El Ocaso
Luego de 2 temporadas el F.C. Barcelona terminaría siendo un reflejo de la actitud de Ronaldinho, si el sonreía el club, la directiva y la afición también lo hacía. Así de grande era la influencia humana del astro brasilero. Sin embargo, esa sonrisa se fue apagando; con ello el fútbol y tendencia triunfal del conjunto culé.
A pesar de su destacado rendimiento en Liga y UEFA Champions League, Ronaldinho se vería afectado por una lesión que mermaría su rendimiento en la Copa del Mundo de Alemania 2006. Su actuación al igual que la de la selección de Brasil resultaría decepcionante. La eliminación del conjunto carioca frente a una ordenada y sorprendente Francia, comandada por Zinedine Zidane, dejaría al mundo perplejo.
«Había jugadores que llegaban (a la concentración) borrachos entre las 4 y 6 de la mañana»
Ricardo Teixeira, Presidente de la cbf
A pesar del clima desfavorecedor que viviría en Brasil, con un prensa deportiva enfurecida con sus jugadores, Ronaldinho conseguiría el cobijo necesario en su regreso al F.C. Barcelona. El equipo iniciaría la temporada 2006/2007 con un defensa renovada y necesitada de piezas dominantes en la zaga central. La llegada de los experimentados Lilian Thuram y Gianluca Zambrotta, tenía como objetivo ofrecer orden y versatilidad al equipo. Nada más alejado de ello.
Ronaldinho desde su llegada a Barcelona ocuparía las diferentes portadas de los diarios deportivos de España. Sus actuaciones siempre eran destacadas. Sin embargo, en el 2007 el diario AS de Madrid, se haría eco con su pésimo estado de forma y juego. Aquel jugador que venía maravillando Europa poco a poco se iba desvaneciendo. Esa alegría y carisma que lo caracterizaba fue cambiada por gestos de desanimo y agotamiento.
Dicen que el fútbol es un deporte de estados de ánimos, el cambio emocional y físico de Ronaldinho afectaría de manera directa al equipo. El F.C. Barcelona no pudo desplegar ese juego que lo hizo campeón de Europa. EL conjunto culé terminaría siendo eliminado por un certero Liverpool en los 8vos de final de la UEFA Champions League. Con mencionada eliminación la duda y el pesimismo que dominaba al aficionado culé antes de la llegada del brasilero, invadiría nuevamente sus cuerpos.
«No estoy bien»
Confesaría Ronaldinho a sus íntimos
Sin embargo, dicha temporada parecía formar parte de un capitulo de Game of Thrones. El F.C. Barcelona viviría una noche para el olvido en el Coliseum Alfonso Pérez, 9 de Mayo del 2007 semifinales de Copa del Rey, el conjunto culé luego de golear en el Camp Nou al Getafe en la ida de la eliminatoria, sería apabullado y superado fantásticamente por el conjunto de Madrid, con un contundente 4-0 que eliminaría a los dirigidos por Rijkaard de la competición.
Las dudas se convertirían en pánico. Sin embargo, Ronaldinho y el conjunto blaugrana tendrían una última noche para el recuerdo. Luego de ser eliminados de 2 competiciones principales, el equipo de la ciudad condal pondría todas su aspiraciones en liga, pero el Real Madrid viviría un envión anímico profundo al ver como recortaba puntos en la clasificación y su rival sufría continuos tropiezos.
9 de Junio del 2007, penúltima jornada de liga, ambos equipos empatados con 73 puntos. El F.C. Barcelona recibía en casa al Espayol, rival directo de la ciudad. Mientras el Real Madrid visitaría La Romadera para enfrentar al Zaragoza. Mencionada jornada pasaría a la historia de la liga española, al ser unas de las más dramáticas y emocionantes.
El conjunto culé terminaría empatando en casa ante los «pericos», un enmudecedor gol de Raúl Tamudo en los minutos finales del partido definiría el encuentro y la Liga, ya que en paralelo Ruud Van Nistelrooy daba el empate al conjunto merengue en tierra del Zaragoza; el equipo dirigido por Fabio Capello tendría todo a favor en la ultima jornada de la competición, el título estaba en su manos al tener un diferencia de goles que favorecía sus intereses. El Real Madrid no fallaría y se proclamaría campeón. Mientras el conjunto culé ganaba un enemigo público.
De la gloría al fracaso total en tan solo 1 año. Sin embargo, contrario al destino final del equipo, Ronaldinho viviría una destacada campaña en el apartado estadístico, al anotar 24 goles en 49 partidos. En lo numérico, el astro brasilero seguía siendo de los mejores pero las sensaciones que transmitía en el campo eran otras. El ocaso de una estrella había iniciado.
Luego de 3 temporadas en el club, los rumores sobre la salida del astro brasilero del conjunto culé se volverían una tendencia en las portadas de los diarios deportivos de España. A pesar de ello, Ronaldinho iniciaría la temporada 2007/2008 con el equipo blaugrana. Los fichajes del portentoso mediocampista africano Yaya Toure y del histórico goleador del Arsenal, Thierry Henry ofrecerían una minúscula renovación de entusiasmo entre la afición.
La temporada 2007/2008 no estaría ajena a cuestionamientos extra-deportivos. Nuevamente las criticas sobre el peso y pésimo estado físico de Ronaldinho saldría a relucir, su estilo de vida por primera vez sería un problema para el club.
Además, un ambiente de roce y lucha de egos se viviría puertas adentro del vestuario blaugrana. La armonía del equipo se perdería; con ello un clima de fracasos y decepciones continuaría manteniéndose sobre la ciudad Condal. El crack Brasilero terminaría perdiendo la titularidad en el equipo, Thierry Henry le ganaría el puesto y con ello el destino del jugador comenzaría a no estar ligado con el conjunto culé.
