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Categoría: Películas

Aprende sobre las mejores películas presentadas en Cinépolis o Cinemex así como el cine de culto que no llega a la pantalla tan grande. Encuentra el análisis de la película ella (her) y frases famosas de películas como el poema que drácula le dice a su esposa hasta las críticas y reseñas del cine mas taquillero de todos los tiempos.

  • Barbaro funciona porque los protagonistas no tienen sentido común

    Barbaro funciona porque los protagonistas no tienen sentido común

    Barbaro esta protagonizada por Bill Skarsgård, Pennywise en IT. Dirigida por Zach Cregger.

    Recién salidita del horno para estrenarse en el cine y por la cual muchos apostaban como una de las grandes promesas del cine de terror del año. Hacer terror en la actualidad es desfilar en la orilla de un acantilado muy peligroso, que al más mínimo tropiezo te hará caer en las aguas de la comedia o del sin sentido. Una película por más mala que sea, puede llegar a ser buena si es consciente de sus desperfectos, pero en este caso es pretenciosa y busca estar a un nivel comparable con The Descent (2005), esa peli de un grupo de amigas que va a explorar unas cuevas y quedan atrapadas con unos rastreadores.

    De qué va Barbaro

    Vamos a lo que nos convoca, Barbarian (su titulo en ingles) presenta a Tess (Georgina Campell y que si le ves cara conocida es porque viste Dark Materials, Kripton o Black Mirror) quien alquila una casa en Detroit para ir al día siguiente a una entrevista de trabajo, donde se encuentra con Keith (Bill Skarsgård, que de seguro lo conoces por IT, Castle Rock, Deadpool o Clark) quien alquila la misma casa, pero desde otra aplicación. Lluvia, barrio feo, noche, hoteles sin disponibilidad, porque hay una convención de médicos, así que Tess acepta la invitación de Keith a compartir la casa durante la noche, hasta poder reclamar al día siguiente que les alquilaron el mismo lugar. Ella se postula a un trabajo como investigadora con una productora que realiza documentales de artistas, le comenta esto a Keith y él le dice que lo entreviste porque él es cofundador de Los Leones, qué son Los Leones, ni idea, ella quiere ser investigadora y ni chequea la información, pero que Keith le diga eso es suficiente para que el recelo y la desconfianza desaparezcan y termine charlando y tomando vino con él. Bueno, es lindo chico, parece decente, le mostro la reservación, confiemos.

    Tess descubre un pasadiso secreto en el sotano, decide entrar a verlo, encuentra habitación de dos por dos con cámara, apuntando a una cama con un colchón sucio y un balde. No hay nada más que decir, huye. Pero no, Keith quiere bajar a ver y le pide que espere, ella al ver que no vuelve decide ir a buscarlo. ¿Por qué? Es un desconocido, entro a un cuarto siniestro, en Estados Unidos todo el tiempo hay noticias de cuartos siniestros y secuestros, pero el sentido común y el sentido de sobrevivencia a esta chica se le apagó. Keith no está, encuentra otra puerta misteriosa con una escalera a un subterraneo húmedo, oscuro, tenebroso y escucha que el muchacho grita “Help me!” y ella baja, ¿por qué?. Sentido común sales corriendo y llamas a la policía. Ahí con lucecita de celular, bajas, encuentras jaulas con sangre, qué más quieres para correr e irte a la &%$%$”%.

    En todo momento nos hacen creer que Keith es sospechoso, y quien no lo pensaría de un payaso asesino que le comió el brazo a un nene con capucha amarilla en IT, pero nos damos cuenta que el pobre Keith no es malo, solo no tiene sentido común y era extremadamente amable casi tan molesto como Ned Flanders.

    Y aparece el dueño de la casa, AJ Gilbride (Justin Long, que de seguro lo recuerdas por Arrastrame al infierno, Jeepers Creepers, Tusk) que desde el principio sabes que va a morir porque es una mala persona, la película hace que lo detestes y no generes empatía con él. Aunque de todos los personajes es quien posee más sentido de la supervivencia.

    Si me preguntan si la volvería a ver Barbaro… jamás, si me preguntar por puntuación 3/10 solo porque me cae bien Bill Skarsgård.

