Una maravillosa historia que deberá volverse un referente sobre como hacer una película adaptada.
La ladrona de libros, originalmente es un libro escrito por Markus Suzak que relata la vida de Liesel, una pequeña jovencita Alemana que vive en tiempos del nazismo y que debido a la pobre situación economca de su madre, debe ir a vivir con unos padres adoptivos. Durante esta estancia conocerá a un jovencito que se enamora de ella, ayudará a esconder a un judío en su sótano y descubrirá el maravilloso mundo de la literatura, todo dentro del marco de guerra y depresión alemana.
La dirección es adecuada, casi invisible (como las buenas direcciones deben ser) con encuadres bonitos y elecciones de tomas bien hechas, pero sobretodo, las actuaciones de todo el elenco en conjunto que se vuelven memorables, con una sensación de realidad que no se puede fingir. Los actores, además de talentosos de verdad se querían y eso lo transmiten de manera hermosa en cada escena. Sophie Nélisse hace un maravilloso debut como estelar y Geoffrey Rush y Emily Watson superan sus mejores actuaciones con gran emotividad y sencillez.
El arte está muy bien cuidado, resaltando el vestuario y los sets que le dan un ambiente muy realista a todo el filme pero la cereza del pastel de esta maravilla de película es la música. Compuesta por el siempre adecuado John Williams, todo un maestro en el arte de la composición musical, baste recordarlo en Harry Potter, Star Wars o Indiana Jones por el hecho de tener 5 premios Oscar y estar nominado este 2014 una vez más a competir por el premio.
La ladrona de libros es una película que vale mucho la pena ver con toda la familia, ya que promueve valores tan maravillosos como la unidad, el valor y la compasión, es una película con un tema delicado resuelto de una manera increíblemente bella.