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Crónica de un clásico

En mi artículo anterior se habló sobre aquel que para muchos es padre de la música electrónica moderna, Jean Michel Jarre, y al final, entre los artistas recomendados, se mencionó a Mike Oldfield, un compositor más que implicó notables innovaciones en la música popular.

Para aquellos a los que el nombre no les suena ni siquiera un poco, ¿recuerdan la música del exorcista? ese ahora ridiculizado compás que acompaña escenas de enigma y suspenso en algunos programas de televisión. Esas notas son los primeros segundos del debut de Mike Oldfield, Tubular Bells; quizá la única obra de su autoría en verdad exitosa.

Tubular bells es un álbum de 1973 con una duración de alrededor de 40 minutos, como solían ser en ese entonces. Durante todo el disco hay pocas palabras: es una composición en su mayoría instrumental, algo novedoso en aquella época, pues, a pesar del ya presente rock psicodélico como género comercial y sus, relativamente hablando, largos puentes instrumentales, se comenta como extraño que las disqueras accediesen a grabar música de este tipo, salvo, quizá, música clásica y soundtracks para películas.

Como sabemos, es complicado obtener libertad artística, es decir, para conseguir contratos de disqueras se requiere apegarse a numerosas condiciones que van en función de lo comercial. Por ello era algo novedoso, y por ello fueron numerosos los obstáculos para llegar a grabar Tubular Bells, según ha comentado Oldfield en numerosas entrevistas. Se dieron varios rechazos por parte de disqueras, hasta que el artista dió con Virgin records, disquera que grabaría su obra, sin embargo, con varias condiciones que no beneficiaban del todo al artista.

Habría oído Virgin Records a una revolución en las Campanas Tubulares, o habría sido la composición al menos del agrado de los dueños. Fuese cual fuere el motivo, se dió lugar a la popularización de un género. (Quizá incluso a su evolución).

Alrededor de treinta instrumentos eran necesitados para la grabación, la gran mayoría (sino es que la totalidad de ellos) ejecutada por Mike Oldfield. En la actualidad, grabar esa cantidad de instrumentos es una labor sencilla, cualquier programa de edición de audio semi-profesional cuenta con la opción multitrack. Pero en aquel entonces, ir más allá de los seis instrumentos para una pieza era una hazaña, pues la mayoría de las consolas contaban con la limitada cantidad de cuatro canales. Tomó ingenio y esfuerzo grabar cada pieza, con instrumentos desafinados y grabados uno sobre el otro y varios en un mismo micrófono.

Poco tiempo fue el de la grabación del álbum, se explica que por ello varios instrumentos se escuchan desafinados e incluso fuera de tiempo, pero tal era la majestuosidad de las piezas que el encanto no se perdía (incluso, para algunos oídos quizá, el encanto era mayor).

Tras su salida, contrario a lo esperado, se obtuvo un notable éxito. Un hito se marcaba no sólo en la carrera del artista, si no en la música instrumental.

Fueron alcanzados por las notas los oídos que decidirían utilizar la primer pieza del álbum como tema de un clásico del terror, la polémica película titulada «El exorcista.» Por desgracia, para muchos no fue más que ello: «el escalofriante piano de El Exorcista». Pero la obra es mucho más que ello, es un paraíso descrito por notas.

El álbum es una mezcla de varios géneros de acuerdo con los oídos de Mike Oldfield: Blues, Latin y Thrash como títulos de piezas en las que se manifiesta de tal manera. También es algunos arreglos y solos para instrumentos en específico, tal es el caso de Basses, Bagpipes y Harmonics.

A pesar de que se indica el álbum buscaba ser de Rock, terminó por ser un exponente de la música New Age, debido a su variado uso de instrumentos y sus pacíficas melodías en ocasiones confundibles con música de ambiente.

Recomiendo escuchar este clásico álbum. Los que no conocen más allá del primer compás encontrarán algo nuevo y distinto de aquello con lo que solemos relacionar esta pieza, ténganlo por seguro. Un álbum indispensable para los oídos de los melómanos.

Fuente de la imagen: http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Mike_Oldfield_(2006_-_02).jpg

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