    Trailer

  • Crítica: Look Both Ways, la película más optimista del año

    Crítica: Look Both Ways, la película más optimista del año

    En el cine, la década de los noventa se caracterizó por muchas películas inofensivas; historias contadas desde la perspectiva más inocente. Las películas de acción más exitosas siempre tenían historias entrañables entre amigos (Lethal Weapon), tenían toques de fantasía o estaban protagonizadas por niños (Home Alone). Las historias románticas eran cursis e incluso empalagosas, pero siempre en la mejor línea posible, de hecho, eran su principal atractivo. Se trataban de películas que estaban hechas para hacernos sonreír y pasar un buen rato. Muchas de estas películas (Pretty Woman, When Harry Met Sally, Pretty in Pink, etc…) han sobrevivido en la memoria colectiva por casi tres décadas, gracias a eso. Con la llegada del nuevo milenio, el cine se volvió más sórdido; las películas de acción favoritas (previo al cine de súper héroes), eran thrillers de suspenso (Misión Imposible, cualquier película de Nolan), las comedias más populares pasaron a ser las comedias negras (Pinneaple Express, Superbad, Little Miss Sunshine) y las películas románticas no podían de tener un lado más cínico y menos inocente (Easy A, Loco y estúpido amor). Es por eso que después de ver Look Both Ways o Mis Dos Vidas (título en español), es imposible no pensar que estamos ante una película muy noventera, en el mejor de los sentidos.

    Look Both Ways es una película que evoca esa inocencia que caracterizó al cine del siglo pasado, por lo tanto resulta gratificante de ver; sin embargo, no solo se trata de casi dos horas de puro entretenimiento, es también una historia que nos invita a la reflexión ¿ser optimista es un acto de inocencia o un acto de valentía?

    ¿De qué trata Look Both Ways?

    La sinopsis de Look Both Ways (2022, dir. Wanuri Kahiu) cita lo siguiente: En la víspera de su graduación universitaria, la vida de Natalie diverge en dos realidades paralelas: una en la que queda embarazada y debe afrontar la maternidad en su ciudad natal, la otra en la que se muda a Los Ángeles para seguir su carrera.

    El optimismo hecho película

    Muchas personas planifican su vida y no hay nada de malo en ello. Una casa antes de los veinticinco, casarse antes de los treinta, viajar a Europa antes de los treinta y cinco, ganar el Premio Nobel, o Pulitzer o el que sea. Sin embargo, cuando hacemos nuestros planes, muchas veces olvidamos que hay situaciones en nuestras vidas que sucederán en algún momento, muchas de estas serán inevitables y puesto plan perfecto, puede ya no ser tan perfecto.

    En una situación así, podemos sentir que perdemos el rumbo; podemos pensar que si las cosas no sucederán en la forma que lo queremos, entonces no llegarán y si lo hacen no valdrán la pena. Para los que hemos estado allí sabemos que es una situación terrible, es por eso que ver Look Both Ways se siente como un abrazo reconfortante.

    El desarrollo de la historia es un paralelismo entre los dos rumbos que podría tomar la vida de Natalie: quedarse en Texas y ser una madre soltera o viajar a Los Ángeles a cumplir su sueño. Sin embargo es interesante (y muy necesario) de ver como en ambas situaciones a Natalie se le presentan pros y contras. Y, más atractivo aún es ver como ninguna de las dos situaciones es exactamente igual a la que ella imaginó.

    El mensaje aquí no es que tener un plan de vida sea algo malo, el mensaje que quiere transmitir Mis Dos Vidas es que si bien podemos planear nuestro futuro, también debemos ser conscientes que a lo largo del camino pueden suceder cosas que o bien arriesguen nuestro plan o nos obliguen a tomar medidas diferentes si queremos llegar a la meta, y que además, cuando idealizamos nuestra vida perfecta, olvidamos los momentos no tan maravillosos, que en muchos casos es el precio a pagar por ese futuro entrabale. Se entiende muy bien y es lo que hace que la historia sea tan entretenida.

    Una película muy bonita

    Lo que también colabora a que valga la pena ver esta película es su producción. La película cuenta con un diseño de producción impecable que remarca muy bien los dos lados de la historia: Tezas y Los Ángeles, en conjunto con una fotografía más que sobresaliente.

