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Categoría: Series

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  • Stranger Things 4 ¿Era necesario añadir más violencia?

    Stranger Things 4 ¿Era necesario añadir más violencia?

    Respuesta corta: Sí. Al final de la tercera temporada, Joyce se llevó a sus hijos Will y Jonathan junto con Eleven a California para empezar una nueva vida. Mientras tanto, Dustin, Mike, Lucas y Max siguen en Hawkins. Hopper sobrevivió al final de la tercera temporada y fue trasladado a una prisión rusa. Desde que vimos todo esto en pantalla han transcurrido tres años, pero dentro de la historia solo han pasado seis meses. Esto establece Stranger Things 4 en tres lugares diferentes con los personajes separados, temporalmente. Yendo y viniendo entre California, Hawkins y Rusia, hay mucha emoción, acción y sangre para todos. Sin olvidar el gran misterio y los flashbacks sobre por qué Eleven es como es y en qué puede convertirse.

    Sin embargo, personalmente, lo que me resultó más llamativo de esta temporada es el peculiar retrato que hace de las enfermedades mentales. No cabe duda de que esta temporada es la más oscura, la más violenta y la mejor en muchos sentidos.

    Stranger Things 4 más oscura, más violenta… más larga

    Las tres últimas temporadas han estado muy influenciadas por las películas de ciencia ficción, suspenso y comedia de los años 70 y 80. Ha habido una gran sensación de Steven Spielberg y John Hughes  en esas tres primeras temporadas, solo por nombrar a algunos. Pero en la cuarta temporada, los elementos se cruzan con un ambiente más parecido al de Pesadilla en Elm Street en más de una ocasión. Es fácil verlo cuando los personajes tienen pósters de estas películas en sus paredes.

    Una de las mayores controversias hasta ahora sobre esta temporada es la duración. Hasta ahora, cada episodio dura una media de 90 minutos y el final dura dos horas y media. Eso es mucha televisión, pero los hermanos Duffer han logrado no alargar las cosas con insufribles episodios de relleno. Cada episodio tiene la suficiente emoción, acción y comedia como para no decaer en ningún momento y mantener a la audiencia al borde de sus asientos mientras se revelan migajas de pistas sobre lo que realmente está sucediendo en Hawkins en este momento.

    Hay un nuevo monstruo maligno en la cuarta temporada y es más diabólico, siniestro y salvaje que los anteriores. Es más humano en su anatomía y físico, y reina el terror sobre la gente de Hawkins de una manera aterradora que rompe los huesos y arranca los ojos. Pero lo que esta temporada hace por primera vez dentro de la serie es usar estos monstruos para hablar de los problemas de salud mental de forma metafórica, enriqueciendo aun más la historia.

    Metáforas y problemas mentales

    Como en cualquier gran película de terror (o quizás en el cine en general), gran parte de la narrativa y del desarrollo de los personajes se basa en el trauma, en este caso, específicamente en los acontecimientos de las temporadas anteriores de la serie.

    Vecna, el malvado monstruo antagonista de la cuarta temporada de Stranger Things, se alimenta literalmente de los recuerdos traumáticos de sus víctimas. Obviamente, esto es un guiño directo a Freddy Krueger del clásico de terror de los 80.

    Pero también es una representación metafórica de la depresión y otros problemas (conflictos familiares, problemas alimenticios, etc…) que enfrentan estos personajes. No es casualidad que todas las víctimas de Vecna lidien con sus problemas en silencio hasta ser destruidos por dicho moustruo. Lo que se puede interpretar también como si Vecna es en ralidad el problema mental que acaba con sus víctimas.

    La influencia de la violencia contemporánea

    El género de acción está estrechamente ligado al género de terror, ya que comparten muchos elementos cinematográficos como el suspenso y la creación de tensión. Como Stranger Things se ha abierto camino a través de sus diversas referencias a los años 80, tendría sentido que la serie se asentara en más tropos de acción eventualmente.

    Y es que esta última temporada de Stranger Things, que aparentemente tiene lugar sólo meses después del final de la tercera temporada, parece una versión mucho más adulta de la misma historia. Los niños parecen (y actúan) mucho más mayores, los temas se han vuelto más oscuros, y sí, incluso la violencia parece haber aumentado significativamente.

    Sin embargo, la acción en esta última temporada de Stranger Things no es sólo la acción al estilo aventura, también hay mucha acción más cruda y contemporánea como la de John Wick o Mad Max.

    Tal vez el mayor argumento para los que quieren ver este aumento de la brutalidad en sus proyectos se reduce normalmente a querer más realismo. Vivimos en un mundo violento y brutal, así que para crear una película o un espectáculo realista, hay que recrear ese nivel de brutalidad, o el público pensará que es falso.

    No digo que ese sea mi argumento, pero ciertamente parece que los realizadores de Stranger Things están tratando de «madurar» su serie y hacerla más parecida al resto del cine convencional. Aunque las tramas sigan siendo obviamente irreales, ya que tratan de elementos sobrenaturales como monstruos y mundos al revés. Si quieres que tu thriller de terror sobrenatural parezca más real a pesar de su premisa, siempre puedes hacerlo más brutal y violento.

    En general, esta brutalidad e hiperviolencia añadidas representan varias decisiones interesantes por parte de los cineastas (en este caso, los hermanos Duffer) respecto al tipo de proyecto que querían crear. Podrían haber mantenido las cosas como estaban y confiar en muchas de las mismas técnicas clásicas de mostrar pero no contar de las primeras temporadas de Stranger Things.

    Sin embargo, como sus personajes y su público han crecido bastante, han optado por tomar un camino ligeramente diferente y dar a su proyecto más peso emocional. A tenor de las primeras cifras y críticas, esta decisión parece ser la correcta, ya que tanto el público como la crítica están respondiendo de forma bastante positiva a este cambio de estilo.

    Sin duda, estas decisiones se discutieron profundamente a medida que se desarrollaba esta nueva temporada y se hicieron por buenas razones temáticas que tenían sentido para el equipo. Sin embargo, con la noticia de una quinta temporada final de Stranger Things en camino, tendremos que reagruparnos de nuevo y ver qué dirección eligen los realizadores para llevar el siguiente capítulo.

  • Crítica: Conversations with friends – La gente en crisis también se enamora

    Crítica: Conversations with friends – La gente en crisis también se enamora

    No es secreto para ningún ávido lector que Sally Rooney es la autora definitiva de la generación millennial. Las historias en sus libros encuentran el equilibrio perfecto entre temas sociales edulcorados con romance. Relaciones románticas que además no son perfectas, porque tampoco lo son sus personajes. Es por eso que la autora irlandesa, y sus trabajos, se desmarcan de las otras novelas populares en la actualidad. Sus personajes son normales, atraviesan crisis, cometen errores y de esa misma forma se enamoran. Ya lo vimos en Gente Normal, el suceso de Hulu de hace dos años y ahora lo estamos viendo con Conversations with Friends, serie basada en el libro del mismo nombre.

    ¿De qué trata Conversations with friends?

    Como hemos dicho, la serie está basada en el libro del mismo nombre, la novela debut de Sally Rooney. La misma sigue a Frances, una universitaria de veintidós años que escribe poesía y la interpreta en conjunto con su mejor amiga y ex-novia, Bobbi. En una de sus presentaciones, ambas chicas conocen a Melissa, una autora con cierto renombre y más tarde conocen a Nick, el esposo de Melissa. Mientras todo parece ir de maravilla entre los cuatros, como grandes amigos, Frances y Nick comienzan una relación en secreto que sacará a relucir temas como celos, traiciones, amistad, etc.

    Guía para consumir relaciones tóxicas

    Para todos aquellos que hemos leído los libros de Sally Rooney, se nos hace familiar el hecho de que sus historias de amor no son perfectas. Y eso es su principal atractivo. Por un lado, Frances tiene problemas de autoestima, una severa incapacidad de apreciar sus propios atributos intelectuales, mientras que Nick es un actor en declive y con depresión. Sus problemas tal vez sean los imanes que acaban atrayendo uno al otro para desencadenar un romance que, pese a sacar la mejor versión de sí mismos, está lejos de ser perfecto porque él está casado.

    Sin embargo, los personajes (y, por supuesto, los lectores) son consciente de ellos y de ahí parte todo. Desde el debate moral que desencadena entre los personajes y los lectores, como el conflicto principal, por su puesto. A diferencia de muchas historias donde la toxicidad está romantizada (50 Shades of Grey, After, 365 Días, etc), en Conversations with friends la toxicidad de ambos está señalada, subrayada y en negritas. El problema no es que no sean conscientes de que sus actos no están bien, el problema es que aun sabiéndolo, no hacen nada para detenerlos.

    Una historia de amor sin romance

    Eso nos deja una historia bastante original porque alejándose del patrón donde el acoso y el maltrato está romantizado (de nuevo After, 365), en Conversaciones con amigos, los personajes están enamorados pero no es una historia romántica como tal. La decadencia de sus actos no permite que sea vista de esa forma.

    Esto nos deja una historia muy original que se desmarca de cualquier trabajo de corte similar. Y sirve para que la pareja principal, en este caso Nick y Frances, no sea un romance aspiracional sino un reflejo para diferenciar acciones erráticas.

    Lo han vuelto a hacer

    Normal People fue ese éxito inesperado que dio de que hablar durante los meses más duros de la pandemia por covid19. Se convirtió en un éxito de público y crítica y do a conocer a sus dos protagonistas. Tras tal fenómeno, Lenny Abrahamson -director y guionista de Normal People– volvió a unirse con el mismo equipo tras de cámara para tratar de repetir la fórmula y lo han conseguido.

    Claro está, el impacto de Conversations with friends está lejos de ser el mismo de Normal People. En la serie protagonizada por Daisy Edgar-Jonas y Paul Mescal, los personajes principales sí desarrollan una historia romántica a lo largo de un curso, con sus altos y bajos, es más digerible para el público. En cambio, en Conversaciones con amigos, la relación de los personajes principales parte en una infidelidad que más tarde da paso a una relación abierta, algo que tal vez no sea para todo tipo de público, incluso ni siquiera para los más jóvenes.

    Un abanico de talentos

    Sin embargo, tratando de replicar lo conseguido con la primera adaptación, Abrahamson volvió a reunir un gran equipo de talento interpretativo, capaz de sacar todo el provecho a la pluma de Sally Rooney. Sasha Lane, Jemima Kirke y Joe Alwyn son tres grandes talentos que se unen a la debutante Allison Oliver para dar vida a Bobbi, Melissa, Nick y Frances, respectivamente. Y consiguen algo que muchas veces parece imposible: no podemos imaginar a nadie más en dichos personajes. Si bien Joe y Allison no derrochan tanta carisma como los protagonistas de Normal People (las comparaciones sobran pero son inevitables y aunque sí tienen carisma, no es tanta como la de Daisy y Paul), ambos están muy bien, juntos y separados. Los dos actores tienen una capacidad brutal para mostrarse vulnerables solo con gestos y miradas; mientras que Lane y Kirke son la fuerza bruta. Su carisma en pantalla es notorio, aun cuando su presencia en mucho más reducida que la de sus compañeros.

    Una puesta en escena estupenda

    Otro atributo es el diseño de producción. La serie está ambientada entre Irlanda y Croacia y realmente las locaciones son espectaculares. La fotografía captura la esencia de los paisajes blancos y desolados de las costas croatas pero también captura el encanto urbano de Irlanda.

    El diseño de vestuario es un punto infravalorado pero que añade mucha personalidad a los personajes principales, de igual manera como lo hace la variopinta banda sonora.

    Con Conversations with friends queda comprobado que las mejores historias de amor no tienen que ser perfectas, basta con que sean historial viscerales. Más auténticas, menos fantasiosas, que sean capaz de tenernos al borde del asiento, haciéndonos un examen de conciencia si el fin justifica los medios, si haríamos lo mismo que Nick y Frances en el lugar de ellos, o si está bien tan solo juzgarlos. Esas son una de las muchas emociones que despierta esta serie que se puede ver en Star, en tan solo doce capítulos de media hora.

  • Crítica: We Own This City – Cuando los héroes se convierten en villanos

    Crítica: We Own This City – Cuando los héroes se convierten en villanos

    Dale poder a alguien y lo conocerás realmente” es una frase que retumba en mi cabeza porque alguna vez la habré leído y porque es así como podemos resumir la historia principal de We Own This City, la miniserie más reciente de HBO y otra pequeña joya dentro del catálogo del canal por cable. George Pelecanos y David Simon son dos viejos conocidos del mundo del entretenimiento. Se han hecho un nombre por su don de hacer arte desde las historias más decadentes. Lo consiguieron con The Wire y posteriormente con The Deuce, ahora es el turno de We Own This City, que se atreve a contar una torrida historia, que realmente sucedió dentro de la Policia de Baltimore.

    ¿De qué trata We Own This City?

    “Crónica del ascenso y de la caída de una unidad del Departamento de Policía de Baltimore, que decidió hundirse en la corrupción y en la rebeldía, y comenzó a robar y a detener a ciudadanos y a traficantes por igual” cuenta la sinopsis de la serie que si bien parte de allí, ahonga muchísimo más.

    La serie expone lo que ocurre cuando se da a los seres humanos mucho poder y muy poca supervisión. Es un recordatorio brutal de que nunca se sabe realmente en quién se puede confiar,.

    La hipocresía hecha ley

    En el centro de sus operaciones estaba el sargento Wayne Jenkins (un fabuloso Jon Bernthal). Cuando lo conocemos por primera vez, es enero de 2017, y está sermoneando a sus colegas sobre la brutalidad policial.

    «Esa es la verdadera brutalidad. Ese tipo de brutalidad sólo te impide hacer tu trabajo. Nadie te va a decir lo que necesitas saber si le das una paliza. La información es lo que te hará ganar casos… Si entiendes tu propia autoridad, conoces la ley, ganas«. Es un discurso poderoso, que resuena aún más al final de la primera hora de la serie. Después de los inquietantes créditos iniciales, que ofrecen imágenes reales, tanto fijas como conmovedoras, de altercados, detenciones fallidas y policías que se comportan mal, avanzamos un mes y vemos a un Jenkins muy seguro de sí mismo, que se enorgullece del éxito de una operación sobre sus «rivales» del departamento de homicidios.

    Pero a pesar de su definición de éxito, Baltimore sigue siendo vista por muchos como «el ejemplo del fracaso básico para detener la anarquía«. La muerte de Freddy Gray mientras estaba bajo custodia policial en abril de 2015 dio lugar a protestas públicas y a la desobediencia civil, y seis agentes fueron suspendidos e investigados por sus acciones. La posterior reticencia de la policía a realizar detenciones en situaciones tensas, o donde se concentraban multitudes, coincidió con un repunte de los homicidios, lo que obligó al alcalde a relevar al comisario de policía de sus funciones y a ella a no presentarse a la reelección. Sin embargo, la ineptitud policial que desencadena una serie de conflictos internos, no es más que un reflejo de la podredumbre que hay dentro del departamento policial.

    La gente es corruptible, y cuando una persona que actúa en nombre del Estado se equivoca, las cosas se pueden torcer muy rápidamente.

    Nadie mejor para contar una historia de Baltimore

    Al igual que con su querida The Wire, es el enfoque punzante de Simon y su coguionista habitual George Pelecanos lo que atrae y destaca. Hay una autenticidad en el drama – que se centra en pequeños detalles de procedimiento (órdenes de detención que tardan más de lo debido en ser archivadas debido a errores ortográficos) y personajes matizados (los traficantes de drogas aquí van desde operadores hábiles hasta neófitos en el oficio) que enrqieucen y elevan toda la serie.

