La tan “aclamada” captura de “El Chapo” Guzmán el día sábado por la mañana desató la euforia de propios y extraños a nivel nacional y el día lunes en todos los periódicos más importantes a nivel mundial, y por supuesto cuando la noticia proviene de una agencia estadounidense (AP), pero todo mundo especula y vaya que nadie le cree al gobierno mexicano, o ¿a qué se debe que por todos los medios insistan en hacer pruebas de identificación?
Dicen que “la burra no era arisca…” y basta una noticia de este tipo para que cualquier persona se vuelva analista, y de su opinión, lo cual tiene toda la validez del mundo, y que bueno que exista para que se le muestre al gobierno que no basta hacer grandes ruedas de prensa con las “fuerzas captoras” y demostrarle al mundo que puede “desenredar grandes estereotipos de seguridad y grandes trabajos de inteligencia con túneles y 25 celular, etc., etc.”
Y da la casualidad que el “Saving Mexico” se publicaba el lunes por la mañana, y también da la casualidad que la popularidad de Enrique Peña Nieto estaba por los suelos, y da la casualidad que un ex agente de la DEA indica los “negocios oscuros” entre el narcotraficante y el “representante del Ejecutivo”, todo esto huele, mejor dicho apesta.
Y ¿para que atrapas a un “Capo”?, ¿cuál es la finalidad?, ¿se terminó el negocio?, ¿ya no hay droga ni dinero en la calle?, bien diría la periodista Lydia Cacho, no sirve de nada cuando el aparato delictivo sigue allá afuera, las redes del negocio están allá fuera, los funcionarios corruptos caminan como si nada, y todo como si nada.
Y pareciera que es hasta serie de televisión, y es claro, basta ver Breaking Bad para darse cuenta que siempre hay alguien atrás, sino ¿cuál es negocio de todo esto?, es impensable decir que la captura de un “millonario de Forbes” terminará con todo lo que hay alrededor, y Peña quiso cubrirse y decir “no hay nada ganado”, entonces para qué hacer redoble y fiesta por la captura, la inconsistencia ronda todo la política mexicana podrida hasta las entrañas.
La ineficacia, los acuerdos, los tratos de más de 70 años no puede solucionarse ni en 12 ni en 20 años, porque las mismas personas, apellidos, siguen y seguirán de manera indefinida sujetas del presupuesto, sujetas de su mayor anhelo, vivir como parásitos y el negocio seguirá tan pujante como hasta el día de hoy, o existe alguien que diga cómo pueden acabar con una red de distribución en más de 52 países, y para eso se necesita planeación, presupuesto, áreas operativas, administrativas, de gestión, de control, para que seguir es una “empresa” y no por que se haya “ido” el CEO o Chairman se acaba.
La desfachatez del gobierno federal es lo que lastima y enoja, el juego de ajedrez que manipulan sólo es a su conveniencia, es a su forma “excepcional” de ver todo, de permisividad, de burla, y volvemos a insistir y se vuelve a poner en evidencia que la DEA trabaja como si estuviera en “casa”.
Peculiaridad
Los negocios del must carry must offer, están a tambor batiente no sólo entre las empresas en los tribunales, sino entre los periodistas que defienden a capa y espada “quien les paga”, o sino preguntarle a Carmen Aristegui y Carlos Loret de Mola, pareciera que son accionistas, valdría la pena dejar claro que cada quien tiene su postura y siempre será así, a fin de cuentas llegarán a un acuerdo, eso sucede sólo en Los Simpson y en México.