    La banda sonora también es una delicia y el uso de We Are Young de fun. a lo largo de la historia es muy acertado; incluso aunque suena en más de dos ocasiones no se siente repetitivo.

    Por último, el trabajo y la química entre los actores, es otro aspecto positivo de la película. Hay que destacar la interpretación de Lili Reinhart quien aparece en practicamente toda la película, y consigue que sepamos cual faceta de su vida estamos viendo (la que se muda a L.A. o la que decide quedarse en casa), Danny Ramirez es otro que brinda mucha humanidad a un personaje que también debe enfrentarse a los cambios de planes de último minuto y David Corenswet quien no podría estar mejor, su mera presencia recuerda a esos actores clásicos de Hollywood con mucho encanto, su presencia es magnética frente a la cámara.

  • Crítica de X de Ti West, reivindicando el género slasher y esperando el estreno de Pearl

    Crítica de X de Ti West, reivindicando el género slasher y esperando el estreno de Pearl

    Durante años el género slasher solo vio la luz del día a través de películas de Serie B que si bien nadie las consideraba como ‘buenas’, todo el mundo las consumía. Tal vez en los últimos cincuenta años, las películas slasher que consiguieron un consenso entre el público y la crítica fueron las de Scream y eso es porque precisamente la serie se reía del género. Sin embargo, a mediados del último lustro, el género de terror y en especial el género slasher ha estado viviendo una época dorada gracias a productoras independientes como A24 que está apostando por historias originales y muy aterradoras. Ejemplo de ello es X de Ti West, que se ha convertido en el último gran fenómeno de Film Twitter y su secuela (que se rodó en secreto), Pearl, será estrenada en festivales de cine como Venecia y Toronto.

    Pero hacer una película de terror ingeniosa es como hacer una película porno de vanguardia: independientemente de los toques creativos que quieras incluir, en última instancia, el cineasta tiene que mostrarle a la gente lo que vino a ver. West ofrece esas escenas sangrientas acompañado de un humor negro que hace que sea una película más que solvente.

    ¿De qué trata ‘X’ de Ti West?

    West tarda casi una hora en establecer la premisa: un grupo de personas en 1979 se van a Houston a una granja donde planean hacer una película porno “realmente buena”, si las esperanzas de su productor, Wayne (Martin Henderson), se hacen realidad.

    La joven novia de Wayne, Maxine (Mia Goth), tiene la esperanza de convertirse en una estrella actuando para la cámara. Las otras estrellas de la película son la más experimentada Bobby-Lynne (Brittany Snow) y el seguro de sí mismo Jackson (Scott Mescudi, también conocido como Kid Cudi). Y junto a ello están, R.J. (Owen Campbell), el estudiante de cine que Wayne ha contratado para dirigir su película, y Lorraine (Jenna Ortega), la novia y operadora de cámara de R.J.

    El dueño de la granja, Howard (Stephen Ure), después de darle la bienvenida a Wayne con una escopeta levantada, permite que los visitantes alquilen una pensión en su propiedad. Pero Howard advierte a Wayne que se mantenga alejado de la granja y de su frágil esposa, Pearl.

    A partir de allí, las cosas se van volviendo bastante turbias para el equipo de la película que desearán no haber conocido nunca a los espeluznantes Howad y Pearl.

    El slasher más allá del slasher

    Cuando un buen slasher muestra sus dientes y va más allá de la sangre, el resultado es brutal y eso es precisamente lo que hace Ti West con X.

    Por lo general, el actor porno o el personaje hipersexuado dentro de este tipo de películas, juega más a ser un accesorio, especialmente si es una mujer. El desarrollo del personaje viene en segundo lugar, en todo caso. Este es el personaje que asegura su muerte al intentar tener sexo en lugares oscuros y sucios, donde el asesino está escondido esperando que eso suceda.

    X ataca ese cliché, agresivamente. Aquí los cinco personajes principales están hipersexualidados pero también queda claro que hacen lo que hacen porque así lo quieren, ser actores porno es una profesión elegida. Y del mismo modo son libres de elegir libremente qué hacer con sus cuerpos. El mensaje se transmite con claridad gracias al enfoque inquebrantable de West de no solo permitir que brillen los aspectos eróticos de la trama, sino también de brindarles a sus personajes la oportunidad de expresar lo que representan con tanta honestidad. Esto quizás se aprecia mejor a través de los personajes de Maxine (Mia Goth), Pearl (también interpretada por Goth) y Lorraine (Jenna Ortega).