    Esta es una serie y un equipo creativo que respeta mucho a los agentes de policía que intentan hacer su trabajo lo mejor posible. Sin embargo, reconoce que esos oficiales operan dentro de un sistema que permite que personajes como Wayne Jenkins (Jon Bernthal) se aprovechen de su posición para su propio beneficio personal corrupto. Jenkins es el personaje más importante de esta historia y gran parte de los exámenes de la serie giran en torno a él. Afortunadamente, la elección de Jon Bernthal es un acierto en todo su significato. Su afinidad por interpretar estereotipos machistas le convierte en el candidato perfecto para un policía que hace prácticamente lo que quiere. Es magnético en cada escena y hace lo mejor que puede hacer un actor cuando interpreta un papel antagónico: se cree el héroe. Este es el mejor trabajo de Bernthal en su carrera.

    Además de Bernthal, la actriz británica de origen nigeriano Wunmi Mosaku (Luther) interpreta a una abogado de la División de Derechos Civiles del Departamento de Justicia y un Josh Charles casi irreconocible. Los fans de Will Gardner, de The Good Wife, se sorprenderán al ver a un Charles de aspecto panzón dando vida al repelente y racista oficial de policía de Baltimore Daniel Hersl. Mientras que David Corenswet es la revelación, interpretando a un oficial de la policia con mucho pulso, un trabajo que carga con mucha facilidad y se aleja a lo que ya había hecho en Hollywood bajo el ala de Ryan Murphy.

    El director de King Richard (película que le dió el Oscar a Will Smith), Reinaldo Marcus Green, hace un gran trabajo para resumir la historia, a veces muy extensa (podría haber sido una serie de varias temporadas), y convertirla en una visionado convincente y fascinante pese a tener solo seis episodios.

    We Own This City es densa, difícil y, en conjunto, gratificante por su mirada a lo que está mal y lo que está bien de ser un oficial de policía en Estados Unidos.

  • Crítica: Emily in Paris – La definición de ‘placer culpable’

    Crítica: Emily in Paris – La definición de ‘placer culpable’

    Durante mucho tiempo, estaba en contra del concepto ‘guilty pleasure’ o ‘placer culpable’. Esta frase se le acuña a aquellas series o películas que gustan a alguien pese a no ser del todo buena. Pero la percepción es subjetiva y si algo nos da placer, no deberíamos sentirnos culpable por ello. Twilight, Gossip Girl, las precuelas de Star Wars, son algunas de las producciones que se ganaron este calificativo. Luego está Emily in Paris. El auténtico placer culpable. Los trabajos previamente mencionados solían tener un grupo de fanáticos y detractores , prácticamente, a parte iguales. El caso con Emily in Paris es diferente. Podemos decir que todos estamos de acuerdo en que no es una buena serie y aún así no podemos dejar de verla.

    Su primera temporada fue ampliamente criticada por su representación estereotipada de los franceses, su escritura cliché y una protagonista tan encantadora que rayaba en la caricatura; luego generó mucha polémica debido a las dos nominaciones que obtuvo en los Globos de Oro (y posteriormente en los Emmy). a pesar de todo ello, la serie es una de las más populares de Netflix, y la plataforma decidió renovarla por tres temporadas más.

    La segunda temporada era la oportunidad perfecta para redimirse. El público más objetivo esperaba que los guionistas corrigiesen los errores más garrafales de la primera y así conceder un show más sólido en esta ocasión.

    Todo fue a peor.

    Emily in Paris se ha convertido en una parodia de sí misma, porque ha decidido tomarse muy en serio sin detenerse un segundo en enmendar lo que estaba mal en primer lugar. Es risible, es vergonzosa y es tremendamente entretenida. Ni siquiera así podemos dejar de verla, y por supuesto que esperamos las dos temporadas restantes pero ¿por qué?

    Emily in Paris es el auténtico placer culpable

    Es normal que todas las chicas en plenos veinte años haya deseado aprender francés y mudarse a Paris, tan pronto haya terminado de ver la primera temporada. Porque eso hace Darren Star (creador de la serie), quien tambió creó Sex in the City. Nos maquilla un guión trillado y ridiculamente cliché, con todo el resplandor de un variopinto vestuario y las espectaculares calles parisinas.

    Emily in Paris es la historia de Emily Cooper (Lily Collins), una empleada de gran espíritu de una empresa de marketing de Chicago que tiene la oportunidad de ser el punto de vista americano en una empresa de marketing parisina recién adquirida. Los primeros diez episodios siguen a Emily mientras se reúne con clientes potenciales que son jefes de marcas de lujo en París. En cada encuentro con un cliente, Emily les explica el potencial que tienen las redes sociales para hacer que el lujo sea accesible a todo el mundo o crea contenido para su propia página de Instagram, @emilyinparis, que está creciendo.

    Un excéntrico diseñador de moda, un arrogante profesor de filosofía y un espeluznante perfumista son solo algunos ejemplos de los personajes que se encuentran en la serie. La trama de la primera temporada está estructurada como una auténtica aventura con múltiples lugares que visitar y personas que conocer.

    Camp inconsciente

    Desde Thor: Ragnarok no había una mejor representación del género camp hasta que se estrenó Emily in Paris. La gran diferencia es que la película de Taika Waititi es muy auto-consciente y la serie protagonizada por Lily Collins no.

    Emily es presentada como una chica perfecta. Es blanca, guapa, inteligente y siempre va a la moda. Sin embargo, lo que vemos es completamente distinto. Es guapa, pero insípida y lo de ‘ir a la moda’ está en tema de juicio, porque su vestuario es espantoso. Se supone que son innovadores, pero en realidad son patéticos. Y tampoco es muy inteligente, siempre está cometiendo atrocidades, en su vida personas y profesiona. Pero a diferencia de otras comedias con protagonistas antipáticos o moralmente ambiguos (como, «BoJack Horseman«, «Fleabag«), Emily nunca es condenada por el programa. Siempre tiene éxito en su trabajo. La gente quiere ser amiga de ella sin ninguna razón. Todos los hombres la desean. No hay repercusiones para sus horribles acciones. Se supone que debemos identificarnos con ella, que queremos ser ella.

    La segunda mitad de esta temporada flota sin rumbo en el río Sena. En realidad, no hay mucha sustancia en nada y, más allá de un romance a medias con Alfie, no hay mucho más en lo que hincar el diente. El drama apenas se percibe, el romance se reduce a la mediocridad y no hay escenas dignas de mención, aparte de algunos chistes y decorados diseñados de forma creativa. La segunda temporada de Emily In Paris es un plato de ideas a medias y de decepcionantes callejones sin salida que culminan en un guión desordenado e inconsistente. De alguna manera, esto es peor que la primera temporada.

    Con todo esto en mente: ¿Por qué, entonces, la serie es tan popular? ¿Por qué la gente volvió para la segunda temporada y esperan la tercera y la cuarta?

    Tan mala que es buena

    El atractivo de Emily in Paris es simple y eficaz: Presenta «une vie en rose«. Todos los elementos de la serie aprovechan el escapismo. La serie parece tener lugar en un día presente, aunque no sea el nuestro. No hay pandemia, ni máscaras, ni distanciamiento social, ni restricciones para viajar. Si te ves a ti misma en Emily, entonces su ropa, su trabajo y su romance te presentan una alternativa más encantadora. Si, como yo, estás viendo la serie con odio, igualmente sigues escapando a través de ella. Los directores de la serie saben que a veces es más fácil criticar la realidad de otros que examinar la propia. A pesar de lo mala que es la serie, disfruté viéndola, y probablemente volveré para las dos próximas temporadas. Emily en Paris no tiene por qué ser buena, sino que tiene que estar perfectamente empaquetada, y eso, inequívocamente, lo consigue.

  • Crítica: El Juego del Calamar, el retorcido éxito de Netflix

    Crítica: El Juego del Calamar, el retorcido éxito de Netflix

    Ya es casi una costumbre que cada par de meses Netflix lance una serie sensación. Sucedió con The Crown, luego con 13 Reasons Why; recientemente con Bridgerton y ahora con El Juego del Calamar. La peculiaridad con esta última es que es la primera serie surcoreana que arrasa en todo el mundo. Junto con el reciente éxito de Parásitos (2019, Bong Joon-Ho) y de grupos de K-Pop, como BTS, El Juego del Calamar es la última adición a la dominación que está teniendo el país asiático en la reciente cultura pop.

    Pero exactamente ¿qué tiene la serie para ganarse el fervor (y los miles de memes recientes) en internet? La hemos visto y te diremos por qué The Squid Game (nombre en inglés) ha batido todos lso records en Netflix.

    ¿De qué trata El Juego del Calamar?

    El Juego del Calamar es una mini-serie de nueve episodios -a la fecha desconocemos si tendrá segunda temporada- que cuenta la historia de 456 personas endeudadas y en completa ruina que han sido invitadas a unirse a un misterioso juego de supervivencia que tiene un premio único de ₩45.6 mil millones o el equivalente a 49 millones de dólares para el ganador; el detalle está en que el resto de los perdedores… tendrán que morir.

    Sí, vale, puede que la sinopsis  de El Juego del Calamar  suene un poco a Los Juegos del Hambre y la estética recuerde un poco a Maniac; pero lo cierto es que la serie surcoreana es mucho más de lo que su sinopsis pueda contar. Tranquilo, hablaremos sin spoilers.

    Entre los 456 participantes, la serie El Juego del Calamar presta atención a Lee Jung-Jae, que interpreta al personaje central Seong Gi-hun (o el número 456); un adicto al juego que lucha por mantener económicamente a su hija, su única razón para vivir. Y HoYeon Jung es Kang Sae-byeok, una fugitiva de Corea del Norte que espera contratar a un contrabandista para recuperar a su familia del estado comunista con el premio de 45.000 millones de wones. Las vidas de ambos personajes están plagadas de vergüenza y violencia como resultado de la pobreza en la que se encuentran.

    Una lucha de moral y miseria

    Es difícil no establecer similitudes con el otro gran éxito reciente de Corea del Sur: la película ganadora del Oscar Parasite. La cinta de Bong Joon-Ho es un retrato descorazonado de los alarmantes niveles de pobreza en el país; explorando hasta dónde llegarán sus personajes para tomar un respiro en un mundo que solo disfrutan los más ricos. Semejante a esta premisa, Squid Game, también aborda esta premisa, dando como resultado una de mezcla humor negro con pinceladas de gore mientras diseccionan los límites de la moral humana mientras se enfrentan a la miseria.

    La simplicidad de los juegos letales, cada uno de los cuales es el centro de un episodio, ofrece una ruta hacia los mundos internos de sus personajes principales. No hay tiempos para aprender reglas de juegos complicados, son incluso juegos infantiles pero con finales mortales que sirven para llevar a los protagonistas a situaciones extremas en búsqueda de misericordia; ayudando a comprender lo que es capaz una persona al borde de la muerte.

    Esta mirada perturbadora sobre cómo la desesperación hace que El Juego del Calamar sea tan perturbadora como conmovedora estableciendo la interrogante de ¿hasta dónde llega nuestra nuestra moral y comienza nuestro instinto de supervivencia?

    La intención creativa del director Hwang Dong-hyuk es mostrar la ironía de cómo las buenas intenciones del capitalismo destinadas a ayudar a diferentes tipos de personas a vivir bien y prosperar en realidad pueden dañar a los humanos y resultar en una competencia brutal y sangrienta.

    Una puesta en escena tan impoluta que resulta perturbadora

    Otro atractivo de la serie es la elección del diseño de producción. A diferencia de otras ficciones sobre la supervivencia humana, que suelen tener escenarios post-apocalípticos y sobre todo muy lúgubres (ahora mismo pienso en Snowpiercer, también de Bong Joon-Ho), El Juego del Calamar cuenta con una estética impecable, tanto que en contraste con los sucesos tan violentos que transcurren episodio tras episodio, semejante pulcritud resulta aún más perturbadora.

    Esa combinación de elementos ochenteros con escenarios futuristas y simplistas recuerdan a Maniac, la otra mini-serie de Netflix; incluso la paleta de colores tan pura despierta las similitudes. Las escenas donde las 456 personas y el personal se reúnen son muy agradables a la vista. ¡No te dejes engañar por los colores pastel! Se oscurece muy pronto y la gente comienza a morir lentamente una por una.

    Un visionado que vale la pena

    El Juego del Calamar te permitirá experimentar los mismos sentimientos que atraviesan los personajes, desde dolor, traición, confianza, el precio de ciertos sacrificios, traumas del pasado (y presente), luchas, miedo, impotencia, discriminación, ambición, soledad, misoginia, y mucho más. ¡Esperamos que estés equipado con pañuelos porque todas las sensaciones están aquí! También espero que no te comas las uñas mientras atraviesas el suspenso que se desata en cada episodio.

    ¿Quién está detrás de todos los juegos? ¿Quién planeó meticulosamente todo esto? ¿Quién reunió a todos los concursantes y su información? ¿Quién está mirando y supervisando todo? ¿Es todo real? Episodio tras episodio muchas interrogantes comenzarán a tomar forma.

    En este mundo oscuro, cruel y competitivo que funciona con y por el dinero, uno siempre debe vivir con rectitud y elegir ser una buena persona de corazón. Pero no todo el mundo tiene la oportunidad de hacerlo con todos los efectos que nos ha hecho el capitalismo. Eso es El Juego del Calamar. Es una serie extremadamente compleja que es muy compulsiva por naturaleza. Hay tantos temas y narrativas a lo largo del programa que harán que los espectadores se cuestionen la moralidad con respecto a si los jugadores en el juego merecen estar en esta situación, ya que algunos de ellos son delincuentes y estafadores. El Juego del Calamar es un viaje increíble y cuando dicho viaje termina, desearías poder vivirlo de nuevo.

    https://www.youtube.com/watch?v=tu4b40AB3is

  • Reseña de Your Honor: Bryan Cranston y la ambigüedad moral

    Reseña de Your Honor: Bryan Cranston y la ambigüedad moral

    En la actualidad, Bryan Cranston es uno de los actores más celebrados de Hollywood, y también es uno con una carrera atípica. Inició en la televisión casi a los treinta, su primer papel principal le llegó a los cuarenta y saltó a la fama, gracias a Breaking Bad, después de los cincuenta. Desde que concluyó su etapa como Walter White, Cranston se ha mostrado más selectivo inclinándose más al cine y haciendo televisión en calidad de actor invitado, protagonizando únicamente una película (All the Way, que le valió otra nominación al Emmy) y una serie limitada, Your Honor (por la que fue nominado al Globo de Oro).

    No estaría exagerando al decir que el nombre de Bryan Cranston se ha convertido en sinónimo de calidad -en televisión- desde que finalizó Breaking Bad. Si decidió tomar nuevamente un rol principal en una serie (esta vez limitada) es porque debía ser buena. Y es así.

    Your Honor es una serie de televisión de suspenso y drama criminal desarrollada por Peter Moffat (guionista experto en dramas legales, conocido por sus trabajos para la BBC). Está protagonizada por Bryan Cranston, Hunter Doohan, Hope Davis, Michael Stuhlbarg y Carmen Ejogo en los papeles principales. Tiene un total de diez episodios de una hora cada uno.

    ¿De qué trata Your Honor?

    Todo lo que se mencione en esta parte se puede ver en el primer tráiler de la serie así que no lo calificaré como spoiler.

    Michael Desiato (Bryan Cranston) es un juez  honorable y de renombre; y viudo. Tiene un hijo adolescente, Adam (Hunter Doohan) que estudia en la escuela secundaria y sufre de asma.

    En el aniversario de la muerte de su madre, Adam visita el lugar donde asesinaron a su madre. Pero entra en pánico al ver que una pandilla lo sigue y se aleja. Cuando trata de marcharse, Adam empieza a sufrir un ataque de asma y mientras lucha por encontrar su inhalador en el auto que va manejando, su condición empeora y en medio del ajetreo, atropella accidentalmente a Rocco Baxter (Benjamin Wadsworth) un joven que pasaba frente a él en una bicicleta. Adam se asusta al ver a Rocco ahogándose con su propia sangre y luchando por su vida. Llama al 911 pero no dice nada y simplemente se va.

