Los celulares son herramientas indispensables para seguir el ritmo que nos marca actualmente la vida, pero desgraciadamente pareciera que hay personas se están convirtiendo en una extensión del celular mismo.
Es realmente genial los avances que ha tenido la tecnología en cuanto a la forma de comunicarnos y explorar el mundo, nos hace acceder a información y personas que jamás pudiéramos haber imaginado conocer. La llegada de los smartphones junto con las redes sociales ha hecho que muchas tareas se hagan fáciles, principalmente la de ser contactado a toda hora y en cualquier lugar.
Investigadores de la conducta humana, llaman a la actividad de checar móvil «microinteracciones», las cuales consumen la mayor parte del tiempo, e incluye revisión de mensajería instantánea, redes sociales, email, apps, etc.
Todo pudiera parecer genial y productivo, hasta que se da cuenta que no puede vivir sin celular, ya que genera una especie de ansiedad el no tener una forma de «estar conectado con el mundo». Cuando se pierde, roba o descompone uno de estos artefactos se produce una sensación horrible en la persona, es una especie de desesperación combinada con incertidumbre, es como si se perdiera un miembro del mismo cuerpo. Pudiera parecer exagerado, pero si se ha sentido así, déjeme decirle que tiene una dependencia dañina con su aparto.
La nomofobia es un fenómeno conductual que está adquiriendo popularidad en el mundo, y es que a más de uno le ha pasado sentir lo anteriormente mencionado; nomofonia viene de la palabra en inglés (no-mobile-phone-fobia).
Mis 5 recomendaciones, para aquellos que sientan que aún pueden tomar las riendas de su vida y no caer en esta clase de problemas, son:
1.- No tenga prendido el celular a la hora de la comida; disfrute lo que consume sin tener que estar al tanto de otras cosas, le hará mejor digestión
2.- Evite usar celular durante sus vacaciones; es entendible que lo use casi a diario por cuestiones laborales, pero las vacaciones se disfrutan más al prestarles toda su atención.
3.- Evite usar celular en eventos sociales; sé que la gente se ve «cool» no prestando atención a los demás, pero es de mala educación, además si no es necesario (que el evento no sea aburrido) es mejor disfrutarlo.
4.- No duerma con celular prendido; esto para evitar estar cayendo en esas «microinteracciones» que alteran el sueño, lo que nos llevaría a problemas de salud.
5.- Deje de tomar foto a cada cosa que se mueve; se usa el smartphone para la foto, pero muchas veces se exagera y se pierde la magia de las emociones que produce un instante. Ya lo dijo la cineasta Sofia Coppola principios de este año, el sacar tantas fotos se llega a sentir como si «vivir no contara a menos de que quede documentando».
Es normal la dependencia laboral en el uso del celular, pero los problemas llegan cuando la persona no se puede desprender del dispositivo en situaciones clave, esto hace que se estropeen momentos importantes en la vida, ya que no se está disfrutando conscientemente.
Muy buen artículo… afortunadamente aún no soy totaaal dependiente del celular. Puedo vivir sin el :)
Gracias!!… muy bien, entre más control se tenga de uno, mejor… saludos!