    Maxine está lista para ser la estrella de la película porno, que se llama La hija del granjero y parece tener solo un protagonista masculino llamado Jackson (Scott Mescudi). Lorraine lucha con sus valores mientras hace porno. Maxine y Lorraine tienen una escena particular en la que sus diferentes puntos de vista sobre el tipo de película que están haciendo chocan y es una de las más importantes de toda la película.

    Sin revelar mucho, la relación entre Maxine y Lorraine es fascinante por lo inestable que es. Conduce a lugares que desafían las expectativas, buscando cosas que compliquen el debate sobre los valores morales y las libertades personales sin tener inhibiciones de ningún tipo.

    Por supuesto, todo esto se pone en perspectiva con el personaje de Pearl, la anciana que vive en la finca y que comienza a observar a los actores desde las sombras. Ella representa una especie de mentalidad reprimida que, en última instancia, la lleva a ver al grupo principal como personas que no sirven a las libertades que encarnan.

    El género en su mejor versión

    El final, como cabe esperar en este tipo de películas, conduce a una serie de secuencias de asesinatos que ganan con creces la clasificación de slasher. La violencia en X es brutal y, lo que es más perturbador, inventiva.

    West hace todo lo posible para no convertirse solo en un homenaje a películas como The Texas Chainsaw Massacre (1974), una película que claramente inspiró la producción. En cambio, encuentra en sus influencias los medios para crear algo que es genuinamente diferente de todo lo demás. Los asesinatos muy violentos son evidencia de eso y son lo suficientemente viscerales como para convertirse en algunos de los mejores nuevos ejemplos de gran derramamiento de sangre.

    Lo mismo ocurre con la banda sonora de la película, el trabajo de cámara y la edición. Hay un poco de Quentin Tarantino en el enfoque de West. X está repleto de divertidos personajes. A pesar de la admirable insistencia de West en el gore, los actores son la verdadera razón por la que te enamorarás de este grupo de personajes.

    No es ningún misterio que la pareja de ancianos finalmente se convierta en los slashers de X, pero West hace un trabajo fenomenal al ir una vez más contra la corriente para desarrollarlos como personajes de pleno derecho, con sus propios arcos. Aquí es donde la película se destaca por encima de las películas recientes de slasher. Sus villanos no buscan lastimar solo por medios violentos. Ellos también quieren transmitir su punto de vista, por retorcido que sea. Y por eso estamos tan ansiosos de ver Pearl.

  • Carolina de Taylor Swift – Análisis de la canción inspirada por ‘La Chica Salvaje’

    Carolina de Taylor Swift – Análisis de la canción inspirada por ‘La Chica Salvaje’

    Taylor Swift fue esa artista que entre octubre de 2019 y noviembre de 2021 lanzó tres álbumes originales (Lover, Folklore, Evermore) y dos regrabaciones de sus trabajos más antiguos (Fearless (Taylor’s Version) y Red (Taylor’s Version)) es por eso que, después de casi ocho meses sin lanzar nada nuevo, a sus fanáticos ese tiempo les ha resultado una eternidad. Por suerte, hace un par de semanas, la cantante lanzó This Love (Taylor’s Version) la regrabación de uno de los temas de su álbum 1989 que es parte de la banda sonora de la serie El Verano en el que me enamoré, pero lo que ha enloquecido a los fans de la cantante y a muchos lectores también es Carolina de Taylor Swift, el tema que lanzó el viernes pasado y que formará parte de la banda sonora de la película La Chica Salvaje.

    «Hace aproximadamente un año y medio escribí una canción sobre una historia increíble«, comenzaba su post de Instagram. «Pedí el deseo de que un día la escucharan. ‘Carolina’ ya está a la venta». Con el deseo de Swift concedido, apenas dos horas después de que el vídeo oficial de la canción fuera publicado en YouTube, recibió más de 200.000 visitas. Una cosa es segura: se trata de un gran éxito en ciernes. La única pregunta es: ¿qué significa?