    Sín embargo, él le confiesa todo a su padre; pero los problemas se intensifican cuando descubren que el chico que atropelló es el hijo menor de Jimmy Baxter (Michael Stuhlbarg) patriarca de una familia con una larga historia en el crimen organizado.

    A partir de allí se desata el conflicto de la serie ¿Será Michael Desiato capaz de seguir haciendo su trabajo como juez honorable o acabará rompiendo e irrespetando todas las leyes que hasta el momento ha defendido para proteger a su hijo?

    Bryan Cranston y la ambigüedad moral

    Personalmente, cuando leí la sinopsis de Your Honor encontré cierta similitud con Defending Jacob (el drama judicial de Apple TV+ donde Chris Evans interpreta a un defensor público que investiga un homicidio y las pistas apuntan a su hijo adolescente como principal sospechoso). Pero, en realidad, creo que es inevitable compararla con Breaking Bad.

    Seguramente todos estamos bastante familiarizados con Bryan Cranston interpretando a un hombre aparentemente «bueno» que por circunstancias repentinas es obligado a recurrir a medidas poco éticas para proteger a su familia. Breaking Bad, el programa estrella de Cranston, es constantemente elogiado como una de las mejores series de televisión de todos los tiempos, así que comparar Your Honor con esta puede parecer un poco injusto.

    Pero eso no significa que Your Honor no valga la pena. Este es un thriller paranoico, y cada elección que hace el juez intepretado por Cranston conduce a varios problemas más que debe resolver, lo que lo hunde cada vez más en un espiral de mentiras y malas decisiones que va acrecentando el drama y el suspenso.

    Y resulta que a Bryan Cranston se le da muy bien interpretar personajes moralmente ambiguos. En esta ocasión tiene que salvar a su hijo y el impulso para hacerlo, a pesar de todos los costos personales y éticos, es palpable. El actor está brillante como de costumbre en este papel de juez. Se le muestra cruzando todos los límites, pero en una escena se derrumba diciendo que la presión es demasiado. Su rostro expresivo lo dice todo, su manipulación, su impotencia, su riesgo. Expresa perfectamente las emociones rotas y aturdidas de un hombre que debe decidir hasta dónde llegará un padre para salvar a su hijo.

    El elenco eleva la calidad

    Hunter Doohan también brilla gracias a una interpretación cargada de matices. Michael Stuhlbarg, que ha hecho una carrera interpretando principalmente a intelectuales cultos y a hombres comunes y corrientes, es escalofriantemente efectivo como el cariñoso pero mortal Baxter. Mientras que Hope Davis resulta terrorífica como Gina, la esposa de Baxter.

    El resto del elenco está también realmente impresionante, incluido Isiah Whitlock Jr. Como el candidato a la alcaldía Charlie Figaro, amigo y cómplice de Michael. Carmen Ejogo aparece como la abogada Lee Delamare, la ex protegida de Michael y, aparentemente, futuro interés amoroso, mientras que la gran Margot Martindale aparece en el cuarto episodio para una interpretación de lujo.

     

    Una construcción de atmósfera impecable

    El espectáculo comienza de forma impresionante, desvelando una atmósfera oscura y sombría que cobra relevancia en la escena más crucial de la serie, que es el atropello y la fuga. Es realmente fascinante y conmovedora la construcción de la misma, todo gracias a la música de fondo inquietante, es efectiva y conmovedora. Da escalofríos y se adapta al drama.

    La fotografía del espectáculo coincide adecuadamente con el tema sombrío de la trama. Las habitaciones oscuras y los barrios dispersos dejan una sensación de vacío, tal vez reflejando la falta de moralidad en los personajes que conocemos. La oscuridad y el horror del mundo han sido bellamente capturados, el tono grisáceo también realza el estado de ánimo del drama.

    Your Honor avanza a un ritmo decente, aumentando constantemente la tensión y complicando la trama para que nosotros, como espectadores, estemos constantemente comprometidos, aunque nunca del todo absortos. Es una porción de melodrama ajustada y tensa que complacerá a los fanáticos de un tipo de televisión en particular,y atraerá a otros en busca de una buena dosis de entretenimiento. Ofrece personajes atractivos y una historia aún más cautivadora que hace que te preocupes por todos y cada uno de los personajes; no importa cuán importante sea su papel. Si está buscando tu próximo atracón rápido, Your Honor no te decepcionará.

  • Razones para ver Community: Uno de los mejores sitcom de la historia

    Razones para ver Community: Uno de los mejores sitcom de la historia

    Durante mi corta vida (bueno, ya no tan corta) he calificado muchas series televisivas como “La mejor serie que he visto”. Game of Thrones, Mad Men, The Crown, Friends, The Office son series que se han ganado tal calificativo. Y aunque no todas pueden ocupar el número uno de mi lista personal, tienen algo especial que hace que las califique como lo mejor apenas empiecen a correr los créditos finales. A esta lista, se suma Community; esta infravalorada, no tan popular pero extraordinaria comedia es probablemente un must-see para todos los que apreciamos la televisión. Por ello, he querido hacer este post centrado en las razones para ver Community que, a pesar de haberse estrenado hace trece años se ha mantenido muy bien en el tiempo.

    Sabía de la existencia de Community desde hace varios años gracias a los incontables gif y memes que se pueden encontrar en internet. Pero fue hasta este años que me animé a verla ¿Por qué? Por la misma razón que he visto el resto de series en los último quince meses: Para combatir el aburrimiento que llega por el confinamiento (gracias al coronavirus). En otra circunstancia habría dicho que estos meses han sido los peores de mi vida (y tal vez sea así) pero si lo veo desde la perspectiva de que gracias a esta pandemia he visionado la que es ahora una de mis series favoritas de todos los tiempos, las cosas se vuelven un poco más positivas.

    Razones para ver Community

    Así como Cheers (1982-1993) marcó los ochenta, Seinfield (1989-1998) y Friends (1994-2004) los noventa; con la llegada del nuevo siglo, la comedia de situación empezó a vivir su edad dorada. Tan solo en la primera década, The Office (2005-2014) y How I Met Your Mother (2005-2014) fueron las primeras en llegar; seguida de The Big Bang Theory (2007-2019). Luego entró Community, que si bien no fue tan popular, ni ganó ningún Emmy, la serie creada por Dan Harmon, renovó las reglas de la comedia, las hizo suya y ganó la partida como la serie de comedia más original y divertida de los últimos tiempos ¿Por qué? Bueno, por las mismas razones para ver que Community que compartiré a continuación.

    Pero ¿de qué trata Community? Su premisa es sencilla. Jeff Winger (Joel McHale), es un abogado narcisista que regresa a la universidad cuando la firma donde trabaja descubre que su título de abogado es falso. Una vez que llega a la ficticia universidad de Greendale, Colorado, crea un grupo de estudio buscando convencer a Britta Perry (Gillian Jacobs), una ex anarquista que trata de poner su vida en orden, de salir con él. El resto del grupo de estudio lo conforman Pierce Hawthorne (Chevy Chase), un magnate de edad mayor racista y arrogante; Abed Nadir (Danny Pudi), un estudiante de cine fanático de la cultura pop que padece el síndrome de Asperger; Shirley Bennett (Yvette Nicole Brown), una mujer recién divorciada y que va a la universidad por primera vez; Troy Barnes (Donald Glover), una ex estrella de fútbol de secundaria; y la inteligente, primera de la clase, ex adicta al Adderall Annie Edison (Alison Brie). También suelen aparecer el desequilibrado Señor Ben Chang (Ken Jeong), el profesor de psicología Ian Duncan (John Oliver) y el decano Craig Pelton (Jim Rash).

    Pero, ¿qué hace que Community sea especial?

    Es una comedia auto-consciente

    Al principio, estaba expectante porque aunque el elenco es extremadamente divertido y diverso, también representa muchos estereotipos televisivos conocidos. Sin embargo, es por eso que el programa funciona.

    razones para ver community

    Porque usa esos estereotipos no para burlarse de ellos sino de su representación habitual, al tiempo que reconoce que, como humanos, tenemos estereotipos y tipos de personalidad, que chocan y se mezclan.

    Además, Community se las arregla para romper la cuarta pared en tantas ocasiones y niveles, mientras mantiene una lógica interna en funcionamiento que lo explica todo, como ningún programa lo ha hecho antes, todo mientras se adhiere al principio típico de la comedia de situación.

    Aborda temas serios a través de la comedia

    El programa tiene una inocencia infantil y, sin embargo, logra abordar temas importantes, como problemas de abandono, diversos trastornos mentales, incluido el autismo, el incesto e incluso temas como la inevitabilidad de la edad o las adicciones.

    De hecho, a lo largo de la serie hay episodios que se centran específicamente en estos temas y a la vez son de los más divertidos. Algunos ejemplos claros son «Abed’s Uncontrollable Christmas» (sobre lidiar con el abandono familiar); «Virtual Systems Analysis» (autismo); «Wedding Videography» (incesto); «G.I. Jeff» (adicciones); «Queer Studies and Advanced Waxing» (sexualidad).

    Un manejo impecable de los gags internos

    Una de las principales características de los sitcoms, son los gags internos. Esas bromas que se extienden a lo largo de toda la serie y solo tienen sentido dentro de la misma. El ‘we were on a break’ de Friends; los dobles (doppelgangers) de Cómo conocí a tu madre; o ‘soft kitty’ de The Big Bang Theory. Pero Community llevó el uso de los gags internos a otro nivel.

    Combinado con una poderosa actuación del elenco principal y los personajes secundarios, el equipo de producción y la meticulosa atención al detalle y la continuidad, lo convierte en uno de los mejores, si no el mejor, programas de todos los tiempos.

    En la cuarta temporada, Sony despidió a Dan Harmon por diferencias creativas, pero lo recontrató para la quinta y sexta. En estas dos últimas temporadas, los personajes se refieren al cuarto año (es decir, la cuarta temporada) como ‘el año de la fuga de gas’ (gas leak), de hecho, gas leak, ya era una broma dentro del show. Por lo que todo cobra sentido.

    Y hablando de la cuarta temporada, los showrunners están de acuerdo en que esta fue la temporada más débil de la serie, pero después de haber visto toda la serie, debo decir que, si bien puede haber sido más débil que el resto, todavía la disfruté mucho.

    La serie es una carta de amor a la cultura pop (y sus seguidores)

    Al inicio, Community no sería una serie que asociaría con la palabra ‘nerd’ o ‘geek’ después de todo, es una serie sobre un grupo de perdedores tratando de sobrevivir a una universidad comunitaria ¿no?

    razones para ver community

    Pero en primer lugar tenemos a Abed, fanático de la cultura pop, y su mejor amigo Troy quien pasa de chico cool, a nerd (y no al revés que suele ser la normativa en casi todas las ficciones). Este dúo está obsesionado con una parodia de RoboCop llamada Kickpuncher. Abed también es una enciclopedia ambulante del conocimiento cinematográfico y tiene un buen ojo y un gran gusto por las películas en todos los ámbitos. Troy es un fanático total de Spider-Man. Los chicos construyen un sueñatorio en su apartamento que es sorprendentemente similar a la holocubierta de Star Trek: The Next Generation.

    El decano Craig Pelton (Jim Rash), conocido por su afinidad por los disfraces también es un puente que une a la serie con la afición a la cultura pop, apareciendo disfrazado de personalidades como Tina Turner, Scarlett O’Hara, Lady Gaga, Katniss Everdeen, etc…

    Lo mejor es que la serie no se burla de estos personajes, se ríe con ellos y celebra su devoción por la cultura pop.

    Un híbrido de géneros

    Aunque Community no es una serie animada, de fantasía, de acción o de suspenso, la serie abarcó todos estos géneros, principalmente para homenajear películas y series de televisión que han marcado la cultura pop.

    Algunas de las referencias más obvias son The Breakfast Club, Dead Poets Society, Beetlejuice, Goodfellas, Die Hard, 2001: A Space Odyssey, Apollo 13, Aliens, Pulp Fiction, Star Wars, The Dark Knight, Bastardos sin gloria, Zodiac y Seven. También series televisivas fueron homenajeadas como Mad Men, La Ley y el Orden, Star Treck y Doctor Who.

    Este recurso de episodios especiales/homenajes dejó como resultado momentos icónicos, no solo en la serie sino en la televisión en general, como la trilogía paintball; ¡y hasta jugó con la teoría de líneas paralelos del tiempo! adelantándose al mismísimo Marvel.

    Community con grandes estrella y forjó otras

    La carrera de Donald Glover comenzó en Community. Pero tampoco es que sus compañeros de reparto hayan sido olvidados. Todos los demás miembros del elenco causaron algún tipo de revuelo en los años consecutivos, ya sea su propia serie de Netflix (Gillian Jacobs, Alison Brie) o una película o película taquillera (Ken Jeong en Hangover). De hecho, Jim Rash ganó un Oscar como guionista mientras trabajaba en Community como actor.

    Detrás de la cámara, el creador y showrunner Dan Harmon pasó a crear el popular Rick & Morty. La banda sonora fue compuesta nada menos que por el ganador del Oscar y compositor de Black Panther, Ludwig Görannson. Los hermanos Russo dirigieron 35 episodios de Community y Kevin Feige  los reclutó para hacer Capitán América: Winter Soldie, justo después de ver uno de los famosos episodios de paintball. Anthony Russo incluso declaró que Community hizo su carrera y que aman tanto el programa que volverían para una película de reunión.

    Ahí tienes. Esta pequeña serie pasó casi desapercibida por el gran público en su momento. Pero ha ganado fama y reconocimiento desde que Netflix la sumó a su catalogo global. Y el final, aunque un buen cierre (centrado en el inevitable trascurso del tiempo) también jugó la carta de dejar algunos cabos sueltos. Además, durante las primeras temporadas, siempre se hizo hincapié (sí, dentro de la serie) que está duraría #seistemporadasyunapelicula ¡Haz realidad la película, Netflix! Tú puedes.

  • Las mejores mini series originales de Netflix para un maratón

    Las mejores mini series originales de Netflix para un maratón

    Que estrellas de toda la vida como Nicole Kidman, George Clooney o Julia Roberts estén haciendo series, solo significa que estamos viviendo la nueva Edad de Oro de la televisión. Pero aparte de las grandes estrellas en el reparto, otra característica de esta nueva etapa televisiva es la reducción del número de episodios y de temporadas. Las mejores mini series originales de Netflix, que reunimos hoy en este post, son el mejor indicio de que las series limitadas están de moda.

    La serie limitada no es un concepto nuevo, pero se le ha permitido florecer con la proliferación de los servicios de transmisión. Tradicionalmente, las cadenas necesitaban que los programas duraran temporadas y temporadas para ser rentables. Las temporadas más cortas permiten una narración más refinada, con los creadores ahora impulsados por contar una historia bien en lugar de hacer que dure el mayor tiempo posible desgastando el potencial de la trama.

    Las mejores mini series originales de Netflix

    La miniserie se está convirtiendo rápidamente en una parte definitoria de la era, especialmente con Netflix entregando mayores cantidades de contenido corto pero de calidad. La plataforma ha estrenado muchísimas en los últimos años (la más reciente es Halston de Ryan Murphy) pero hemos querido centrarnos en las mejores miniseries originales de Netflix si estás pensando en hacer un maratón este fin de semana.

    The Eddy

    La serie creada por Damien Chazelle sigue a un propietario de un club en Francia y sus altibajos dirigiendo un vibrante lugar de música.

    Esta co-producción franco-estadounidense es una de las series limitadas más desconocidas de Netflix. Cuando se lanzó en Netflix, no fue capaz de producir casi ningún rumor y eso se refleja en las pocas calificaciones de IMDb. Pero eso no significa que no valga la pena darle una oportunidad.

