Falacia

Las mentiras atormentan, ¿será? ¿Alguna vez has pasado por estos complicados pensamientos cuándo alguien te dijo algo?

El mentir es un artilugio al que recurren las personas cobardes. Pues no son capaces de mirar de frente y decir con todas sus letras algo que es probable que lastime al que lo escucha, ¿pero qué es peor?, ¿Qué mientan las personas a diestra y siniestra o qué digan verdades que hieren, pero que al final el panorama es claro y no se genera incertidumbre?

Recuerdo que alguna vez me mintieron, la verdad sentí que el mundo volaba en pedazos y no sabía cómo recuperarlo y pegar los cristales rotos. Lo quise hacer muchas veces pero no tenía remedio. La confianza no se pude pegar y pasar como si nada. Cuando esa frágil línea se hace añicos no hay pegamento más efectivo para unir las piezas. Mamá siempre me dijo que lo único que no me perdonaría nunca es que le dijera alguna mentira. Siempre escuché eso en casa, a veces tenía algo de vergüenza para decir la verdad, otras veces miedo al rechazo, otras a los regaños, otras tantas veces, miedo a la crítica. Al final terminaba pensando en todo lo que me recalcaba acerca de mentir.

La incertidumbre se genera al no sentir seguridad por lo que se escucha, las palabras parecen lanzas tocando un sentido y genera la inquietud. Preguntas empiezan a volar en el pensamiento, se trata de construir una historia verosímil. Por todos los medios, la mente y el cuerpo intentan que no se generen destellos de alerta en el sistema nervioso. Crea una imperfección en el conocimiento de tal o cual situación. La incertidumbre consume, enloquece y se produce a raíz de una pequeña, mediana o gran falsedad.

El pensamiento da muchas vueltas, intenta encontrar coherencia en los sucesos planteados, un intento por esconder la realidad y no querer verla. Se cierran las razones obvias, se aíslan las probabilidades de que algo diferente está sucediendo. Siempre llega el final y la verdad se asoma, es tan doloroso que todos los sentidos se cierran y parece que una espesa masa de humo envuelve los golpes de la existencia.

Pero queda el recelo clavado en lo más profundo del corazón y alma. Siempre cuestionando las palabras del individuo falaz que ronda por la vida.

Buscando un poco encontré estas palabras por azar, “La lengua falsa atormenta al que ha lastimado, y la boca lisonjera hace resbalar” Proverbios 26:28

Definitivo la lengua falsa atormenta y deja cicatrices profundas, difíciles de olvidar y borrar. Pero ojo con las lisonjas, para no resbalar. Somos humanos y queramos o no, siempre guardamos esperanzas, eso hace caer o resbalar.

Al final de toda la situación que ronda la mentira cómo si una gran nube se abriera y la tormenta desapareciera, la razón puede ser más clara, el corazón podrá sentir tranquilidad y el espíritu podrá entender que hay engaños que lastiman profundamente pero que hay que saber cómo torear esas vicisitudes. Que también son parte de la vida y que no puede ser irreductible a la nada.

Alejandra Olson

 

Espíritu congestionado por las letras, que busca encontrarlas en el camino del hacer literario y de éste encuentro aparezcan historias de empatía con los ojos participantes del espectador. Se dice incipiente escritora, pues cada día se descubre, redescubre, encuentra, pierde hilos dentro de éste oficio. Oficio que necesita dedicación, amor y empeño. Ella es así, tan natural como la vida se lo permita y aguerrida.

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