Sully (2016) es la más reciente película del afamado director Clint Eastwood (Gran Torino, Million Dollar Baby) un veterano del cine quien a sus 86 años todavía está dejando su huella en la industria.
Luego de la patriótica y nominada al Oscar, American Sniper con Bradley Cooper, Clint Eastwood vuelve a entregarnos un biopic con sus ligeros tonos nacionalistas, pero esta vez con Tom Hanks en el protagonismo.
La película trata sobre un particular vuelo de US Airways del año 2009 y su piloto Chesley ‘Sully’ Sullenberg. Basando gran parte en el libro autobiográfico de Sully enfocado en los hechos de ese entonces.
Muestra un particular énfasis en el hecho de que incluso cuando el capitán Sully logró salvar toda su tripulación, considerándose héroe por todos ellos y sus familiares… por otro lado, durante una investigación se juzgaban sus intenciones y ponían su carrera en la cuerda floja.
En general, Sully es una película muy correcta, de ritmo pausado, bien hecha y bien actuada, pero que quizá falla un poco en la narrativa y estructura. A pesar de que uno de sus puntos más destacados es la seriedad con la que se trata el asunto, sinceramente a veces le faltó algo de emoción. En otras palabras, el toque realista que se le imparte fue algo que la hace alejarse de esas películas que en sus desesperadas ganas de generar tensión lo que hacen es volver todo un chiste. Aun así, lamentablemente se puede tornar algo monótona y aburrida en su intento de ser demasiado correcta.
Sully cuenta con una buena producción, y un Tom Hanks cumplidor (como era de esperarse), igualmente Aaron Eckhart, pero como el resto de la película, tampoco se destacan mucho que digamos. Es decir, ambos cumplen con su trabajo, pero tampoco es nada resaltante o memorable. En conclusión, se trata de una buena película y una buena historia que no viene mal conocer, pero tampoco se perderían de gran cosa.