El día 17 de Febrero 2016 “bendito Dios” se va de México el Papa Francisco, y es que a su paso sólo ha dejado malestar en la ciudad por los constantes cierres absurdos de las vialidades por donde transita y que no tiene ninguna razón de ser que sean cerradas y hagan que miles de personas tengan que caminar por las calles.
La visita de Bergoglio hasta fue molesta para él, una vigilancia por doquier sin razón de ser, una cantidad inimaginable de policías, militares, marinos que al menos su servidor nunca había visto por las calles de la Ciudad de México, pero que pareciera ellos eran el “público” al que venía a ver el Papa, y lo anterior sólo lo confirma la infame entrada de “fieles” tanto en el zócalo capitalino, como en Ecatepec, y que decir de Chiapas y Morelia, falta ver que le espera el día de hoy en Ciudad Juárez.
La presentación en el zócalo capitalino parecía ceremonia religiosa para un cierto sector de poder, padres e hijos de toda la élite política llena de absurdos incluyendo todos los secretarios de estado invitados a tal “celebración” y que decir de los virreyes de algunos de los estados, que no obstante que se iba a realizar la visita al propio estado (dixit Velasco) tenían que estar presentes, no cabe duda que el estiércol de la política llega hasta el rincón más recóndito, y bastaría preguntarle al gobernador si ahora si cumplirá y ofrecerá disculpas como lo hizo Francisco a toda la población de la que él es responsable.
Bergoglio fue tratado en México como toda una estrella de pop que tiene grandes fanáticos con alto poder adquisitivo y que buscaban la foto del recuerdo, el autógrafo y porque no hasta besar el anillo que porta el alta jerarca católico y todo en razón ¿de?
Sin embargo, Bergoglio dijo a algo que espero no se les olvide a toda la gente que estaba en el vacío zócalo: “la experiencia nos demuestra que cada vez que buscamos el camino del privilegio o beneficio de unos pocos en detrimento del bien de todos, tarde o temprano la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e, incluso, el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo”.
Hasta pareciera que Bergoglio convive todos los días aquí con todos los ladrones de cuello blanco que gobiernan este país, los privilegios y beneficios son tan palpables en todos los niveles de gobierno comenzando con la mansión de Peña, y de todos sus cercanos, los altos gastos por doquier en las secretarias de estado y el tráfico de influencias sin parar, con sus altos salarios, nepotismo, cuotas y anexas, y que decir de todos los privilegios que vemos para cualquiera que pueda pagarlo, y los ejemplos sobran, las cárceles, los narcotraficantes, y por supuesto los funcionarios públicos que se “disculpan pagando” por el uso de recursos públicos.
Los dichos de Bergoglio únicamente lo tomarán como un sermón dado que para ellos el país éste lleno de brillo, crecimiento y desarrollo, aún y cuando en la OCDE, México ocupe el último lugar en la mayoría de los rubros, incluyendo calidad educativa, seguridad, recaudación de impuestos, etc.
Parece ser que esta vez el gobierno se quedará esperando que la población vuelva a ser presa de que llene el “camino” por el que pasaría Bergoglio ya que todas las ocasiones que sucedió había más espacios vacíos que gente preocupada por verla, el circo y las ideas antiquísimas ya no son funcionales.
Peculiaridad
Y hablando de privilegios y beneficios, ¿qué se supone que hacían saunas, televisiones, un bar y por qué no hasta más de 280 “puestos” donde se comercializaban bienes y servicios dentro de un penal?
Y aprovechando el espacio, no cabe duda que en este país sucede hasta lo impensable, una respuesta más de la SRE: “se respalda la iniciativa y se quedará como cónsul hasta que termine la investigación debido a que la iniciativa se dio cuando NO ESTÁBAMOS NI EL CANCILLER NI YO A CARGO” dice Carlos Pérez Verdía (Subsecretario para América del Norte de la SER)… S I N P A L A B R A S.