Baby es una de las contadas series italianas originales de Netflix, y cabe destacar que desde su estreno, ha causado bastante controversia debido a su argumento basado en la historia real del escándalo conocido en Italia como «Baby squillo» (una red de prostitución de chicas menores de edad).
No obstante, Baby realmente no profundiza demasiado en el tema de la prostitución ni las desembocaduras del escándalo real, es más una ligera inspiración para un teen drama de adolescentes ricos y rebeldes, creado por la directora/escritora Anna Negri y Andrea De Sica (nieto del reconocido director del neorrealismo italiano, Vittorio De Sica).
Reseña | Baby: Teen drama italiano
La historia sigue principalmente a Chiara (Benedetta Porcaroli) y Ludovica (Alice Pagani), quienes hacen referencia a las dos chicas con las que estalló el tema real en Italia. Con apenas 6 episodios (que se quedan cortos) de entre 40 y 50 minutos, Baby sigue la fórmula de los dramas de instituto, en este caso, en Parioli, uno de los suburbios más pudientes de Roma.
Chiara y Ludovica podrán llevar una vida económicamente un tanto privilegiada, pero pasan por los mismos problemas que muchos adolescentes. La serie inicia con la voz en off de Chiara, quien hace énfasis en la necesidad de llevar una vida secreta, un hecho que incluso antes de involucrarse con Ludovica y Damiano (Riccardo Mandolini), ya ella mantenía por su cuenta, tras sostener una relación secreta con el hermano de (en ese entonces) su mejor amiga.
La doble vida de Chiara hasta cierto punto, no es más que un escape de la abrumadora situación familiar de su hogar, las apariencias y la incertidumbre de no ser suficiente. Mientras por otro lado, Ludovica tiene más el enfoque de «la chica de las malas decisiones», la que no tiene amigos en el instituto y tildan de zorra por la filtración de un video sexual privado, más falta de amor y atención familiar. Es así como estas dos chicas se identifican la una con la otra por «no llevar una vida perfecta» y encuentran ese escape en la doble vida como acompañantes.
Desarrollada con un ritmo particular de la televisión europea y una paradojica combinación entre sobriedad y ambiente fiestero, Baby también funciona ligeramente como un coming-of-age musicalizado con una genial selección de soundtrack que destaca canciones como una interesante versión de Girls just wanna have fun, Wasting my young years de London Grammar y Da sola in the night.
En cuanto a los personajes, la trama busca su cauce entre un bowl de típicas personalidades (la chica que aparenta ser perfecta, el bad boy, el hijo gay de padre estricto con miedo de abrirse tal cuál es…) pero cada uno con un breve abrebocas que da a entender el porqué de cada uno y así van desenlazando varias subtramas que complementan cíclicamente el argumento de Chiara y Ludovica.
Sus pocos episodios le juegan a favor y al mismo tiempo en contra. Por una parte es una miniserie corta que te deja con ganas de ver más tras cada episodio y se termina fácilmente en uno o dos días, pero por otro lado, el desenlace final puede dar la sensación de que falta algo más, que todavía hay algo que no hemos visto. Cabe destacar que habían sido grabados 2 episodios más, para un total de 8, pero fueron removidos al final, (probablemente la razón por la que da esa sensación de que algo falta).
Polémica y 2da temporada
Baby ha recibido críticas algo divididas, precisamente por el polémico tema de la prostitución. Que incluso cuando realmente no es el enfoque principal de la serie, la manera en la que se desarrolla puede verse como una divertida y liberadora aventura ligeramente peligrosa, llena de dinero rápido, ropa, fiestas, accesorios, cierto poder de decisión y un estilo de vida glamoroso y un tanto despreocupado, en lugar del oscuro y violento mundo que suele ser en la vida real, con lo que de alguna forma, minimizan sus consecuencias.
El Centro Nacional de Explotación Sexual de los Estados Unidos la criticó por «glorificar» la prostitución y básicamente alentar el peligro del tráfico humano. Sin embargo, las opiniones se van a cada extremo y a pesar de las controversias, este tipo de series juveniles siempre tiene su público fiel.
Ya enamorados de los personajes y sus tramas, la 2da temporada de Baby viene en camino para finales de 2019 y abre paso a más contenido europeo en la plataforma de Netflix.
Baby squillo: el caso real que inspiró la serie
Sobre el escándalo real que sirvió de inspiración para Baby, se trata de un caso que conmocionó a Roma en 2014, no sólo por tratarse de una red de prostitución de chicas adolescentes, sino también por las figuras involucradas como clientes, desde empresarios y policías, hasta figuras políticas, entre ellos, el esposo de la diputada Alessandra Mussolini (nieta de Benito).
Las dos chicas con las que reventó el tema fueron Agnese (Ludovica) y Angela (Chiara), de 14 y 15 años, quienes vendían sus cuerpos para costear ropa de marca, electrónicos y accesorios de lujo, luego de una googleada buscando «dinero fácil». Pero el embrollo no termina ahí, ya que la madre de una de las chicas alentaba a su hija a continuar con el «negocio» que les hacía ganar entre 500 y 600 euros al día, e incluso en ocasiones la regañaba por no «trabajar».
El caso se descubrió cuando la madre de Angela contacto a la policía luego de empezar a sospechar sobre las grandes entradas de dinero de su hija y su consumo de drogas.
Por ahora la serie no se ha enfocado demasiado en el tema, más que tener una leve inspiración, retratado de manera muy ligera y mucho menos oscura que la realidad. Ya veremos cómo continuarán su desarrollo en la siguiente temporada que está actualmente en producción.
Tráiler de la serie Baby de Netflix
https://youtu.be/2O5ZyTqFbe8