    The Haunting of Bly Manor

    Las mejores mini series originales de Netflix

    Aquí hay todo tipo de tragedias, comenzando por por qué estos niños tan espeluznantes necesitan a alguien que los cuide. Han quedado huérfanos y ahora están al cuidado de su tío, y la institutriz anterior murió de una forma misteriosa. The Haunting of Bly Manor comienza con mucho terror que nunca termina.

    Maniac

    (Puedes leer nuestra reseña aquí).

    Maniac de netflix reseña
    Maniac de netflix reseña

    Cary Joji Fukunaga (director de True Detective) dirige cada episodio de este drama de ciencia ficción surrealista pero fascinante. En una realidad alternativa sin Internet, Jonah Hill y Emma Stone interpretan a dos inadaptados que acceden a una prueba de un nuevo medicamento que, supuestamente, puede curar su dolor emocional.

    No solo la historia está bien contada, sino que cada centímetro del diseño de producción y la construcción del mundo es realmente excelente. La naturaleza del programa permite a los creadores saltar de género en casi todos los episodios para que puedan mostrar lo mejor de su creatividad en los 8 episodios de duración.

    Godless

    Una puesta en escena del género western, Godless se centra en una ciudad misteriosamente dirigida por mujeres en 1880. Deben defenderla de la llegada de Frank Griffin, un forajido violento que ha venido en busca de venganza.

    Enteramente escrita y dirigida por el guionista de Logan, Scott Frank, la serie tiene una visión única y bien construida. Con un elenco que ofrece actuaciones sobresalientes, esta serie es una historia emocionante, ¡demasiado fácil de ver en un maratón!

    The English Game

    Para los fanáticos de los fabulosos dramas de época británica, deberían darle la oportunidad a The English Game, incluso si no son necesariamente un gran fanático del glorioso juego de balon-pie.

    Del creador de Downton Abbey, la miniserie sigue la invención del juego de renombre mundial con el que todos estamos familiarizados hoy. Tiene una duración de 6 episodios, pero cada uno está repleto de alta calidad, desde la producción, hasta el guión y el increíble vestuario.

    Unbelievable

    Este drama criminal está compuesto por un excelente guión y actuaciones increíbles. Es una historia que es profundamente perturbadora y bastante aterradora, lo que hace que sea aún más exasperante porque se basa en una historia real. Kaitlyn Dever interpreta a Marie Adler, una joven que fue brutalmente atacada y luego acusada de mentir por la policía.

    La serie salta entre Marie y dos detectives que llevan a cabo una investigación separada. A pesar del tema inquietante, el programa se mueve al ritmo de un thriller, lo que lo convierte en un visionado casi esencial.

    Alias Grace

    Nominada al Emmy , se trata de un drama biográfico de época que Netflix adquirió a la cadena canadiense CBC. Basada en el libro de Margaret Atwood (creadora de El Cuento de la Criada), la serie se centra en una joven que está siendo sometida a tratamiento y juicio después de los brutales asesinatos de su empleador.

    La serie está excelentemente producida y presenta un diálogo impresionante (no es de extrañar, dado el material original) y sigue siendo una de las mejores adaptaciones novedosas de Netflix hasta este momento.

    When They See Us

    Las mejores mini series originales de Netflix

    Ava DuVernay es una cineasta en la cima de Hollywood. Su decisión de hacer un programa de televisión demuestra claramente la pasión y la importancia que tiene para esta historia. Los Cinco de Central Park eran cinco adolescentes afroamericanos que fueron acusados injustamente de un brutal ataque en la década de 1980 y encarcelados a pesar de la falta de pruebas.

    La serie está impulsada por la emoción tanto de los creadores como de los artistas intérpretes; la sensación de injusticia es palpable en cada episodio. Una serie importante y oportuna y un excelente ejemplo del poder de la narración.

  • Series como Halston si te gustó lo nuevo de Ryan Murphy

    Series como Halston si te gustó lo nuevo de Ryan Murphy

    Ryan Murphy no descansa. Lo cual se refleja en las más de veinte series que ha estrenado en los últimos quince años. Desde que llegó a la cima con el fenómeno mundial Glee; Murphy no ha parado y aunque su trabajo puede ser polarizante (lo amas o lo odias), eso no detuvo a Netflix para ofrecerle un contrato de exclusividad por 300 millones de dólares. En dos años ha estrenado una película y cuatro series en la plataforma y este 14 de mayo se sumó a la lista una mas: la biopic del famoso diseñador de moda Roy Halston. Como es de esperar, la serie ha generado división pero si eres de los que te gustó entonces te interesa conocer otras series como Halston para sumar a tu watchlist.

    Halston de Netflix, protagonizada por Ewan MacGregor como el famoso diseñador es una biopic excesiva, rinbombante y ante todo muy entretenida sobre los años de oro en la carrera del artista.

    Series como Halston

    Si te gustó la mini-serie Halston creada por Ryan Murphy y compañía, no te puedes perder esta lista de series como Halston y los sitios donde podrás verlas.

    American Crime Story: El Asesinato de Gianni Versace

    Disponible en: Netflix

    Tal como lo dice su nombre, American Crime Story: El Asesinato de Gianni Versace se centra en el asesinato del famoso diseñador italiano. En muchas de estas historias sobre asesinos en serie, el presentador suele ser la policía o los detectives que investigan. En esta ocasión la trama es narrada a través del asesino, por lo tanto es un viaje a través de la forma en que este piensa, se comporta y sobre todo permite comprender (si es que son comprensibles) los motivos por los cuales le arrebató la vida a Versace.

    ¿Por qué es como Halston? Al estar narrada a través de Andrew Cunanan, esta perspectiva brinda la oportunidad indagar por medio de flashacks la vida del asesino en serie, vinculada por muchos años al mundo de la alta sociedad y la moda. Así que hay abundantes escenas de talleres de costura, moda, fiestas llamativas que ayudan a conjugar el estilismo de la serie, muy similar a la ambientación de Halston.

    Fosse/Verdom

    Disponible en Amazon Video

    Fosse/Verdon se siente íntimo pero grandioso. Los cinéfilos se deleitarán con las referencias al tiempo y las percepciones ocultas sobre la realización de un clásico como Cabaret. Sam Rockwell interpreta a Fosse como una mente que siempre está trabajando. Tenemos recuerdos de sus días de juventud como intérprete, aprendiendo las duras verdades sobre perfeccionar una habilidad.

    Pero la belleza de esta miniserie es que no se trata solo de Fosse. Se trata igualmente de Verdon, quien también era una estrella reconocida y muy respetada. Michelle Williams le da vida a Verdon con gran carisma y empatía.

    Fosse/Verdon también se divierte mucho reviviendo a otros notables de su época. Kelli Barrett interpreta a una Liza Minnelli entusiasta y Nate Corddry aparece como Neil Simon. También hay recreaciones magistrales de escenas clásicas de películas de Fosse, como la secuencia Big Spender de Sweet Charity y el número de club nocturno Mein Herr de Cabaret.

    ¿Por qué es como Halston? Dos artistas brillantes unidos al unísono hacen una combinación bastante explosiva. Esta emocionante producción se trata de eso y mucho más. Tiene mucho destello colorido, pero se trata del hecho de que perfeccionar un oficio es un trabajo duro, de lo agotador que es producir grandes obras de arte y de cómo el genio rara vez compensa los defectos humanos. Y Halston también va de eso. Además ambas series comparten cronología.

    Mrs. America

    Mrs. America comienza a principios de la década de 1970, cuando el movimiento feminista se acerca a la cima de su poder. Sus líderes están en ascenso: Gloria Steinem es una celebridad mundial, Bella Abzug es una congresista de primer mandato de Nueva York, y Shirley Chisholm, la primera mujer negra electa al Congreso, ha iniciado su candidatura a la presidencia. Más importante aún, los grupos de derechos de la mujer están a punto de lograr resultados reales. La Enmienda de Igualdad de Derechos (ERA), que consagraría la igualdad de género en la Constitución de los Estados Unidos, ya ha sido aprobada por el Congreso; todo lo que queda es que el proyecto de ley sea ratificado por 38 estados durante los próximos siete años.

    Y es entonces cuando la antihéroe de Mrs. America emerge en la forma de Phyllis Schlafly, una ideóloga de clase alta que se opone rotundamente. Sus motivos, sugiere la serie, son menos que puros: no le importan tanto los derechos de las mujeres (o la falta de ellos) como la creación de una base conservadora para sus propias aspiraciones políticas.

    ¿Por qué es como Halston? Las biopic, tanto en cine como televisión, han existido toda la vida pero en los últimos años han proliferado las producciones basadas en antihéroes. Por mucho tiempo parecía que una persona tenía que haber hecho un acto muy noble para tener su propia película («heroes sin capa») como Stephen Hawkins o Alan Turing; en los últimos años personajes con una conducta cuestionable también han sido retratados sin tapujos y sin humanizarlos demasido como es el caso de Mrs. America y Halston.

    The Politician

    Disponible en Netflix

    Halando de personajes con comportamientos moralmente cuestionables, a Ryan Murphy nunca le ha temblado el pulso para retratarlos. La protagonista de su primer gran éxito, Glee, Rachel Berry, era una jovencita egolatra y egoista que pensaba constantemente en su bienestar antes que en sus compañeros. Y hay mucho de eso en The Politician. La serie de ocho episodios sigue la vida de Payton, un chico ambicioso que supo desde los siete años que quiere ser presidente de los Estados Unidos y ha trabajado para ese fin (¡incluso estudió mandarín y la vida de ex presidentes!). En esa lista de metas está ganar las elecciones para convertirse en presidente del cuerpo estudiantil, ingresar a Harvard y diríjase a la Casa Blanca con su novia de la escuela secundaria a su lado. Justo detrás de él están sus asesores (siempre diciéndole en cuántos puntos está arriba o abajo) y su novia, Alice (Julia Schlaepfer).

    ¿Por qué es como Halston? Al igual que Halston, Payton está dispuesto a hacer lo que sea para alcanzar su máxima ambición profesional sin importar las decisiones que deba tomar. En uno de los episodios, el personaje de Georgina (la madre de Payton) dice «La vida es un tornado de mierda lleno de oro». También es una metáfora bastante adecuada para la serie. El caos domina cada momento de The Politician, pero eso no es necesariamente algo malo. Hay mucha diversión cuando todas las reglas vuelan por la ventana. Lo mismo sucede en Halston.

    Protagonizada por Ewan McGregor como la socialité titular, la serie Halston de Netflix tiene lugar principalmente en Nueva York, el centro de su imperio. Pero en lugar de elegir solo un aspecto de la historia de Halston para acercarnos, se nos ofrece un recorrido completo: las noches en el legendario club Studio 54, los amigos famosos (incluidos Liza Minelli y Joel Schumacher). Halston rara vez revela el lado vulnerable de la figura (los creadores están demasiado obsesionados con el glamour y la estética del rock and roll), pero los momentos en los que las grietas comienzan a mostrarse son sin duda los mejores.

  • Netflix arruinó Arrested Development (y tengo argumentos)

    Netflix arruinó Arrested Development (y tengo argumentos)

    Netflix arruinó Arrested Development. Tengo pruebas y nada de dudas. Y si alguien piensa que exagero, entonces que siga leyendo.

    Desde siempre he sido defensora de Netflix (y las plataformas de streaming con contenido de calidad); muy a pesar de las acusaciones de Christopher Nolan o el mismísimo Martin Scorsese “que acabarán con el cine”, siempre he pensado que la accesibilidad de Netflix permite que cinéfilos en todo el mundo puedan disfrutar de películas como Roma o El Irlandes que nunca habrían llegado a las salas de muchos países, mucho menos si se hubiesen estrenado en épocas de pandemia. Sin embargo, también tengo que reconocer que la plataforma es experta en destruir cosas, y por cosas me refiero a series en la mayor parte de los casos.

    A comienzos de mes falleció Jessica Walter, una leyenda de la televisión estadounidense, principalmente conocida por interpretar a Lucille Bluth, la matriarca de Arrested Development. La actriz, pilar fundamental de este mundo, se ha ido antes de que Netflix pudiera darle un (segundo) final digno a una serie que, antes de su revival, fue de las mejores comedias jamás hechas. Netflix arruinó Arrested Development y hoy voy a demostrarlo.

    Arrested Development, una comedia icónica

    El Banana Stand, el auto de escalera, Gene Parmesan, ¡Cásate conmigo!, el baile del pollo, Lucille y Lucille 2, la lista continua… Arrested Development hizo que todas estas cosas aleatorias fueran parte de un léxico de comedia más amplio, por lo que sus dos últimas temporadas minimicen los éxitos de las tres primeras es injusto.

    Tal como Ron Howard (narrador de la serie) lo dice en la introducción de cada episodio, la serie es “la historia de una familia adinerada que quedó sin nada y un hijo que no tuvo otra opción más que tratar de salvar todo”. Cuando se estrenó, en 2003, no había otra serie igual. La serie Arrested Development era una comedia, rodada a modo documental con un humor bastante negro, que dejaría su huella como una mirada muy absurda a una familia disfuncional, a veces incestuosa.

    Las bromas se creaban en un episodio y se apagarían tres episodios más tarde, y luego se volverían a resucitar en la temporada siguiente. Fue un maratón tratar de mantenerse al día con todas las referencias y alusiones que los Bluths metían en 20 minutos, más o menos. Estaba llena de historias increíblemente simples con narraciones en capas o diferentes líneas temporales. Sin embargo, ‘desarrollar un arresto’ solo tomó tres temporadas y su humor que a veces podía llegar a ser bastante oscuro (relaciones con tendencias incestuosas y bromas a costa de las culturas de países latinos) tal vez no hubiesen extendido por más tiempo la vida de la serie que tuvo un final bastante digno en 2006 con la conclusión de la tercera temporada.

    Siete años después de su cancelación, Netflix la recuperó. En ese momento, definitivamente había motivos para celebrar, ya que durante su tiempo fuera del aire, los Bluth ganaron seguidores de culto. Este fue también el inicio de una nueva tendencia que consistia en revivir una serie televisiva para una nueva audiencia, sí, Arrested Development allanó el camino para todos esos ‘revival’ que tenemos hoy. Pero en su momento no había un manual de instrucciones para hacerlo, y mucho menos ningún predecesor con el que comparar la serie, por lo que Arrested Development hizo lo que pensó que era mejor y reescribió su propia historia. Realmente no funcionó, y cuatro años después, los episodios fueron reeditados para intentar mejorarlos. Eso funcionó, pero el daño ya estaba hecho.

    La temporada 5 de Arrested Developmentno tiene nada de eso. Es más una tarea que un placer tratar de ver la última temporada del programa, y  no solo las historias avanzan con dificultad, sino que los actores parecen saber que han llegado al final.

    Netflix arruinó Arrested Development

    La felicidad de traer nuevamente a la vida la serie protagonizada por Jason Bateman y compañía duró poco. El único trabajo de Netflix era hacer un par de temporadas más que mantuviesen la calidad de las primeras y darle un final mejor, quizás más emotivo, para una familia que nos dió tantas carcajadas. Pero lo único que hizo la plataforma fue estrenar dos temporadas reprochables con un final abierto. Todo mal, Netflix.

    Sí, las temporadas de Netflix arruinaron el final perfecto de la tercera temporada

    Aunque el final se impuso a los escritores y productores de Arrested Development cuando Fox canceló la serie, el equipo hizo un gran trabajo al concluir la serie con un episodio final.  Comenzó con un episodio paralelo al piloto, con la familia organizando una fiesta en un barco y Michael dando un discurso.

    Esta vez, estaban celebrando el hecho de que se habían retirado los cargos de George, Sr. Cada personaje alcanzó un final orgánico en sus viajes, todas las tramas recurrentes y los cabos sueltos estaban atados, y Michael y George Michael partieron hacia un futuro mejor….

    …Pero en su regreso había demasiada trama.

    Es cierto que la trama compleja siempre ha fue parte del atractivo de Arrested Development. No solo la trama de cada personaje estaban bien elaboradas; todas encajaban entre sí también. Sin embargo, la trama en las temporadas de Netflix se fue por la borda con tanto material de relleno.

