Conozco muchas madres lo suficientemente exageradas como para decir que sus hijos llevan viviendo la misma cantidad de años o más en un chiquero, pero no, no nos referimos a un adolescente y su habitación desordenada.
Esta historia es sobre un hombre adulto, cansado del típico pretexto que muchos ponen que dice más o menos así: “¿Para qué cambiar? Yo sólo no puedo cambiar al mundo”. Este hombre es Richard Sowa, mejor conocido como “Rishi”. Es un músico Inglés quien en 1997 comenzó con un proyecto poco ambicioso pero de consecuencias monumentales.
Ese proyecto se llama Spiral Island y no es ni más ni menos que una isla hecha de “basura” (no encuentro mejor acontecimiento para citar este dicho: “La basura de unos es el tesoro de otros”), y es que esta isla está cimentada en una estructura de bambú que contiene sacos de red llenos de envases de pet. ¿Cuántos? Rishi asegura que son más de 250mil, los cuales recolectó con ayuda de vecinos, amigos y de los turistas, pero de estos últimos no crean que fue una generosa aportación, lamentablemente fueron sacados del mar.
Dicha isla tiene unos 300m2 de superficie, lugar suficiente para que Rishi construyera su casa de 2 pisos, los acabados son modestos, usó materiales como arena, bambú y hojas de plátano.
Cuenta con un horno solar para cocinar, un colector de agua de lluvia y un auto-aseo de compostaje.
Rishi empezó a habitar esta isla en 1998, ubicada en Puerto Aventuras, al sur de Cancún, México. Lamentablemente en 2005 el huracán Wilma destruyó su isla por lo que, sosteniendo sus ideales, comenzó con la construcción de la Spiral Island II, la cual ubicó en el mar de Isla Mujeres y actualmente sigue ahí. Miles de turistas de todo el mundo acuden a este sitio año con año y sorprendidos de como el humano puede vivir plenamente sobre un montón de desechos, se llevan una enorme lección de vida.
[alert type=alert-red ] Esto es todo por ahora amigos… hasta el próximo post. Comenten sus opiniones!![/alert]
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