Inicio ENTRETENIMIENTO Mad Men | Más allá del Sueño americano

Mad Men | Más allá del Sueño americano

análisis y crítica Mad Men serie
análisis y crítica Mad Men serie

Una valla en la esquina contempla a una familia feliz, a un ideal de lo que podría acercarse a lo que todo el mundo desea y quiere alcanzar en la vida. Al otro lado de la calle una vidriera exhibe un póster de un perfume de una pareja que simula pasión, buscan cazar la marca a una momento real, a algo que cale en el subconsciente del consumidor y le haga sentirse identificado.

Vendiendo emociones

La publicidad es consagrada como una profesión engañosa por algunos, la contemplan como una venta descarada de productos al punto de arruinar al consumir, pero… ¿Qué si lo es? Es decir, más allá de un sistema, la publicidad se concentra en algo mucho más complejo: la persuasión y la identificación de un público, en emular emociones para lograr vender, para calar en el imaginario y en las vivencias de la gente.

Mad Men es una serie que apareció en 2007, reconocida una y otra vez por las academias y considerada como una de las mejores series de la televisión, pero… ¿Está sobrevalorada? ¿Sólo se centra en replicar una época? No, la serie hace mucho más, Matthew Weiner construye una propuesta fuera de lo común.

Comprender la serie depende de tres pilares fundamentales: la profesión, los personajes y el entorno. En primer lugar, aquí la publicidad es tratada como una ciencia, como un ensayo y error para explicar cómo darle importancia a un producto.

Un ejecutivo de ventas siempre se considera una especie de vendedor evangélico que va de puerta en puerta ofreciendo lo mejor de la compañía y persuadiendo a los clientes, pero aquí se trabaja desde la óptica de las relaciones públicas, con el manejo de intereses.

Los redactores son aquellos que sostienen el sistema, crean las ideas, estrategia y fundamentan todas las propuestas, le dan una voz a la marca pero se enfrentan con la dura realidad del capricho del cliente -quien cree saber cómo hacer el trabajo de la agencia-, realizan innumerables propuestas, pero todo para llegar a un simple bosquejo: a una presentación y a un producto tangible que emule la realidad.

Personajes de carne y hueso

La verosimilitud de una historia reside en cómo el autor refleja las emociones y comportamientos de sus personajes, en dotarlos de una voz propia cuando están en pantalla o en un párrafo de un libro. Aquí, cada personaje tiene un objetivo, pero sobre todo un trayecto, una historia propia que choca con los hechos de la época.

Don Dreaper, es un creativo que ha llegado bastante lejos en el mundo de las publicidades, crea de un instante a otro una realidad simulada, sabe persuadir a los clientes y a todo aquel quien lo escucha. Sin embargo, huye de quien es realmente, de un marco preestablecido en el sueño americano, lo tiene todo, pero nunca es suficiente.

La ansiedad lo carcome como si fuera un trastorno que lo empuja a retar al sistema, a no quedar aferrado a ninguna posición, pero también se debate entre su ambición y la percepción de intentar aprender a ser humano, a ser padre y a convivir con su entorno.

Peggy Olson, es una secretaria que llega bastante lejos, su ambición niebla su juicio pero sirve como principal catalizador de sus razones de lucha. El reflejo de sus iguales en una oficina le deja claro que no quiere para su vida, contrasta con Dreaper pero también arriesga su humanidad. Balanza el trabajo y la subestimación de una época donde la mujer no tiene una voz propia.

Olson sacrifica su vida personal para construir eslóganes, para ganar una posición y sobre todo para no darse por vencida ante el sistema, siente la presión de un mundo corrupto pero depende del mismo, se aprovecha de formar parte del rompecabezas tras entender cómo funciona.

Joanne Harris es la mujer que comanda el equipo de secretarias, quien conoce cómo funciona la oficina y el negocio pero no se involucra, sólo se mantiene al margen. Ella y Peggy representan la ficha disonante del show, personajes que nadan en contra de la corriente y que intentan buscar su propio camino en medio de una sociedad que sólo las limita a contestar el teléfono.

Pete Campbell es un personaje que cree tenerlo todo, adinerado, y con un futuro prometedor es uno de los personajes que tendrán que buscar un punto intermedio. Sobre todo al demostrar que no es suficiente con los contactos sino también es necesaria la habilidad y el talento para hacer negocios.

Roger Starling, es el personaje que más podría hacerle ruido a la audiencia, porque es el millonario que lo tiene todo, que supervisa a todos desde la distancia pero hace estupideces, es el reflejo a futuro de Don, su tutor y un spoiler de lo que ocurre con el mismo.

Contexto y trama circunstancial

Mad men no tiene una drama definida, para muchos puede ser su talón de Aquiles, más la serie lo toma como su principal elemento. Aquí el factor de reflejar la vida de los protagonistas es lo más importante, contrastar sus reacciones en medio de hechos importantes en la época también tiene un peso.

Los personajes más pequeños del show tienen un porque y permiten enseñarle al espectador qué tanto se ha recorrido desde el principio en 7 temporadas y cómo es posible contar algo más de un comercial. La construcción del ideal detrás de Lucky Strike, Hersheys, hasta el presunto Mcdonalds permite entender cómo funcionaba la industria.

La serie al principio cuesta asimilar el ritmo pausado y muerto que podría tener, pero posterior a ello se convierte en una conversación constante con los personajes, con vivencias, desgracias y sarcasmo puro en ciertas escenas.

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@Chdnk

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