    Es demasiado denso y complicado, con los escritores lanzando cualquier idea al azar que se les ocurrió: Michael se convirtió en un productor de películas; Tobias se fue de excursión a la India; George Michael se convirtió en un magnate de la tecnología, etc. Además, la trama no mantuvo un orden consistente, lo que se prestó a la confusión y más tarde a la re-edición de cada episodio…

    …Y arruinaron personajes, como Tobías…

    Tobias es un personaje favorito de los fanáticos, y David Cross continúa clavando los gestos del personaje en las temporadas 4 y 5. El problema es que el personaje estaba terriblemente escrito en esas temporadas. Era como si los escritores hubieran olvidado lo que hizo grande al personaje, o incluso lo que lo convirtió en Tobias.

    Olvidaron que Tobias tiene un título en medicina, por lo que no es un idiota como decidieron convertirlo en las dos últimas entregas. Le dieron un hijo ilegítimo y un musical sobre los Cuatro Fantásticos. Aparte de la historia de la temporada 5 de  Arrested Development en la que intenta interpretar a Michael para la prensa, Tobias está escrito totalmente fuera de lugar en las temporadas de Netflix. Tobias simplemente es ajeno a su doble sentido al hablar, que persigue desesperadamente su sueño imposible de actuar y constantemente insinúa que es gay.

    …Pero Buster fue el personaje más afectado…

    Arrested Development siempre fue una comedia oscura, pero nunca fue tan oscura como para dejar de ser comedia. Sin embargo, en el final de la quinta temporada, cuando se reveló que Buster había asesinado a Lucille Austero y no parecía tener ninguna culpa o remordimiento al respecto, el programa cruzó esa línea. Lo divertido del personaje de Buster siempre siempre fue su inocencia infantil y se la arrebataron en una escena ¡una escena!

    Siempre tuvo problemas psicológicos, debido a su apego poco saludable a su madre y su negativa a crecer, pero siempre actuó como un niño. Ahora que sabemos que es un asesino, esa inocencia está empañada.

    Por otra parte, Portia de Rossi se retiró de la actuación antes del final…

    Y eso también perjudicó la serie.

    Portia de Rossi apareció en el programa de entrevistas de Ellen DeGeneres para anunciar que se retiraría de la actuación. Aclaró que haría una excepción a ese retiro para temporadas futuras de Arrested Development, pero estaba claro que su compromiso con el programa era irregular en el mejor de los casos.

    La historia de Lindsay postulándose para un cargo público fue un desarrollo interesante para su personaje, pero con De Rossi solo apareciendo en un puñado de escenas, y casi nunca con cualquiera de sus coprotagonistas, los escritores no tenían suficiente espacio para explorar realmente la idea, por lo que fue completamente desperdiciada.

    …Un final que no se puede volver a ver…

    Las primeras tres temporadas de Arrested Development se encuentran entre los episodios de televisión más revisionados de la historia. No importa cuántas veces hayas visto esas primeras temporadas, nunca envejecen, porque siempre estás captando los chistes que te perdiste la primera vez.

    Sin embargo, ver esa cuarta y quinta temporada más de una vez es una tarea casi imposible…

    ¡Incluso arruinaron la relación de Michael y George Michael!

    A pesar de todas las cosas terribles que hacen los personajes de Arrested Development, hay un par de elementos serios que hacen que el programa sea entrañable con una dulzura poco característica. Una de esas cosas siempre fue la relación de Michael y George Michael. George Michael estaba desesperado por enorgullecer a su padre trabajando los fines de semana y obteniendo buenos resultados, mientras que Michael luchaba por hacer las cosas bien con su hijo como padre soltero viudo.

    Casi nunca estaban en la misma página, pero siempre estaban tratando de conectarse entre sí. En las temporadas de Netflix, su relación cambió. George Michael tomó una doble vida al estilo de Maeby, Michael se acostó con la novia de su hijo, George Michael literalmente le dio un puñetazo a Michael en la cara, simplemente no le sentó bien.

    Cuando se estrenó, Arrested Development, fue una serie adelantada a su tiempo que tal vez no encontró la audiencia que se merecía; audiencia que ganaría años después de su final. Después de que Fox canceló el programa en solo tres temporadas, se incluyó en innumerables listas de programas que se cancelaron demasiado pronto y sus respectivas redes deberían haberle dado más oportunidades de crecer. Irónicamente, cuando los fanáticos obtuvieron lo que querían y Netflix revivió el programa para una cuarta (y luego una quinta) temporada, se sintieron decepcionados por lo bajo que había caído, al punto de hacer menos sus primeras tres gloriosas temporadas. Temporadas por las que siempre debemos recordar la que Arrested Development es una de las mejores comedias de todos los tiempos.

  • Series y películas de estreno en Abril 2021 (Netflix, Amazon, Disney+ y cines)

    Series y películas de estreno en Abril 2021 (Netflix, Amazon, Disney+ y cines)

    Marzo dice ádios y la primavera ha llegado. Para los cinéfilos (y seriefilos) es agridulce, ya que abril suele marcar un período en el que los estudios y los distribuidores independientes comienzan a mostrar un flujo constante de sus nuevos productos durante el resto del año. Pero todo apunta a que este año no será muy diferente al pasado, lamentablemente. Sin embargo, las series y películas de estreno en Abril 2021 tienen más de un puñado de experiencias prometedoras, algunas de las cuales estarán disponibles bajo demanda o un servicio de suscripción, y algunas de las cuales harán lo raro de estrenarse en cines cerca de ti.

    Series y películas en estreno Abril 2021

    Conoce las series y películas de estreno en abril 2021 (¡mes de Oscars!) y obtén algo de sano entretenimiento.

    Las nuevas series más esperadas en Abril 2021

    Vamos a dar un vistazo a las series que están por llegar en nuestras plataformas favoritas.

    1. Worn Stories (Temporada 1): Jenji Kohan produjo una serie documental sobre la conexión de los humanos con la ropa. (Abr. 01, Netflix)
    2. The Serpent (Serie limitada) Coproducción de BBC/Netflix protagonizada por Jenna Coleman. Basado en la historia real del famoso asesino de los años 70 que se convirtió en el hombre más buscado del mundo. (Abr. 02, Netflix)
    3. My Love: Six Stories of True Love(Serie limitada) Docuserie que sigue a media docena de parejas y sus historias de amor. (Abr. 13, Netflix)
    4. ¡Papá, deja de avergonzarme! (temporada 1) Nueva comedia protagonizada por Jamie Foxx. (Abr. 14, Netflix)
    5. Law School 1) Serie coreana que es el equivalente a How to Get Away with Murder.(Abr. 14, Netflix)
    6. Big Shot(Temp. 1) Big Shot es una próxima serie desarrollada por Dean Lorey y David E. Kelley basada en una idea original de Brad Garrett para Disney+ protagonizada por John Stamos en el papel principal. (Abr. 16, Disney+)
    7. Luis Miguel: La Serie(Temporada 2) La mitad final de la serie biográfica sobre la superestrella mexicana, Luis Miguel. (Abr. 18, Netflix)
    8. Life in Color con David Attenborough(Serie limitada)  Coproducción de la BBC que explora la forma en que los animales usan los colores para navegar por la vida. (Abr. 22, Netflix)
    9. Shadow and Bone(temporada 1) Uno de los debuts más importantes de series de Netflix 2021 es el nuevo Shadow and Bone producido por Shawn Levy ambientado en Grishaverse. (Abr. 23, Netflix)
    10. El Inocente (Serie Limitada) Serie limitada española basada en el libro de Harlan Coben. (Abr. 30, Netflix)
    11. The good doctor Temporada 4, el Dr. Shaun Murphy, un joven cirujano con autismo,  esta cuarta temporada de The good doctor va a ser clave para el joven médico por unas un par de razones razones: además de abrirse aún más a las relaciones interpersonales y profesionales, afrontará las consecuencia de la emergencia del final de The good doctor Temporada 3, mientras  lidian con la pandemia del Covid-19. (Abr. 9, Amazon prime)

    Las películas más esperadas en Abril 2021

    Concrete Cowboy

    Una de las películas Netflix 2021, donde Cole (Caleb McLaughlin), de quince años, es llevado a vivir con su padre Harp (Idris Elba), con quien ha tenido un relacion distante, al norte de Filadelfia. Allí descubre la vibrante subcultura de la equitación urbana de la ciudad, que ha existido durante más de cien años, proporcionando un refugio seguro para el vecindario a pesar de la pobreza, la violencia y la invasión de la gentrificación.

    (Abr. 02, Netflix)

    Relic: Herencia Maldita

    Luego de la misteriosa desaparición de Edna (Robyn Nevin), Kay (Emily Mortimer) y su hija Sam (Bella Heathcote) viajan a la casa de campo de la abuela para comenzar su búsqueda. Al llegar, se encuentran con indicios de la inestabilidad mental de Edna y, mientras más tiempo pasen en la casa, una serie de eventos sobrenaturales las llevará a explorar el terror más oscuro que habita en sus mentes.

    (Abr. 8, en cines)

    Hermosa Venganza (Promising Young Woman)

    Cassie tenía un brillante futuro por delante hasta que un acontecimiento inesperado truncó su carrera. Ahora nada en su vida es lo que parece: es inteligente, audaz y vive una doble vida de noche. Cassie tiene la oportunidad de enmendar todo lo que no salió bien en su pasado… vengándose de los culpables.

    Puedes leer nuestra crítica aquí.

    (Abr. 8, en cines)

    Thunder Force

    La premisa oficial dada hasta ahora es «Dos mujeres comunes y corrientes desarrollan repentinamente superpoderes que las llevan al mundo de los superhéroes». La película se anunció por primera vez con la participación de Melissa McCarthy y Octavia Spencer en marzo de 2019.

    (Abr. 09, Netflix)

    Nomadland

    Después del colapso económico de una colonia industrial en una zona rural de Nevada, Fern (Frances McDormand) junta sus cosas en una van y emprende un viaje de exploración por carretera, fuera de la sociedad convencional y como una nómada de la era moderna. NOMADLAND, la tercera película de Chloé Zhao, presenta a nómadas reales como Linda May, Swankie y Bob Wells como mentores y camaradas de Fern en su viaje de exploración a lo largo del vasto paisaje del oeste estadounidense.

    (Abr. 15, en cines)

    Stowaway

    Aunque todavía estamos muy lejos de enviar humanos a Marte, al menos no nos faltan películas sobre el viaje al Planeta Rojo. La última entrada a este canon es la película original de Netflix, Stowaway, que parece representar un drama moral a pequeña escala contra la inmensidad del espacio. Una tripulación de tres personas en una misión científica se enfrenta a muchas decisiones difíciles cuando descubren un cuarto pasajero a bordo, lo que pone en riesgo su vida y su trabajo.

    (Abr. 22, Netflix)

  • ¿Qué series ver en Marzo? (y pelis también)

    ¿Qué series ver en Marzo? (y pelis también)

    Este mes se lleva el primer gran fenómeno del año, Wandavision, y solo nos queda hacerlos la recurrente pregunta: ¿qué series ver en Marzo? ¡Que no panda el cúnico! Me he tomado el tiempo de crear una lista con las mejores series de marzo, además, te diré donde podrás verla, de qué tratan; y adicional, preparamos una lista también de películas.

    ¿Qué tienes mucho tiempo libre y ya no sabes qué hacer? ¿Qué quieres una serie fácil, buena y ligera para ver el próximo sábado? No te preocupes, lo tenemos todo bajo control.

    ¿Qué series ver en Marzo?

    Series fantásticas en las plataformas de tu preferencia y películas que llegarán para hacer del 2021 un mejor año…

    Si quieres saber qué series ver en Marzo, aquí están:

    GENERA+ION

    • Se estrenó: 11 de Marzo
    • Plataforma: HBO

    Después del éxito abrumador de HBO con Euphoria, el nuevo drama para adolescentes, Genera+ion, te sumerge profundamente en el dilema de ser un adolescente y crecer en la Generación Z. El programa está protagonizado por Justice Smith y la recién llegada Chloe East en un grupo de amigos que exploran su identidad y dónde se encuentran; buscando encajar en el mundo.

    https://www.youtube.com/watch?v=LaW_mdEqwpg

    Operación Varsity Blues: Fraude Universitario en EE. UU.

    • Estreno: 17 de Marzo
    • Plataforma: Netflix

    Dos años después de que el escándalo ocupara los titulares, este documental de Netflix desvela la Operation Varsity Blues, una operación encubierta del FBI que reveló una red de padres adinerados, desde estrellas de Hollywood hasta directores ejecutivos que pagaron la entrada de sus hijos a la universidad mediante trampas, falsificaciones y fraude.

    https://www.youtube.com/watch?v=bH1cXgF5bG8

    The Falcon and the Winter Soldier

    • Estreno: 19 de Marzo
    • Plataforma: Disney+

    The Falcon and the Winter Soldier está protagonizada por la pareja de Marvel más disfuncional (en contraste con Wanda y Vision). Con la serie programada para seguir las grandes huellas hechas por WandaVision en Disney+, la plataforma solo se está asegurando de llenar el espacio vacío que ha dejado el Universo Cinematográfico de Marvel tras un año sin nuevos estrenos.

    La serie protagonizada por Sebastian Stan y Anthony Mackie retomando sus roles del Soldado de Invierno y Falcon respectivamente,  gira en torno a estos personajes justo después de los hechos ocurridos en Avengers: Endgame.

    Los Irregulares

    • Estreno: 26 de Marzo
    • Plataforma: Netflix.

    En un spin-off de las historias de Sherlock Holmes, esta nueva serie de Netflix abre el telón sobre los niños detrás de las victorias del legendario detective. El espectáculo se centra en un grupo de adolescentes que sobreviven en las calles del Londres del siglo XIX mientras resuelven misterios sobrenaturales.

    Otros estrenos que tal vez no has visto

    Cómo muchos de los títulos más esperados del mes de marzo aun no se estrenan, te recomiendo algunas de las mejores series que llegaron en los meses previos:

    Los Bridgerton

    Los fanáticos de Shonda Rhimes probablemente esperaban que su drama histórico de Netflix Bridgerton fuera un cruce entre Orgullo y prejuicio y Scandal. La mayor parte de eso es cierto, ya que la trama sigue a los hombres y mujeres jóvenes de la familia Bridgerton mientras son empujados al mercado matrimonial del Londres de la era de la Regencia.

    Menos esperado es el nivel de desnudez de Outlander en la serie. No es para todas las edades, pero Bridgerton, como la mayoría de los programas de Shonda, es un placer culpable.

    Detrás de sus ojos

    Behind Her Eyes sigue la historia de Louise, una madre soltera, cuyo «mundo se trastorna cuando comienza una aventura con su nuevo jefe David y las cosas toman un giro aún más extraño cuando se ve envuelta en una improbable amistad con su esposa Adèle. comienza como un triángulo amoroso poco convencional que pronto se convierte en una oscura historia psicológica de suspenso y revelaciones retorcidas, ya que Louise se encuentra atrapada en una peligrosa red de secretos donde nada ni nadie es lo que parece«.

    ¿Y en cuanto a películas?

    Si andas buscando visionados más cortos para ver una tarde sin demasiadas pretensiones, te traemos lo más reciente en películas.

    Moxie

    ¿Qué haces si tienes 16 años y estás tratando de sobrevivir a una escuela secundaria llena de acoso y masculinidad tóxica? Si eres Vivian Carter (Hadley Robinson), tu solución es mantener un perfil bajo e intentar sobrevivir, hasta que, encuentres el fanzine feminista que tu madre (Amy Poehler) publicó en los noventa y decides conseguir cambios radicales.

    https://www.youtube.com/watch?v=5GG__OXITBQ

    Raya y el último Dragón

    Raya and the Last Dragon cuenta la historia de la Raya (Kelly Marie Tran), quien debe buscar al último dragón restante Sisu (Awkwafina) para restaurar la armonía en el mundo y terminar con la amenaza que representa la plaga sin sentido conocida como Druun.

