Algo tienen las estrellas, tal vez el brillo hipnotizante que hace soñar con tiempos mejores. Puede que lo vea como un eterno recordatorio de que no somos más que una mínima parte del universo. Que no estamos solos.
Para otros, las estrellas son antepasados que nos miran, en varias situaciones he escuchado lo mismo. Que las estrellas son seres del pasado que nos vigilan y nos cuidan.
Puede que sea así, prefiero no dudar de la magia, de las creencias, de la esperanza; de todo eso que nos hace soñar con un mundo más tranquilo y en paz representando por una pequeña estrella. Pero más allá de eso yo veo las estrellas como una luz en medio de la oscuridad, como si a pesar de todo lo malo existiera una pizca de fe animándonos a seguir adelante.
Algo pequeño que al reunirse con todas las demás iluminan el cielo nocturno dando luz a lo más negro de la noche, acompañando a la luna para que esta no se sienta sola mientras espera al sol.
Es por eso que siempre intento regalar estrellas a quienes más quiero. Llenar sus mundos de pequeños recordatorios de luz, esperanza y amor. Crear lluvias de estrellas en cada regalo. ¿Qué importa si son estrellas de papel? Para mí es como regalarles una parte de mi, un beso, un abrazo, que al verlas sepan que siempre estoy ahí.
¿Cuál es tu símbolo? ¿Qué representa para ti? Mientras lo piensan, les dejo una lluvia de estrellas que espero los ayude a recordar que siempre habrá alguien que ilumine su mundo cuando todo parezca derrumbarse. Suerte.