Crítica: El Juego del Calamar, el retorcido éxito de Netflix

El Juego del Calamar
El Juego del Calamar

Ya es casi una costumbre que cada par de meses Netflix lance una serie sensación. Sucedió con The Crown, luego con 13 Reasons Why; recientemente con Bridgerton y ahora con El Juego del Calamar. La peculiaridad con esta última es que es la primera serie surcoreana que arrasa en todo el mundo. Junto con el reciente éxito de Parásitos (2019, Bong Joon-Ho) y de grupos de K-Pop, como BTS, El Juego del Calamar es la última adición a la dominación que está teniendo el país asiático en la reciente cultura pop.

Pero exactamente ¿qué tiene la serie para ganarse el fervor (y los miles de memes recientes) en internet? La hemos visto y te diremos por qué The Squid Game (nombre en inglés) ha batido todos lso records en Netflix.

¿De qué trata El Juego del Calamar?

El Juego del Calamar es una mini-serie de nueve episodios -a la fecha desconocemos si tendrá segunda temporada- que cuenta la historia de 456 personas endeudadas y en completa ruina que han sido invitadas a unirse a un misterioso juego de supervivencia que tiene un premio único de ₩45.6 mil millones o el equivalente a 49 millones de dólares para el ganador; el detalle está en que el resto de los perdedores… tendrán que morir.

Sí, vale, puede que la sinopsis  de El Juego del Calamar  suene un poco a Los Juegos del Hambre y la estética recuerde un poco a Maniac; pero lo cierto es que la serie surcoreana es mucho más de lo que su sinopsis pueda contar. Tranquilo, hablaremos sin spoilers.

Entre los 456 participantes, la serie El Juego del Calamar presta atención a Lee Jung-Jae, que interpreta al personaje central Seong Gi-hun (o el número 456); un adicto al juego que lucha por mantener económicamente a su hija, su única razón para vivir. Y HoYeon Jung es Kang Sae-byeok, una fugitiva de Corea del Norte que espera contratar a un contrabandista para recuperar a su familia del estado comunista con el premio de 45.000 millones de wones. Las vidas de ambos personajes están plagadas de vergüenza y violencia como resultado de la pobreza en la que se encuentran.

Una lucha de moral y miseria

Es difícil no establecer similitudes con el otro gran éxito reciente de Corea del Sur: la película ganadora del Oscar Parasite. La cinta de Bong Joon-Ho es un retrato descorazonado de los alarmantes niveles de pobreza en el país; explorando hasta dónde llegarán sus personajes para tomar un respiro en un mundo que solo disfrutan los más ricos. Semejante a esta premisa, Squid Game, también aborda esta premisa, dando como resultado una de mezcla humor negro con pinceladas de gore mientras diseccionan los límites de la moral humana mientras se enfrentan a la miseria.

La simplicidad de los juegos letales, cada uno de los cuales es el centro de un episodio, ofrece una ruta hacia los mundos internos de sus personajes principales. No hay tiempos para aprender reglas de juegos complicados, son incluso juegos infantiles pero con finales mortales que sirven para llevar a los protagonistas a situaciones extremas en búsqueda de misericordia; ayudando a comprender lo que es capaz una persona al borde de la muerte.

Esta mirada perturbadora sobre cómo la desesperación hace que El Juego del Calamar sea tan perturbadora como conmovedora estableciendo la interrogante de ¿hasta dónde llega nuestra nuestra moral y comienza nuestro instinto de supervivencia?

La intención creativa del director Hwang Dong-hyuk es mostrar la ironía de cómo las buenas intenciones del capitalismo destinadas a ayudar a diferentes tipos de personas a vivir bien y prosperar en realidad pueden dañar a los humanos y resultar en una competencia brutal y sangrienta.

Una puesta en escena tan impoluta que resulta perturbadora

Otro atractivo de la serie es la elección del diseño de producción. A diferencia de otras ficciones sobre la supervivencia humana, que suelen tener escenarios post-apocalípticos y sobre todo muy lúgubres (ahora mismo pienso en Snowpiercer, también de Bong Joon-Ho), El Juego del Calamar cuenta con una estética impecable, tanto que en contraste con los sucesos tan violentos que transcurren episodio tras episodio, semejante pulcritud resulta aún más perturbadora.

Esa combinación de elementos ochenteros con escenarios futuristas y simplistas recuerdan a Maniac, la otra mini-serie de Netflix; incluso la paleta de colores tan pura despierta las similitudes. Las escenas donde las 456 personas y el personal se reúnen son muy agradables a la vista. ¡No te dejes engañar por los colores pastel! Se oscurece muy pronto y la gente comienza a morir lentamente una por una.

Un visionado que vale la pena

El Juego del Calamar te permitirá experimentar los mismos sentimientos que atraviesan los personajes, desde dolor, traición, confianza, el precio de ciertos sacrificios, traumas del pasado (y presente), luchas, miedo, impotencia, discriminación, ambición, soledad, misoginia, y mucho más. ¡Esperamos que estés equipado con pañuelos porque todas las sensaciones están aquí! También espero que no te comas las uñas mientras atraviesas el suspenso que se desata en cada episodio.

¿Quién está detrás de todos los juegos? ¿Quién planeó meticulosamente todo esto? ¿Quién reunió a todos los concursantes y su información? ¿Quién está mirando y supervisando todo? ¿Es todo real? Episodio tras episodio muchas interrogantes comenzarán a tomar forma.

En este mundo oscuro, cruel y competitivo que funciona con y por el dinero, uno siempre debe vivir con rectitud y elegir ser una buena persona de corazón. Pero no todo el mundo tiene la oportunidad de hacerlo con todos los efectos que nos ha hecho el capitalismo. Eso es El Juego del Calamar. Es una serie extremadamente compleja que es muy compulsiva por naturaleza. Hay tantos temas y narrativas a lo largo del programa que harán que los espectadores se cuestionen la moralidad con respecto a si los jugadores en el juego merecen estar en esta situación, ya que algunos de ellos son delincuentes y estafadores. El Juego del Calamar es un viaje increíble y cuando dicho viaje termina, desearías poder vivirlo de nuevo.

https://www.youtube.com/watch?v=tu4b40AB3is