Skins es una serie británica que comenzo a transmitirse por la cadena televisiva e4 en enero de 2007, probablemente algunos de ustedes ya han oído de ella, creada por Bryan Elsley y Jamie Brittain y ganadora de dos premios BAFTA, la cual posterior MTV compró los derechos e hizo su versión gringa, la cual a mi parecer careció mucho en el libreto a pesar que la adaptación la hicieron sus creadores, además del casting.
Pero dejando atrás la versión gringa, la versión original constó de siete temporadas, siendo en este año el estreno de la última, centrándose principalmente en 3 de sus personajes de las temporadas pasadas.
¿De qué se trata la serie Skins?
Pero bueno de qué trata Skins, pues es básicamente la historia de un grupo de chicos
Quizá el éxito y la fórmula de esta serie fue que sus personajes en la gran mayoría son (eran) personas desconocidas, ya que se hicieron castings para poder seleccionar al elenco que formaría cada una de las generaciones, dándole así una frescura a la trama y respetar la edad original de los personajes, ya que estos tenían entre 16 y 18 años cuando se grabaron cada una de las temporadas.
Además de que se han realizado una película sobre la primera generación, además de dos novelas publicadas.
Pero como todo lo que empieza tiene que acabar, este año se decidió cerrar el ciclo para la serie Skins, pero no hubo una nueva generación, la trama giró en torno a tres de los personajes que hicieron historia en la serie, Effy Stonem, Cassandra “Cass o Cassie” Ainsworth y James “Cook”; y en esta ocasión nos muestra la madurez de estos personajes y de cómo viven ahora, fuera de Bristol y de las consecuencias que obtuvieron por sus excesos del pasado y de cómo lograron superar algunos fantasmas del pasado. Es una buena forma de reflexionar de todo lo que hacemos tiene sus consecuencias y de cómo aprender a vivir con ciertas culpas.
Esta serie empezó a transmitirse en el año de 2007 y hoy 2013 llegó a su fin, si tienen oportunidad de verla se las recomiendo mucho, alguno de nosotros podría verse un poco reflejado con alguno de los personajes, porque todos sin excepción tenemos una historia que contar.