    La película se ve hermosa y hay suficiente acción y humor para entretener a los niños. Es una película de Disney un poco más oscura, y algunos fanáticos pueden sentirse decepcionados por la falta de números musicales tradicionales. Pero por lo demás, es un trabajo muy destacable.

    Cherry

    Plataforma: Apple+

    Tom Holland estrena una película que lo vuelve a unir con los directores favoritos de MCU, Joe y Anthony Russo, pero interpretando un papel que nadie podría confundir con Peter Parker. En esta adaptación de la novela de 2018 de Nico WalkerHolland interpreta a un veterano de la guerra de Irak convertido en adicto y atracador de bancos que lucha por mantener la cordura en una serie de situaciones locas.

  • Qué sigue después de WandaVision ¿segunda temporada?

    Qué sigue después de WandaVision ¿segunda temporada?

    ¿Es WandaVision el primer fenómeno pop del 2021? Absolutamente. Siguiendo los pasos de lo hecho con The Mandalorian en el mundo de Star Wars, la plataforma en streaming ha estrenado su primera serie original proveniente del Universo Cinematográfico de Marvel. Y también la ha sacado fuera del stadium. La serie protagonizada por Elizabeth Olson y Paul Bettany ha formulado muchas interrogantes en torno al destino del MCU en su próxima cuarta fase. Pero ya se ha estrenado su impresionante episodio final y ahora todos queremos saber qué sigue después de WandaVision ¿De verdad no habrá una segunda temporada de WandaVision o es una carta que se están reservando bajo la manga?

    ¿Qué sigue después de WandaVision?

    Si algo caracteriza al Universo cinematográfico de Marvel es su facilidad para permitir a los fanáticos construir teorías. Eso más o menos ha ocurrido cada semana desde que se estrenó la serie hasta su final. Para saber exactamente qué sigue después de WandaVision hemos decidido englobar toda la información confirmada que esboza el futuro que nos espera en el MCU.

    Lugar en el tiempo

    El episodio 4 de WandaVision confirma cuándo tiene lugar en la línea de tiempo de MCU, y está mucho más cerca de los eventos de Avengers: Endgame de lo esperado.

    Cuando Marvel Studios anunció planes para un programa protagonizado por Wanda Maximoff (Scarlet Witch, Bruja Escarlata en español)  y Vision, los fanáticos inmediatamente comenzaron a preguntarse cómo podría ser esto. Vision murió de verdad en Avengers: Infinity War y no volvió a la vida al final de Avengers: Endgame.

    Finalmente se confirmó que WandaVision tiene lugar después de Avengers: Endgame, pero no estaba claro hasta qué punto. Durante los primeros tres episodios del programa, no hubo pistas o easter eggs que proporcionaran alguna claridad. Con cada episodio ambientado en una sitcom de una década diferente y casi ninguna mención de eventos reales de MCU, era imposible saber más.

    El enfoque de WandaVision cambia en el episodio 4 y sigue lo que está sucediendo en el mundo real con Monica Rambeau (Teyonah Parris), Jimmy Woo (Randall Park) y Darcy Lewis (Kat Dennings). Esto incluye comenzar el episodio con Monica regresando gracias al chasquido de Hulk. El episodio pronto salta tres semanas hacia el futuro para mostrar a Monica regresando al trabajo para SWORD, donde está asignada para investigar Westview. Gracias a este pequeño salto de tiempo, ahora se confirma que WandaVision tiene lugar entre Avengers: Endgame y Spider-Man: Far From Home en la línea de tiempo. Esto establece WandaVision en 2023.

    ¿WandaVision fue una introducción al inminente multiverso?

    El quinto episodio de la serie de de Marvel terminó con una aparición. En el pico emocional de una discusión entre la Wanda y Vision, sonó el timbre de la puerta. Wanda abrió la puerta para encontrar a su hermano, Pietro, que se suponía que estaba muerto. Eso es un buen material de telenovela; Pietro tenía una velocidad sobrehumana y Ultron lo mató en la segunda película de Los Vengadores.

    Pero este Pietro no era ese Pietro. En Avengers: Age of Ultron, Aaron Taylor-Johnson interpretó el papel. En la puerta estaba el actor Evan Peters, retomando su papel de Pietro de otra franquicia de películas de cómics: la de X-Men. El intercambio de actores estuvo totalmente en consonancia con la reacción de Darcy Lewis (interpretada por Kat Dennings, ella misma una veterinaria de comedias de situación) al decir «She  re-cast Pietro?

    Sin embargo, en su momento no estuvo claro si Wanda fue quien lo hizo. Pero cambiar al actor estalló las alarmas de un posible multiverso dentro del Universo Cinematográfico de Marvel, con personajes iguales o relacionados que viven vidas diferentes, pero aún comparten la misma continuidad general.

    El jefe de Marvel de Disney, Kevin Feige, tiene una merecida reputación por ser capaz de cruzar personajes de películas; en diciembre pasado, durante una presentación para los inversores de Disney, Feige aludió a planes más amplios para absorber el universo de Fox Marvel en la continuidad de la línea principal de Disney. Habría una nueva película de los Cuatro Fantásticos, el tercer reinicio de ese equipo en los últimos 15 años. Y de alguna manera el X-verse también se integraría.

    Lo cierto es que las películas de Marvel se han burlado de la existencia de líneas de tiempo divergentes durante un tiempo. Endgame estableció reglas para el viaje en el tiempo que permitieron universos alternativos, como uno en el que el Capitán América vivió una vida con Peggy Carter antes de regresar a la línea principal como un anciano.

    Entonces ¿si tiene conexión con Doctor Strange in the Multiverse of Madness?

    El avance de la próxima serie de Disney+, Loki, insinúa misiones en diferentes líneas de tiempo, y ese Loki parece no ser el Loki que murió en la continuidad de la línea principal.

    Spider-Man: Far From Home, la segunda película hecha gracias a un acuerdo de coproducción entre Marvel y Sony, que contó, brevemente, con el actor J.K. Simmons como el némesis de Spider, J. Jonah Jameson, un personaje que Simmons interpretó en las películas de principios de la década de 2000, donde Tobey Maguire interpretó al héroe.

    Luego tenemos Doctor Strange in the Multiverse of Madness. Hasta ahora, las cosas han estado bastante tranquilas en el frente de casting. Cumberbatch, por supuesto, ha vuelto como el Doctor, y también Benedict Wong como su aliado Wong. Pero quien más llama la atención en la inclusión del reparto es… sí, Elizabeth Olsen que también aparecerá en la película. Los rumores de reparto que giran en torno a Spider-Man 3 sugieren que varios personajes de las dos franquicias anteriores de Spider-Man de Sony aparecerán en la próxima película de MCU Spider-Man, que se estrenará a fines de 2021 (aproximadamente tres meses antes de Doctor Strange en el Multiverso de Locura).

    ¿Habrá segunda temporada?

    De momento no habrá una segunda temporada de WandaVision. Todo apunta a que la película es otro capítulo más vinculado a las historias de los superhéroes en la gran pantalla que sirve como puente para unir lo vivido entre la tercera y ahora en la cuarta fase, al menos para Wanda y Vision. Pero no se plantea darle continuidad a la historia en forma de serie.

  • Crítica Segunda temporada Sex Education: Todo mejora

    Crítica Segunda temporada Sex Education: Todo mejora

    La fórmula siempre se repite: cuando una serie se estrena y funciona, la segunda temporada suele magnificar todo lo que funcionó en primer lugar. Sucedió con fenómenos culturales como Juego de Tronos y Stranger Things; y también ocurrió con la segunda temporada de Sex Education.

    Para acortar la espera del anuncio de la fecha de estreno de su tercera temporada, he decidido ver una vez más la primera temporada y, por supuesto, la segunda para platicar de esta última por acá.

    ¿De qué trata la segunda temporada de Sex Education?

    Para comenzar vale refrescar un poco la sinopsis original: Sex Education se trata de una serie británica, creada por Laurie Nunn, la cual se centra en Ottis (Asa Butterfield), un adolescente tímido y asocial, hijo de una psicoterapeuta sexual (Gillian Anderson), que pese a su inexperiencia sexual domina muy bien la parte teórica debido al trabajo de su mamá. Una de sus compañeras, Maeve (Emma Mackey) se da cuenta del potencial de Ottis y le propone crear una clínica clandestina entre clases para ayudar a sus compañeros.

    Pero a lo largo de la primera temporada de la serie Sex Education las cosas se complican, Otis se enamora de Meave y Meave de Otis, pero ambos creen que el otro no siente lo mismo, así que deciden terminar la clínica clandestina… hasta que, en la segunda temporada de Sex Education, se desata “una epidemia de clamidia” en el instituto, Otis retoma su viejo trabajo pero en esta ocasión Jean, su madre, es invitada a trabajar como consejera sexual de la escuela lo que complica más las cosas en la vida de su hijo.

    Parece que Jean (la madre de Otis) es la principal beneficiaria de los cambios de trama en esta temporada, ya que tiene más que hacer. Gillian Anderson hace algunos de los mejores trabajos de su carrera mientras Jean lucha por tener una relación seria por primera vez en mucho tiempo, asumiendo más trabajo y una relación más tensa con Otis. En la primera temporada de Sex Education, Jean era una mujer increíble que parecía tener siempre el control y la confianza en sí misma. Ver grietas en eso, en esta temporada, es divertido y también desgarrador algunas veces.

    Cuando ‘más’ significa ‘mejor’

    A veces, menos es más, con excepción de algunas series como es el caso de esta. No hay duda que Sex Education regresó a lo grande; la serie original de Netflix lanzó estos ocho episodios con un elenco más extenso, más inclusivo y una trama que aborda todo tipo de problemas, más allá de los que vimos en la primera entrega. Además mantiene su fórmula, lo que ayudó a que funcionara tan bien cuando se estrenó: es capaz de hablar de temas difíciles o tabúes como el sexo, la adicción y la ansiedad en adolescentes pero siempre envuelto en una capa de comedia que le permite congeniar con todo tipo de público.

    Esta temporada la serie Sex Education abordó algunos problemas muy reales que enfrentan los jóvenes de todo el mundo, la sexualidad y las orientaciones sexuales fueron muy importantes. Con personajes explorando su fluidez, saliendo del armario con sus padres y aceptándose a sí mismos como homosexuales, bisexuales y asexuales. La serie realmente avanzó en su búsqueda de inclusión y mostró al público historias con las cuales sentirse identificados por todos, no solo un solo sector al que suelen apuntar las series adolescentes (la jugada de la serie recuerda un poco a Glee, que al momento de su estreno, hace once años, resultó revolucionaria por llevar a la parrilla estelar de la televisión norteamericana, la historia de un adolescente homosexual).

    Otro que goza de un arco tremendamente bueno en esta temporada es Otis, su personaje experimenta un crecimiento en diversos aspectos que lo enriquece en comparación a la primera temporada. Lucha con sus sentimientos tanto por Maeve como por Ola, además de tener una presencia masculina en su casa, algo que nunca antes había tenido. Si la primera temporada lo vio convertirse en un hombre en un sentido sexual, esta temporada se trata más de que él se convierta en un hombre en el sentido social y qué tipo de hombre quiere ser. Lo que permite que la segunda temporada de Sex Education nos lo muestre como un chico con virtudes y defectos, más real y menos estereotipado.

    Más social que nunca

    Si bien la primera temporada se atrevió a tocar la tecla del aborto, un tema peliagudo, en esta ocasión el acoso sexual fue un tema de relevancia durante toda la segunda temporada se Sex Education cuando Aimee (Aimee Gibbs) fue agredida sexualmente en un autobús. Aunque este es un tema difícil y emocional de explorar, fue poderoso de verlo en pantalla porque estas historias casi nunca son reflejadas. Aimee enfrentó una verdadera lucha para abrirse y hacer cara a su dolor a pesar de que creía que no era gran cosa y no quería denunciarlo a la policía, a pesar de que es lo correcto en este tipo de situaciones.

    La vimos luchar durante la entrevista policial y el efecto que la agresión tuvo en su relación con su novio. Su dolor llegó a un punto crítico durante una asignación de detención después de la escuela, donde un grupo de chicas comparten sus experiencias de acoso sexual. Aunque es difícil de creer que muchas jóvenes experimenten esto, desde mi perspectiva, lo que la serie intentó decir es que el acoso sexual se puede perpetrar de muchas maneras y en algunas ocasiones incluso se normaliza.

    Aunque hay aspectos serios en esta temporada, cuenta esas historias en una narrativa interesante. La vida no es del todo buena ni del todo mala, es un equilibrio y la serie refleja mucho esto en la forma cómica y exagerada en la que (casi siempre) se retrata la escuela secundaria; ese espíritu, homenaje a las películas de John Hughes, se mantiene y se agradece pero no deja de ser dura al tratar problemas sociales.

    Manteniendo un nivel impecable

    El guión de la segunda temporada de Sex Education es fantástico. Hay algunos momentos clichés que hemos visto muchas veces antes, pero están escritos y ejecutados tan bien que se perdonan fácilmente. El programa aumenta lentamente, pero la espera definitivamente vale la pena, ya que todas las historias llegan a una conclusión satisfactoria y las semillas plantadas para la tercera temporada de Sex Education están perfectamente ubicadas.

    El soundtrack de la segunda temporada de Sex Education, es simplemente estelar. Ya sea la banda sonora del compositor Oli Julian o los temas musicales elegidos por el supervisor musical Matt Biffa, cada escena y momento se combina perfectamente con la música para elevarla aun más. El espectáculo también goza de una cinematografía increíble de Jamie Cairney. Sex Education ha puesto un nuevo listón para todas las demás series de adolescentes que estén por llegar, y ese listón es muy alto.

    Sex Education está maravillosamente producida en todos los aspectos, desde la escritura y la actuación, hasta las elecciones musicales, que merece mucha más atención y promoción de la que actualmente recibe en Netflix. Un espectáculo realmente especial que necesitamos con ansias saber cuándo estrenen su tercera temporada de Sex Education.

  • Cuarta temporada de The Crown: De víctimas a verdugos

    Cuarta temporada de The Crown: De víctimas a verdugos

    La cuarta temporada de The Crown está aquí y trae el drama con la Dama de Hierro y la Princesa del Pueblo uniéndose a la Reina en el centro de atención. La adición de estas dos mujeres, una ampliamente odiada y la otra universalmente amada, permite un enfoque más lineal.

    La serie de Netflix, The Crown, llegó esta vez no solo para alegrar a sus fieles seguidores sino también para hacer sonrojar a la familia Real. La cuarta temporada es la primera que no retrata a Isabel II y sus parientes como víctimas de un sistema intransigente; al contrario, son ellos quienes se convierten en verdugos de una joven Dianna Spencer quien es atada a la familia por su candidez e imagen impoluta para tratar de subsanar los errores del Príncipe Carlos. Es así como Lady Di se posiciona en el centro de la historia, tanto en la cuarta temporada de The Corwn como en la familia Real, dejando como resultado la temporada más polémica de todas.

    ¿De qué va la cuarta temporada de The Crown?

    Desde su primera temporada, The Crown fue catalogada como ´la sucesora de Downton Abbey’ ya que ambas series narran las vivencias de dos familias aristocráticas. Pero The Crown no narra la historia de una familia cualquiera, narra la historia de los Windsor, teniendo como pilar central a Isabel II.

    Cada temporada abarca al menos diez años de su reinado. Las dos primeras temporadas protagonizadas por Claire Foy y Matt Smith como la Reina y el Príncipe Felipe respectivamente abarcaron los años cincuenta y sesenta. La tercera temporada, liderada por Olivia Colman y Tobias Menzies narró los hecho más importantes del reinado en los setenta. Y en esta ocasión, la cuarta temporada se centró en los años ochenta; una de las décadas más complejas de la historia británica (la Guerra de las Malvinas, el auge y ocaso de Margaret Tatcher y el polémico matrimonio entre Diana y Carlos). Por supuesto, la polémica resurgió principalmente por la forma en la que es retratada la vida de Diana como miembro de los Windsor. Sin duda, el plato fuerte de estos diez episodios.

