Todos en algún momento de nuestra vida hemos escuchado frases como: «Lucha por tus sueños, persigue lo que quieres, los sueños se hacen realidad, persigue tu meta, todo lo que te propongas lo puedes lograr, piensa positivo, etc.»
¿Pero te has puesto a pensar todo el trabajo que cuesta cumplir ese sueño?.
Como todo ser humano el querernos superar nos lleva a que nos propongamos metas, para hacer realidad ese sueño tenemos que sacrificarnos y ser constantes en lo que hacemos, nadie dijo que fuera fácil.
Tener que empezar desde lo mas bajo y simple, esforzarte para poder conseguir un mejor puesto.
Esta es la historia de Reggie una chica muy soñadora, uno de sus sueños era llegar a ser una gran locutora de radio pero mientras esto sucedía le hubiera gustado pertenecer al equipo de promoción de la estación de radio que tanto escuchaba para así irse relacionando con este medio. Un día se le presentó la oportunidad de trabajar en esa estación, contactó al jefe del equipo de promoción la citó para darle indicaciones y explicarle lo que tenía que hacer, al principio le pareció interesante la propuesta pero al llevarla acabo no le gustó nada porque trabajaba demasiadas horas y no le pagaban, pero a ella no le importaba eso, simplemente buscaba una oportunidad para quedarse a trabajar definitivamente ahí ya que su jefe le había comentado que a la persona que se esforzara más al hacer su trabajo era la que se quedaría a trabajar con ellos, siempre era responsable, puntual iba a las juntas cuando la citaban, hacía lo que le decían para que se dieran cuentan del esfuerzo que estaba haciendo; al final de cuentas no la eligieron y se desilusionó mucho pero de todo esto aprendió que las cosas no son fáciles, vio la realidad de como se trabaja en una empresa y lo único que le quedó de esto fue la experiencia, ella sigue luchando por ese gran sueño.
Si no consigues lo que quieres no te desanimes y mucho menos te rindas, tómalo como una prueba y sigue persiguiendo ese sueño que tarde o temprano llegará solo es cosa de ser paciente y saber esperar.
«El que persevera alcanza»