En este sentido, el conjunto culé culminaría la campana sin alzar ningún título, siendo eliminado de las diferentes copas en las que compitió. En liga, tomando en consideración su logros en temporadas anteriores, terminaría en un decepcionante 3er lugar. La afición pedía una renovación total de la plantilla. Jugadores intocables para la hinchada como Eto’o y Deco eran cuestionados, su venta era exigida. Sorpresivamente por primera vez, un nombre se agregaba a la lista de posible salida, el de Ronaldinho.
«No me fui del Barcelona por Pep Guardiola»
Declaraba Ronaldinho ante un diario italiano
En el verano del 2008, Joan Laporta entendería el clamor de la afición culé. El joven entrenador de la cantera del club, Pep Guardiola tomaría las riendas del club que dejaba le holandés Frank Rijkaard. Su llegada causaría un revuelo en las filas culé. Solicitó la salida de Deco, Eto’o y para el asombro de todos la de Ronaldinho.
El brasilero entendía que no formaba parte de los planes del nuevo técnico de Santpedor, exigiendo de esta manera a la directiva del club que facilitara su salida del equipo. Ronaldinho a pesar de sus deslucidas temporadas contaba aún con un caché europeo atractivo para otros equipos. Finalmente su destino se definiría, Italia le esperaba.
Ronaldinho se marcharía al conjunto del AC Milan por la cifra de 25 millones de euros, equipo italiano dirigido en aquel entonces por Carletto Ancelotti. Económicamente el F.C. Barcelona no pudo conseguir un negocio más atractivo, el precio de su salida del conjunto culé sería el mismo de su llegada.
El crack brasilero no fue despedido como lo merecía un jugador de su envergadura e importancia, cambio la historia de un club y fue despachado como uno más. Sus números finales en su etapa blaugrana estarían definidos por 94 goles en 207 partidos, no era delantero pero tenía estadísticas de uno.
Sin embargo, Italia lo recibiría por todo lo alto, el conjunto del AC Milan los presentaría en un multitudinario acto en el estado San Siro ante la presencia de 30 mil aficionados Rossonero que llenaba de ilusión las gradas ante la llegada de Ronaldinho en su club.
Nuevamente el jugador tendría que adaptarse a una nueva cultura y estilo de juego. A diferencia de su etapa en el F.C. Barcelona, el crack brasilero no gozaría de los mismos privilegios, no podría mantener el mismo dorsal con el cual maravilló a Europa, el numero 10 era posesión de Clarence seedorf, tendría que conformarse con un curioso 80.
Por un efímero momento, Ronaldinho recuperaría la sonrisa. Su primera temporada (2008/2009) en el conjunto italiano no sería la esperada, las expectativas generadas hacia su figura no serían alcanzadas.
Terminaría la campaña con tan solo 8 goles en 29 partidos, uno de ellos el destacado golpeo de cabeza ante el Inter de Milan en el derby della madonnina. Era evidente que el jugador no pasaba por mejor momento deportivo y su estado físico lejos de mejorar, empeoraba.
Con la llegada de la temporada 2009/2010, Ronaldinho viviría en Italia una realidad parecida a la experimentada en su etapa en España, nuevamente su estado físico sería el blanco de los periodistas, los diarios deportivos italianos se cebaban de su rendimiento en el campo. Noticias que el entrenador del equipo Carletto Ancelotti confirmaría al quejarse del -casi nulo- esfuerzo del crack brasilero en los entrenamientos del conjunto.
«Si no se trabaja en los entrenamientos es difícil brillar en el campo»
Carlos Ancelotti
El entrenador harto de la actitud del brasilero usaría la psicología y la prensa deportiva para señalar directamente al jugador, aconsejándole que siguiera el ejemplo de otras figuras experimentadas del club como Paolo Maldini y Clarence Seedorf, al igual que la del recién llegado David Beckham.
El jugador respondería ante las críticas y terminaría la campaña 2009/2010 con destacadas estadísticas al anotar 15 goles, ofrecer 18 asistencias en 43 partidos. Esta reacción del jugador comenzaba a implantar un pregunta en la mente de todos los aficionados del club y del fútbol, ¿sería este el regreso de Ronaldinho?.
El desempeño de Ronaldinho esa temporada iniciaría una particular cruzada por la hinchada brasilera, el país exigía la inclusión del jugador en la lista de los seleccionados para competir en la Copa del Mundo 2010. Su experiencia y talento hubiesen guiado a un conjunto carioca carente de piezas de envergadura internacional. Sin embargo, Dunga decidiría ignorar la petición general del país y prescindir del astro brasilero.
Lamentablemente las intermitencias del jugador serían cada vez más graves, esa luz que comenzaba a tomar intensidad se apagaría de golpe. Ronaldinho iniciaría la temporada 2010/2011 de manera contraria al final de la pasada; su rendimiento decrecería de manera exponencial y con ello la confianza del entrenador se perdería.
El jugador rescindiría de su contrato con el conjunto Rossonero en Enero del 2011, Ronaldinho se despediría con unos grises números al anotar tan solo 1 gol en 16 partidos. No había vuelta atrás, el crack brasilero habría caído en un vacío futbolístico que no tenia escapatoria próxima.
En este sentido, la directiva del club Rossonero pactaría con su hermano y agente Roberto de Assis la salida del jugador del equipo, su regreso y definitivo adiós del fútbol europeo se definía. Ronaldinho se marchaba de Italia con destino a Brasil y un aire de decepción sobre su figura.