    Futuro Rey busca futura (víctima) Reina

    La cuarta temporada le da continuidad a los sucesos mostrados en la tercera donde un joven Carlos, Príncipe de Gales, se enamora de Camila Parker-Bowles a quien debe dejar por no cumplir con los estándares impuestos por la corona para quien en un futuro se convertiría en la Reina de la nación. Una vez que Camila se casa con Andrew Parker-Bowles, Carlos no tiene más opción que seguir buscando a su futura esposa.

    Aconsejado por su tío Dickie, el Príncipe de Gales (interpretado nuevamente por Josh O’Connor) enlaza una larga lista de nombres de potenciales candidatas. Ninguna resulta llenar sus expectativas (ninguna es Camila) pero el reloj sigue andando y la familia lo insta a encontrar a alguien que cumpla las expectativas de ellos. Allí entra en juego Diana, hermana menor de Sarah Spencer, una de las amigas de Carlos. Diana es una joven inocente, impoluta y muy hermosa, proveniente de una familia con un pasado aristocrático incluso más importante que la de los Windsor. Diana, quien se dice tenía interés por Carlos incluso antes de conocerlo, encajaba en la imagen sumisa y discreta que la corona estaba necesitando.

    Sin embargo y a pesar de su notorio interés por Carlos, Diana es ante todo una joven que empieza a vivir su vida, de disfrutar su juventud y sobre todo, ávida de divertirse y de ser amada. Mientras que Carlos es un hombre entrado en sus treinta (trece años mayor que Diana), con un alma vieja y un amor correspondido por Camila pero prohibido ante su familia. Pero da igual lo que pase en privado, la humanidad de Diana la convierte en la persona más famosa y querida del planeta. Para descontento de su esposo. Quien a la más mínima oportunidad le reprocha a Diana cualquier cosa que ella haga.

    Desde estas diferencias empieza a fracturarse una relación tóxica de dos personas necesitadas de amor, reconocimiento pero que son incapaces de darle uno al otro lo que necesita. Lo que desencadena en trastornos alimenticios e inestabilidad emocional en Diana; problemas psicológicos para Carlos y un largo historial de infidelidades por parte de ambos. Mientras tanto la corona debe lidiar con la forma de seguir vendiendo el cuento de hadas, un cuento que realmente nunca existió.

    Mujeres al poder

    Otro acontecimiento que revolucionó la década de los ochenta fue el mandato de Margaret Tatcher. La primera mujer en convertirse en Primer Ministro de Inglaterra, dividió la historia del país con un antes y un después, donde se rememora la Guerra de las Malvinas y otras decisiones que le acreditaron el título de la Dama de Hierro.

    En esta temporada Gillian Anderson da vida a Tatcher, una mujer orgullosa de sus orígenes (una familia de clase trabajadora) con un compromiso inquebrantable del deber y del servicio a su país pero sobre todo, con unos ideales extremadamente conservadores y nacionalistas que precisamente le llevaron a ganarse el afecto y el descontento de su pueblo a partes iguales; así como el respeto de Isabel II. La Dama de Hierro gobernó en un mundo dominado por hombres, pero nunca le faltó ahínco en sus decisiones lo que la llevó a ser considerada una de las mejores líderes que tuvo Inglaterra. Esa personalidad férrea, es reflejada en una interpretación magistral por parte de Anderson de un guión que no teme mostrar los matices de Tatcher.

    Todo por el futuro de la corona

    Tal como nos recuerda esta temporada, la infelicidad de Diana y Carlos no fue lo único que la corona trató de ocultar durante años del ojo público. Uno de los episodios revive uno de los capítulos más escabrosos de la monarquía: Nerissa y Katherine Bowes-Lyon,dos primas de Isabel y la Princesa Margarita, con discapacidad intelectual, que fueron encerradas en un Hospital y posteriormente declaradas muertas una vez que Isabel Bowes-Lyon, su tía, ascendió al trono como Reina Consorte del Rey Jorge.

    Son muchos los actos de dudosa moral que la corona ha cometido bajo la bandera de ‘todo por la monarquía’ tal como hemos visto desde la primera temporada y que aparentemente seguiremos viendo en las dos últimas, tal como ha asomado el final de esta cuarta que ha cerrado con una ¿amenaza? Y un primer plano de Diana, alimentando el morbo del público y la preocupación de la familia Real que ha exigido desde aclarar en cada episodio que The Crown no es más que ficción hasta amenazar con su cancelación.

    En esta temporada Olivia Colman, Tobias Menzies y Helena Bonham-Carter siguieron manteniendo en alto el listón que dejaron Claire Foy, Matt Smith y Vanessa Kirby; mientras que Josh O’Connor, Emerald Fennell (como Camila Parker-Bowles) y Erin Doherty (como Princesa Ana) se confirmaron como dos grandes adiciones. Mientras que Emma Corrin fue la revelación de esta temporada como la Princesa Diana.

    The Crown vuelve a tomar el adictivo drama y lo eleva a grandes alturas cinematográficas con ubicaciones pintorescas, decorados opulentos, vestuario bien conseguidos y una banda sonora conmovedora. En otras palabras, es un espectáculo de gran clase y cultura con una generosa pizca de historia.

  • The Haunting of Bly Manor: Amor, terror y fantasmas

    The Haunting of Bly Manor: Amor, terror y fantasmas

    Con el éxito de The Haunting of Hill House, Mike Flanagan (director de Doctor Sleep, Hush) continúa la serie antológica “The Haunting”, ahora con The Haunting of Bly Manor, con varios de los mismos actores del elenco de «Hill House» (Victoria Pedretti, Oliver Jackson-Cohen, Henry Thomas, Carla Cugino, Kate Siegel), pero ahora con la historia de esta antigua mansión inglesa. Las dos temporadas no están conectadas de ninguna forma en cuanto a narrativa.

    La trama de The Haunting of Bly Manor está inspirada en la novela de terror escrita por Henry James, The Turn of the Screw (1898), que también tuvo una famosa adaptación en 1961 bajo el nombre de The Innocents, protagonizada por Deborah Kerr y dirigida por Jack Clayton.

    Esta nueva versión de Netflix se centra en una joven au pair estadounidense que se postula para cuidar de dos niños huérfanos en una antigua mansión de Bly, hasta que pronto las cosas empiezan a parecer cada vez más extrañas y terroríficas, como podíamos suponer.

    Fantasmas, posesiones y romance

    Con toques del gótico, se desenvuelve una historia que comparte drama, horror, amor y fantasmas. Al principio muy fiel a la novela, mientras con el pasar de los episodios toma su propio rumbo con el desarrollo de los personajes hasta ampliar la narrativa y construir una historia más compleja.

    La trama principal está ubicada en los años 80, mientras con varios flashbacks nos van mostrando el pasado de varios personajes e incluso el punto que marcó un antes y después en la tenebrosa mansión de Bly. Con un explicativo penúltimo episodio, The Romance of Certain Old Clothes”, basado en una novela corta del mismo autor, construyen un relato en blanco y negro que muestra una visión sobre el suplicio de estar entre la vida y la muerte, sin pertenecer realmente a ninguna. Un episodio que sin duda se gana la denominación de “perfectly splendid”.

    El tormento del dolor y la culpa

    Al igual que en The Haunting of Hill House, en esta historia el dolor también es la parte crucial del tormento con el que viven los personajes. El terror psicológico se asoma desde la culpa y el remordimiento de sus actos (la figura que frecuentemente ve Dani y el doppelgänger del tío), así como también desde el dolor (la relación entre Peter y Rebecca, el pasado de Viola…).

    Sobre este punto, The Haunting of Bly Manor demuestra las dos caras de este tormento que sufren todos los implicados, incluyendo las almas en pena. Una interesante visión del cómo y por qué siguen vagando por los pasillos durante años, en busca de algo ya olvidado y llevándose con ellos a cualquier desafortunado que se encuentren en el camino.

    “It’s me… it’s you… it’s us»

    Hay un aspecto extremadamente perturbador sobre el plan de Peter Quint y la posesión de Miles y Flora que realmente no se toca. Según lo planeado, Peter y Rebecca tomarían posesión de los chicos para, finalmente, vivir a través de ellos (y… mantener su relación…). El tema de la posesión de los chicos dura poco y realmente es parte clave de la novela y la adaptación del 61, un giro sumamente oscuro que en esta versión, por el contrario, cambia rápidamente cambia de foco.

    Más explicaciones de las necesarias

    Si bien en el 5to episodio nos confunden un poco con un interesante laberinto de memorias, se siente algo apresurado cuando al siguiente nos bombardean de explicaciones sin dejarnos mucho tiempo para analizar el misterio del asunto. Todo lo que está por venir a partir de ahí son explicaciones que la trama realmente poco necesita (a excepción del 8vo) y esclarece todo el misterio. Ya para finalizar, en el último episodio, cuando creemos que no queda nada más por explicar, la historia se amplía un poco para dejarnos con una sub-trama más y luego revelarnos quién nos estuvo narrando durante todo este tiempo.

    En resumen, en The Haunting of Bly Manor no encontrarán mucho susto pero sí una bonita historia dramática sobre amor y fantasmas con un marcado formato de televisión que no la hace sentir como una película recortada. Si son amantes de las series estándares de Netflix (ligeras, muy explicativas, sin mucha complicación), esta es una muy buena opción, pero si por el contrario se inclinan por la estructura más cinematográfica (tipo HBO), quizás mejor pasen de largo.

  • Crítica: Hollywood (2020) | Demasiado ingenua para ser buena

    Crítica: Hollywood (2020) | Demasiado ingenua para ser buena

    Este año y en plena pandemia del Covid-19, Netflix estrenó la mini serie Hollywood(2020),  creada por Ryan Murphy y compañía que, en siete episodios de casi una hora, se propone reescribir la historia del Hollywood de los años cuarenta. El espectáculo fue un fenómeno en el mes de mayo (cuando se estrenó) y consiguió un puñado de nominaciones a los Emmy pero ¿es realmente tan buena como nos han hecho creer?

    En la actualidad Ryan Murphy es el único productor (director y escritor) tan popular como sus propias series. Los méritos le sobran. A finales de la década pasada estrenó Glee (2009) una comedia musical adolescente sobre jóvenes inadaptados que tuvo la audacia de retratar en horario estelar temas como la homosexualidad y el acoso escolar; a comienzos de esta década estrenó la antología de terror American Horror Story; en los últimos años ha puesto el ojo en los crímenes que ha marcado Estados Unidos y los ha revivido en American Crime Story y, sobre todo, se ha volcado a dignificar -en la ficción y en la vida real- mujeres en la mediana edad que pese a su potencial han sido relegadas a un segundo plano como Betty Davis y Joan Crowford en Feud (2017) y Marcia Clarke en The People vs. O.J. Simpson.

    Por tal razón, Netflix se propuso ‘robar’ a Murphy de Fox/FX con un suculento contrato de 300 millones de dólares, con el fin de que este produzca series y películas originales para la plataforma. Y eso es justamente lo que ha estado haciendo desde el año pasado. Ryan Murphy no solo se caracteriza por contar historias sobre personajes inadaptados, también es conocido por crear proyectos que inician con mucho potencial para luego desperdiciarlo. Sucedió con Glee (tres temporadas buenas, tres temporadas malas), sucedió con Scream Queens (una temporada buena, una temporada mala) y sucedió con The Politian (un inicio de temporada prometedor, un final decepcionante).

    Para bien o para mal, Hollywood es Ryan Murphy en todo su esplendor. El productor, en compañía de Ian Brennan, se las arregla para contar una historia ambientada en, sí, Hollywood, sobre personajes marginados que empieza muy bien pero termina dejando un sabor de decepción.

    ¿Por qué?

    ¿De qué trata Hollywood?

    La mini serie se centra en un grupo de aspirantes a actores y cineastas durante la Era Dorada de Hollywood en los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial (específicamente entre 1947 y 1948).

    Hollywood retrata el difícil camino a seguir para triunfar en una industria cargada de racismo, xenofobia y homofobia pero también se propone a reescribir la historia a través mostrando la otra cara de la moneda de historias reales.

    ¿Cómo lo hace?

    Demasiado ingenua para ser buena

    [A partir de ahora hay spoilers]

    En los primeros episodios, Murphy y Brennan sirven las cartas: Ernie West (Dylan McDermott), personaje inspirado en Scotty Bowers, es un actor fallido convertido en proxeneta que maneja una estación de servicio donde contrata a jóvenes que, como él, no han podido conquistar Hollywood. Jack Costello (David Corenswet), un aspirante a actor que debe mantener a su familia y Archie Coleman (Jeremy Pope), afrodescendiente, homosexual y aspirante a guionista son los últimos empleados en llegar a la estación.

    En Ace Studios, inspirado por los famosos estudios de la época, están Raymond Ainsley (Darren Criss) un cineasta novato, mitad filipino, busca incluir diversidad en el cine y reivindicar el talento de Anna May Wong (Michelle Krusiec); Camille Washington (Laura Harrier), una joven que lucha con derrocar los estereotipos de los personajes de color; y Claire Wood (Samara Weaving) quien está tratando demostrarle a sus papás que es más que un rostro bonito. Y un recién llegado Rock Hudson (Jake Picking) que trata de ocultar su homosexualidad en su intento de conquistar la gran meca del cine.

    Ellen Kincaid (Holland Taylor), Dick Samuels (Joe Mantello) y Avis Amberg (Patti LuPone) juegan a ser las hadas madrinas de estos jóvenes, que al igual que ellos buscan cambiar la industria, haciendo frente a los villanos de turno: Ace Amberg (Rob Reiner), dueño de Ace Studios y Henry Wilson (Jim Parsons), un descabellado publicista.

    Todo esto es expuesto en los primeros episodios de la serie y, de hecho funciona muy bien, porque es ver esa cara de Hollywood oculta, donde no todo es brillo y glamour. Todos los personajes están atados a males que durante décadas han sido secreto a voces dentro de Hollywood, como la misoginia, el machismo, la xenofobia y el racismo, la homofobia y el acoso sexual. Pero donde Murphy atinó al blanco con Feud: Betty y Joan (una comedia negra que funcionaba como una carta de amor al cine y una denuncia al maltrato de las actrices a partir de la mediana edad), en Hollywood falla por completo al tratar historia con un tono de ingenuidad carente de conflicto donde los problemas que se reflejan incluso pierden relevancia.

    Murphy y Brenan tienen la osadía de retratar la prostitución como un recurso cómico y el abuso sexual (Henry Wilson le pedía a sus clientes favores sexuales como condición para firmar contrato con ellos) como algo cotidiano y probablemente era así pero si tienen la intención de reflejarlo, lo más propicio es tomarlo con la seriedad que amerita.

    Sin embargo Murphy y compañía optaron por transformar una historia truculenta en un cuento de hadas. Y eso está bien. Incluso, en el momento en el que estamos viviendo, se hacen necesarias las historias optimistas. El problema es que en su intento de ser una historia ingenua, la serie Hollywood pierde forma y fondo y trae como resultado historias que rayan en lo ilógico como la relación entre Ernie y Ellen que nace de la nada. Sabemos que es una ‘historia bonita’ porque los conflictos de los personajes se solucionan solos o de una escena para otros. Cuando Jack se da cuenta que no ama a su esposa se entera que sus hijos no son de él, acto seguido, le propone matrimonio a Claire después de verles juntos en dos escenas. Jack y Camille se convierten en estrellas sin mostrar ningún atisbo de carisma. Henry Wilson se redime después de abusar de cientos de jóvenes.

