Death Note es una adaptación del manga escrito por Tsugumi Ōba e ilustrado por Takeshi Obata. Su adaptación al animé fue dirigida por Tetsurō Araki.
En esta nueva versión traída por Netflix hasta nuestros hogares, es dirigida por Adam Wingard (VHS) y cuenta con Dan Lin (Sherlock Holmes), Jason Hoffs (Cheerleader Massacre), Roy Lee (Blair Witch 3) y Masi Oka (Amigos con beneficios) como productores.
De qué trata Death Note.
Todo comienza cuando Light Yagami, un estudiante modelo, se encuentra con un cuaderno negro titulado: Death Note. Este misterioso objeto sobrenatural es capaz de producir la muerte de cualquier persona cuyo nombre sea escrito en sus páginas. Tras leer las instrucciones y comprobar que funciona, Light conocerá a Ryuk, un Shinigami (dios de la muerte). Quien dejo caer intencionalmente el cuaderno para que fuese encontrada por un humano, tan solo porque estaba aburrido. Nuestro protagonista, obsesionado con limpiar el mundo de su maldad y convertirse en un dios venerado por terminar con los criminales, adopta el nombre de kira. Al volverse popular este “justiciero” que, nadie sabe cómo lo consigue pero, esta eliminado a todos los asesinos y violadores, comienza una investigación por parte de la policía internacional, donde su padre forma parte del equipo, y un misterioso detective, L, el cual se convertirá en el mayor obstáculo de Kira y estará más cerca de descubrir su identidad, en una continua lucha de poder y deducción.
Una de las reglas principales de este cuaderno es que al escribir el nombre de la persona que se desea matar se debe visualizar el rostro de esta. Los anotados mueren de un ataque al corazón después de cuarenta segundos, a menos que se señale la forma de la muerte, en ese caso, el portador tiene seis minutos para especificar la causa.
Otro dato importante, es que los Shinigamis, quienes son los portadores originales, matan con facilidad porque sus ojos tienen la capacidad de ver el nombre real de las personas y el tiempo que les queda de vida.
En el manga cada capítulo posee una página con alguna regla de Death Note, mientras que en el anime, cada dos episodios se narra un nuevo dato sobre su uso.
Mi calificación para la versión de Netflix de Death Note.
2/10
Hace algún tiempo una amiga me recomendó ver la versión anime, si bien no poseía un gran argumento y poseía baches en la historia, quede encantada por la frialdad de Light y su capacidad de salir de todos los problemas con el mayor de los ingenios; encantada de L, que literalmente se comía al mundo, inteligente y lleno de excentricidad; y la relación que se creo entre ambos, entre admiración, amistad y competencia por atrapar al otro en una lucha de ego y poder.
Así podrán imaginar la felicidad y suspicacia que me produjo el anuncio de Netflix. Si bien la plataforma de streaming ha mantenido apaciguada mi sed de cine y series, y sus obras originales me han dejado más que satisfecha, esta vez solo tengo una duda “¿Netflix qué %#”$#”& estabas pensando?, es una versión más que horrorosa y alejada del anime o el manga. Cómo pudiste quitar el alma de los personajes y escupirnos un grupo de adolescentes que no se acercan ni a la sombra de aquellos en los que se basan” (¡Uf! Lo siento, tenia que decirlo).
Muertes al más puro estilo de Destino Final y un guión que intentaba compensar una temporada de anime en una hora y 41 minutos. Solo me hace pensar que quizás el cine norteamericano debería dejar de intentar adaptar las versiones japonesas. Death Note está a la par con la versión live action de Dragón Ball de 2009, dirigida por James Wong. No es solo la poca fidelidad, sino que parece una parodia burda.
Protagonistas de Death Note.
Ya que es una versión para occidente hay algunas variaciones como en los nombres y la nacionalidad de los personajes. Protagonizada por Nat Wolff (Ciudades de papel) como Light Turner (Light Yagami, en la versión original); Margaret Qualley (The Leftovers) como Mia Sutton (Misa Amane en el original) Keith Stanfield (¡Huye!) como L; y Willem Dafoe (Anticristo) le da la voz a Ryuk el Shinigami.