¿Por qué no se puede tener todo en la vida?
Simplemente porque no te cabría, porque no hay lugar para todo. Inevitablemente tendrías que abrir las manos y soltar algo para poder tomar lo otro. Y se vale hacerte la pregunta de si en realidad deseas soltarlo.
Dicen que tengas mucho cuidado con lo que deseas porque se te puede conceder, y creo que es muy cierto, no pidas que la vida te de todo, porque cuando lo tengas, dime qué vas a hacer con ello. Tenemos límites, por eso debemos aprender a priorizar, para que lo primero que tengamos en la vida sea lo más importante, lo más necesario, de ahí en fuera podemos seguir satisfaciendo las necesidades de nuestra lista en orden de importancia; claro que siempre vamos a tener la ausencia de algo, pero la idea es que nuestras necesidades se pasen la estafeta entre ellas, que mientras estamos en el camino hacia adelante vayamos cambiando de necesidades, a esto se le llama aprendizaje o madurez, es decir, ir cerrando ciclos para cambiar unas complicaciones por otras, pero tratando de tener satisfechas nuestras prioridades.
Suena fácil, pero hacerlo no lo es en absoluto, no se trata de pedir y pedir, ya alguna vez hablé de esto en otro escrito, de lo que sucede cuando conseguimos lo que aparentemente queremos, y sin embargo no nos sentimos para nada bien, el hueco sigue ahí, la necesidad sigue insatisfecha.
Se trata de saber pedir, se trata de conocer nuestras necesidades, se trata de en verdad estar bien.
Se requiere de un trabajo interior muy grande, y de muchas, muchas pruebas fallidas para ir entendiendo lo que nos hace bien o nos hace mal. Pero sobre todo, se requiere de mucha sinceridad, porque podemos engañarnos toda la vida incluso, podemos convencernos de tener todo lo que queremos, y tal vez sea verdad, pero ¿todo eso que queremos es, en realidad lo que nos hace falta para estar bien?
Los invito en esta ocasión a hacer un examen de conciencia y reconocer sinceramente cuántas de las cosas por las que hemos luchado antes y conseguido, nos han dado realmente la satisfacción que esperábamos.
Tal vez de lo único que esto se trata es de comprender que lo importante no es tener todo, sino reconocer lo que en ese momento nos hace verdadera falta, y aceptar que las necesidades cambian y con ello deberán hacerlo nuestros deseos, y habrá que compaginar eso.
Lograrlo, será nuestro éxito; descubrirlo, será nuestra vida.
Excelente lunes.
Excelente reflexión, de hecho muchas filosofías de terapias alternativas manejan esto: el saber pedir. Espero en verdad la gente reflexione este punto y aprendan a pedirle al universo aquello que necesitan, porque ese es otro punto, que no siempre lo que quieren es lo que necesitan para mejorar. Linda semana Vero :)
Muchas gracias Itzel, como siempre interesantes tus contribuciones. Muy interesante el tema que tocas, y como dices, aprender a pedir lo necesario. Linda semana =)