él, sus mejores golpes apenas le provocaban algún efecto y al ser su primera pelea estelar el aumento en el número de rounds también fue un factor decisivo: Me hizo entender que no todos se iban a caer de un golpe y que yo también me podía caer.
Relacionado con esto, “El Duro” declara que en nuestro país hace falta mayor apoyo para este deporte, sobre todo hacia los peleadores, para que puedan concentrarse y estar al cien por ciento sin preocuparse de otras cosas. Además, tanto los entrenadores como los boxeadores e incluso el Gobierno podrían colaborar de manera que se impulse esta especialidad y quizá establecer normas o sanciones que les impida hacer lo que quieran y los mantenga disciplinados.
Por ahora, pese a la poca difusión internacional que se le da al boxeo en otras categorías como la juvenil o el peso súpermosca, la pelea de este 27 de marzo será transmitida desde Estados Unidos por la televisora Fox Sports y Telemundo. Así que no se la pierdan y sigan muy de cerca todos los pasos de este gran y joven promesa del boxeo mexicano e internacional, que gracias a su talento y al apoyo de su familia y su promotor Dante Licona, ha logrado llegar muy lejos y podemos esperar muchas más cosas de él.
David Carmona no entrena en ese gimnasio, lo prestaron para hacer la entrevista, sólo tiene un hijo, no lleva 100 peleas.