La reciente adaptación de la obra de teatro de Manolo Caro tiene grandes elementos que no necesariamente son cinematográficos.
La película viene por el éxito de la obra de teatro, No sé si cortarme las venas o dejármelas largas y cuenta con el mismo elenco en esta adaptación. Luis Gerardo Méndez, Ludwika Paleta, Suria Vega, Luis Franco y Raúl Méndez actúan esta comedia posmoderna que contiene varios referentes generacionales, pero hablando de cuestiones muy universales, la soledad, la aceptación a uno mismo y los secretos que todos tenemos.
La trama cuenta la vida de un grupo de vecinos que conviven, un tanto a fuerzas, un poco por gusto y que aparentemente no tienen nada en común mas que vivir en el mismo edificio pero que se ven mezclados en la vida de los demás.
La película en términos técnicos tiene varias deficiencias, errores de continuidad, encuadres muy sucios y un sonido deplorable en varias escenas. Todo esto compensado por la correcta dirección actoral y las sólidas interpretaciones de cada uno de los actores, dejando en claro que saben perfectamente lo que su personaje debe, quiere y necesita expresar, llenándolos de realidad. Sin duda tanto tiempo ensayando y dando funciones con esos personajes es definitivo en esta credibilidad.
En general, la película es muy divertida, con referentes modernos, situaciones tanto graciosas como melodramáticas, lo que genera un vaivén de risas bastante orgánico y consistente, en general, pese los problemas de audio, se entiende claramente la intención del escritor y director con esta obra, dejando salir, además, un poco de su amor por Almodóvar y la cultura española con un personaje bien manejado. Las actuaciones especiales de José Maria Yazpik y Cecilia Suárez son muy divertidas y generan un buen contraste con el ritmo de los personajes, como los actores de una novela ficticia, completamente a tono con el drama de los personajes.
En resumen, es una película que seguro te hará pasar un muy buen rato, ideal para verla con muchos amigos y tu pareja y adopten las frases y modismos que abundan.