    Una producción de diez

    Sería injusto juzgar Hollywood basándome únicamente en la incongruencia de la historia. La serie crece notoriamente en la parte técnica con una puesta en escena que recuerda a las mejores películas ambientadas en la era dorada del cine. Matthew Flood Ferguson (colaborador habitual de Ryan Rurphy) es el encargado de traer a la vida la Tinseltown de los años cuarenta aunado del todo glamour que la caracterizó. Mientras Sarah Evelyn contempla la estética de la serie a través de un vestuario inspirado en estrellas como Marilyn Monroe, Audrey Hepburn y Humphrey Bogart.

    Hollywood es entretenida porque los personajes siempre tienen algo con los que lidiar, porque es corta y el ritmo funciona bien, porque está ambientada en una era icónica de Hollywood y se encarga de presentar rostros conocidos (como George Cuckor y Vivien Leigh) para tratar de hacerla más verídica. Sin embargo tropieza al elegir un tono inocente, completamente inverosímil que despoja de intensidad a los verdaderos conflictos. Al final deja un sabor de decepción que no es compensado por la buenas intenciones de su creador.

  • Final de The Deuce: Impecable ocaso de una era caótica

    Final de The Deuce: Impecable ocaso de una era caótica

    El final de The Deuce llegó con su tercera temporada, emitida por HBO, brindando uno de los mejores cierres televisivos en los años recientes.

    En lo que va de siglo ha habido mucho debate sobre el abuso del ‘elemento humanizador’ en las series de televisión. Este término se refiere a cuando la historia consigue que el espectador empatice con personajes moralmente cuestionables. La televisión nos ha hecho relacionarnos con mafiosos (Los Sopranos), capos de la droga (Narcos, Breaking Bad), asesinos en serie (The Fall) y todo tipo de tipos malos y antihéroes.

    Sin embargo, cuando el creador de The Wire, David Simon, comenzó a desarrollar The Deuce era importante que no se propusiera hacer un programa que “humanizara” la industria del porno. En cambio, Simon entró en el proyecto con la suposición de que sus personajes ya eran humanos, y que nuestra capacidad de empatizar con ellos debería tener menos que ver con romper estereotipos y más con explorar las suposiciones que podríamos tener sobre el trabajo sexual en primera lugar.

    ¿De qué trata The Deuce?

    La serie de HBO recrea los acontecimientos que tuvieron vida en The Deuce, la zona “contamida” del Times Square de Nueva York a lo largo de tres décadas.

    La primera temporada, ambientada en los sesenta, se adentra al mundo de la prostitución y presenta una serie de personajes: prostitutas, proxenetas, dueños de bares y centros nocturnos, capos de la mafia italiana; poco a poco se van entrelazando para crear una historia que conduce a los oscuros inicios del cine porno. La segunda temporada tomó lugar en los setenta y retrató el auge y fenómeno del porno; a la par introdujo el feminismo como movimiento social.

    La tercera temporada, es decir, el final de The Deuce, está ambientada en los ochenta y expone el posible declive de una era dorada, que se ve empañada entre otras cosas por la aparición del sida.

    The Deuce es un programa complicado lleno de narraciones audaces. Desde el principio, los protagonistas se vinculan con personajes secundarios, y como resultado los eleva a todos a seres humanos tridimensionales. Ningún personaje carece de narrativa propia o arco dramático. Todos tienen un por qué.

    ¿El fin de una era?

    Con esa interrogativa inicia el tramo final de esta serie. Estamos a finales de 1984, con la edad de oro del porno de los 70 (representada en Boogie Nights) firmemente en el pasado, y la explosión de los videos caseros de los 80 en pleno apogeo. Los días de largometrajes con historias reales y salas de cine sucias están a punto de desaparecer, el campo del porno amateur está floreciendo y todos los personajes están tratando de mantener las sobras de este, en especial Eileen (Maggie Gyllenhaal) quien describe su trabajo tras la cámara como ‘porno erótica’ un cine en el que ya nadie parece interesado, ni público ni inversores.

    Esto se vuelve cada vez más difícil, no solo por la cambiante industria del porno, sino también por la cambiante cara de la ciudad de Nueva York. Los hermanos gemelos Vincent y Frankie Martino (James Franco) intentan ajustar sus negocios en medio de la disminución de respaldo de sus socios de la mafia. Vince piensa en salir, mientras Frankie busca formas de expandirse por su cuenta. Abby Parker (Margarita Levieva) lucha por mantenerse fiel a sus raíces activistas sin abogar por la censura de toda la pornografía. El oficial Chris Alston (Lawrence Gilliard Jr.) y el oficial de moral pública Gene Goldman (Luke Kirby) luchan contra sus conciencias mientras recurren a métodos poco convencionales para limpiar The Deuce. Y Eileen choca con Harvey (David Krumholtz) por la dirección de la industria del porno en medio de sus propios problemas familiares.

    Eileen toma el control

    La temporada pasada mencioné que Gyllenhaal estaba pletórica, no por nada en esta ocasión se ha convertido en la pieza central, al menos, de los primeros episodios. Gyllenhaal obtiene más escenas geniales, particularmente en sus interacciones con su interés amoroso (el siempre excelente Corey Stoll). Eileen se ha recuperado de un pasado traumático y ha utilizado la pornografía como una vía de liberación personal. Sus películas son feministas, experimentales y atrevidas, pero también la asfixia un mundo dominado por hombres que no sabe qué hacer con su talento.

    La vida de Eileen ha mejorado al convertirse en un nombre familiar en el porno, pero no se puede decir lo mismo de Lori (Emily Meade), incluso después de ascender al estado de estrella porno en toda regla. Con la muerte de su proxeneta, CC (Gary Carr), la temporada pasada, se podría pensar que la suerte de Lori podría mejorar. Pero las cosas continúan pareciendo sombrías para ella en Los Angeles, no sólo por sus problemas personales, también por el trato deplorable que recibe en el trabajo; y Emily Meade brilla en cada segundo que aparece en pantalla.

    Estafadores de Wall Street, SIDA y otra era para Nueva York

    Al paso que avanza la temporada 3 de The Deuce aparecen nuevos elementos que marcaron esa nueva era neoyorquina, tales como los escándalos del Wall Street y la crisis del SIDA. El sobrino de Vince, Joey (Michael Gandolfini), inicia un servicio de desnudos para sus amigos, con la ayuda de regañadientes de su padre, Bobby (Chris Bauer). Mientras tanto, Paul (Chris Coy) intenta apoyar a su pareja, Todd (Aaron Dean Eisenberg), mientras lucha contra el SIDA.

    final de The Deuce

    La desventaja de Simon al abordar este período oscuro de la historia es que no hay forma de dedicarle tanto tiempo como se merece. Aún así, sería un error no cubrir este tema en un programa sobre la industria del sexo de Nueva York en la década de 1980, y The Deuce maneja el material con elegancia, con muchas de las escenas más conmovedoras de la temporada que rodean a Paul y Todd.

    Otros momentos tocan el corazón es una trama secundaria Melissa (una excelente Olivia Luccardi) y su mejor amigo, también diagnosticado con HIV. Incluso Franco tiene momentos para brillar, como cuando Vince mira alrededor de su club mientras suena “Once in a Lifetime” de los Talking Heads. Sabe que todo esto desaparecerá pronto, y no hay vuelta atrás.

    Un cierre oportuno

    Un cierre en una tercera temporada puede parecer precipitado pero en esta ocasión es oportuno. The Deuce cuenta una historia de nacimiento, auge y caída de una década que brilló casi por tres décadas. Cada temporada narró un punto de inflexión que consiguió un cierre casi perfecto.

    Un episodio final que se traslada a la Nueva York actual como telón de fondo para dar un vistazo a final a todos los personajes que marcaron la historia. Un última vistazo cargado de emotividad y nostalgia que contrasta con la crudeza que marcó toda la historia.

  • Reseña: Final de The Good Place, el arte de saber culminar una serie

    Reseña: Final de The Good Place, el arte de saber culminar una serie

    ¿Qué sucedería si la idea de “no importa lo que hagas, si te arrepientes de corazón irás al cielo” no es cierta? ¿Qué pasaría si para ir al cielo debes ser una buena persona incapaz de cometer ningún tipo de errores? La temporada de final de The Good Place formula estas interrogantes, y replantea ambas ideas de cómo los humanos se hacen merecedores de un lugar en el paraíso. El resultado es una clase de filosofía y moral con una buena dosis de humor y referencias culturales que otorga broche de oro a una de las mejores y más ingeniosas series de los últimos años.

    O culminan convertidas en fenómenos culturales o las alargan lo suficiente para terminas como bodrios. Cuando una serie consigue el afecto del público es normal que sus creadores busquen alargar ese éxito tanto como sea posible. Sucede con Stranger Things y American Horror Story; el problema es cuando en esa búsqueda la serie queda desprovista de los aciertos que la convirtieron en un hit en primer lugar, tal como pasó con Glee, 13 Reasons Why y como está a punto de suceder con Riverdale. No importa cuan buenas sean, siempre es mejor que un programa termine en sus propios términos en lugar de ser prolongado durante innumerables temporadas; es admirable cuando los creadores eligen hacer esto como ha ocurrido con The Deuce y The Good Place.

    La serie creada por Michael Schur, ha concluido como una historia sobre el bien, el mal, la redención y el concepto de lo que conocemos como ‘paraíso’, contada en cuatro partes con un humor muy ingenioso que pese a ganar el afecto del público ha decidido despedirse en una cuarta temporada. Un adiós precipitado, tal vez, pero culmina en su mejor momento. Como es correcto.

    ¿De qué trata The Good Place?

    Después de fallecer en el estacionamiento de un supermercado, Eleanor (Kristen Bell) se despierta para descubrir que ha llegado a “la vida eterna”. Cuando le pregunta a Michael (Ted Danson) dónde está, él le dice que a causa de sus buenas acciones como abogada ambientalista y su labor con las personas pobres ha llegado a “El Buen Lugar” (The Good Place), una versión moderna del paraíso.. Eleanor se da cuenta de que por un error ha sido confundida con otra persona porque ella no es abogada ni ha tratado bien a nadie jamas.

    Atrapada en un mundo en el que están prohibidas las groserías y donde todo es siempre agradable, Eleanor deberá buscar la manera de adaptarse a su nueva vida, y así evitar ser enviada al “Mal Lugar(The Bad Place) o el infierno, un lugar descrito como algo completamente aterrador.

    [A partir de aquí, la reseña contiene spoilers]

    El final de The Good Place está repleto de aciertos

    El primer punto a favor de este final de The Good Place es que la serie no pasa mucho tiempo recapitulando el final de la tercera temporada y, en cambio, avanza con su ingenio peculiar característico y todos los personajes se encuentran en un nuevo punto de partida. La última temporada muestra a los humanos: Eleanor (Kristen Bell), Tahani (Jameela Jamil) y Jason (Manny Jacinto) más el demonio (ahora bueno) Michael (Ted Danson) y la guía de Janet (D’Arcy Carden), trabajando para asegúrese de que el experimento para demostrar que los seres humanos pueden tener una mejora moral sea un éxito.

    Final de The Good Place

    Recordemos que en la temporada pasada, la jueza (Maya Rudolph) dictaminó que el equipo tendría la oportunidad de hacer este experimento en cuatro humanos: el columnista de chismes John (Brandon Scott Jones), el privilegiado y misógino Brent (Ben Koldyke), la neurocientífica Simone (Kirby Howell-Baptiste) y Chidi (William Jackson Harper), quien se ofreció como voluntario; esto, debido a que el formato de selección vigente hacia casi imposible que un humano fuese al paraíso. El equipo tuvo un buen comienzo, sin embargo, la imprevisibilidad de los humanos y la interferencia del demonio Shawn (Marc Evan Jackson) pone el experimento en riesgo. Con el futuro de todo el universo literalmente en juego, ¿el equipo podrá mostrar signos de mejora moral o la jueza se verá obligada a cancelar la Tierra?

    El otro acierto que es los últimos trece episodios están repletos de toda la creatividad, el ingenio y el corazón que han hecho de la serie una de las favoritas.Estos episodios también sobresalen por equilibrar las grandes ideas sobrenaturales y morales con algunos momentos más pequeños y muy bien ejecutados entre las relaciones forjadas por los personakes. Kristen Bell y Ted Danson tienen la mejor química en esta oportunidad mientras que D’Arcy Carden y Manny Jacinto merecen elogios por brindar continuamente diversión y corazón a dos personajes muy partículares. Por último, el ritmo de The Good Place es abrumador, pero los episodios están tan llenos de bromas, imágenes y evolución de personajes que valdrá la pena saborear cada episodio tan bien como se podría pedir de esta serie reflexiva y única.

    Reflexiva, ingeniosa y muy divertida

    The Good Place sobresale porque no solo entretiene, también nos hace pensar. En términos de filosofía, el viaje para convertirse en una buena persona fue el núcleo del espectáculo. Eleanor (Kristen Bell) pasó por muchas pruebas desde ser una “basura de Arizona” hasta una estudiante de filosofía con la capacidad de preocuparse por los demás y abrirse a ellos. Los lazos que formó con los otros humanos en la misma posición que ella la cambiaron para mejor y demostraron que, con el tiempo, cualquiera puede mejorar. Los últimos episodios en particular se centraron en la razón de la existencia de alguien y en encontrar un propósito una vez que te has convertido en la persona que quieres ser. Los episodios anteriores de esta temporada jugaron con esta idea, pero el final la desarrolló: no tiene sentido la vida si no tiene fin.

    En el final, el DJ de Florida Jason (Manny Jacinto) fue el primero en decidir que estaba listo para cruzar la puerta, después de jugar un juego perfecto de Madden con su padre. Lo siguió Tahani (Jameela Jamil), quien encontró satisfacción en el más allá, aprendiendo una variedad de nuevas habilidades que nunca llegó a aprender en la tierra. Chidi (William Jackson Harper) fue el siguiente, y decidió que había ganado confianza y vivido sus mejores días con Eleanor. Incluso pronunció un discurso particularmente emotivo, dependiente de una metáfora sobre el cambio. Eleanor estaba desesperada por que él se quedara, ya que Tahani y Jason se habían ido, y tenía miedo de volver a estar sola como lo había hecho durante su infancia. Sin embargo, el verdadero crecimiento de Eleanor se mostró cuando decidió dejar ir a Chidi en lugar de tratar egoístamente de mantenerlo en El Buen Lugar para su beneficio. El arco del personaje de Eleanor, junto con el de sus amigos, es la parte más satisfactoria del final.

    Es gratificante verlos convertirse en personas mucho mejores, sin perder nunca la chispa original y el humor inteligente que atrajo a la historia en primer lugar. Eleanor luchó más por encontrar su verdadero propósito y sentido de satisfacción en The Good Place. Ella ayudó a Michael a convertirse en un ser humano real, que era su mayor sueño, e inspiró a Mindy a tomar la prueba para intentar entrar en el Buen Lugar en lugar de vivir en soledad. Estos actos satisfizo a Eleanor, especialmente cuando ayudó a Mindy, una mujer muy similar a ella, a aceptar que no puede hacer todo sola y que quiere que alguien se preocupe por ella.

    Es difícil decir adiós a un programa que guió a la audiencia en una aventura optimista para descubrir el significado de la vida y las formas en que podemos convertirnos en mejores personas. El programa nos trajo una versión sincera e hilarante de lo que nos espera después de la muerte, pero los conceptos introducidos en el programa son algo de lo que todos podemos aprender ahora mismo. Todos podemos esperar convertirnos en grandes personas y dejar el universo satisfecho con todo lo que hemos hecho. Y es el final perfecto para ver a los personajes hacer precisamente eso.

    Puedo admitir que después de cuatro intensas temporadas del programa, repletas de referencias a la cultura pop y emocionantes giros en la trama, lo único malo de The Good Place es que ha llegado a su fin, sin embargo, se ha marchado por la puerta grande.