    Análisis de Carolina de Taylor Swift

    El primer anuncio de Taylor Swift sobre Carolina se trataba de una explicación de la canción. «Carolina es la historia de una chica que siempre ha vivido fuera, mirando hacia dentro. En sentido figurado y literal. La yuxtaposición de su soledad e independencia. Su anhelo y su quietud. Su curiosidad y su miedo, todo mezclado. Su persistente dulzura… y la traición del mundo hacia ella«. En esencia, la canción pretende encapsular al personaje principal de Where The Crawdads Sing, una mujer llamada Kya Clark (interpretada por Daisy Edgar-Jones) que se crió en los pantanos de Carolina del Norte y se ve involucrada en un asesinato.

    La expectación en torno a Carolina comenzó en marzo. En ese momento, Swift reveló que había compuesto una canción para la adaptación cinematográfica de la novela de misterio de Delia Owens, producida por Reese Witherspoon.

    «Where the Crwdad Sings es un libro en el que me perdí por completo cuando lo leí«, escribió a través de Instagram. «En cuanto me enteré de que se estaba preparando una película… supe que quería formar parte de ella desde el punto de vista musical«. Sin embargo, la noticia llegó sin la canción en sí. En su lugar, Swift prometió: «La escucharéis pronto«. En lugar de la canción o el vídeo musical, compartió un tráiler de la película, con la canción.

    Carolina de Taylor Swift , una historia envuelta en el misterio, emana un sonido espeluznante. Incluso sin escuchar la letra, está claro que la historia que se cuenta es enigmática. Lejos de la voz alegre que utiliza en algunos de sus éxitos más sonoros, la voz de Swift adquiere una calidad inquietante. Eso se nota especialmente en las tres estrofas de la canción, cada una de las cuales comienza con la palabra «Carolina» coreada de forma escalofriante mientras la narradora cuenta la historia.

    No es casualidad que la melancólica melodía suene a algo que ya hemos escuchado antes. Para Carolina, Taylor se asoció de nuevo con su productor de folklore, Aaron Dessner. Sin embargo, aunque ya ha hablado de su anterior colaboración tanto a Billboard como a Rolling Stone, su nuevo trabajo es otra cosa para el músico. A través de su Instagram, nombró la pieza como «una de mis canciones favoritas que Taylor ha escrito«. También la describió como «inquietantemente hermosa«, una declaración con la que estamos de acuerdo, de todo corazón.

    Muchos que ya leyeron el libro aconsejan leerlo antes de escuchar la canción, sin embargo, la canción se entiende y disfruta también en solitario. Hay dos líneas que se repiten, que dan a la letra un significado peculiar:

    • And they didn’t see me here / Y no me vieron aquí
    • No, they never saw me here / No, nunca me vieron aquí

    Aparentemente, la chica intenta distanciarse de algo que ocurrió «allí». Puede ser acusada de algo. Esta parte describe muy bien la relación con la película, y con el libro en el que se basa, en el que la protagonista es una niña que crece sola y, de adulta, es sospechosa de asesinato.

    La forma en que esta chica trata de explicar su vida es a través de Carolina, que en realidad se lleva la mayor parte de la letra. Carolina, es decir, Carolina del Norte, parece una presencia dentro de la protagonista. Alguien que vive dentro de ella y que la acompaña durante toda su vida. Esto lo podemos adivinar ya en las primeras líneas de la canción.

    Eso coincidiría con el carácter inquietante de la canción. Una canción en la que oímos a una mujer decir «No era yo la que estaba allí. Yo nunca iría a esos lugares. Pero Carolina sí lo haría. Y ella vive dentro de mí«. Aquí está el estribillo de la canción:

    • And she’s in my dreams/ Y ella está en mis sueños
    • Into the mist, into the clouds/ En la niebla, en las nubes
    • Don’t leave/ No te vayas
    • I make a fist, I make it count/ Aprieto el puño, lo hago valer
    • And there are places I will never ever go/ Y hay lugares a los que nunca iré
    • And things that only Carolina will ever know/ Y cosas que sólo Carolina sabrá jamás

    En resumen, el significado podría salir sobre una mujer que no tiene pleno autocontrol. Puede que haya cosas que haya hecho y no sea consciente de ello. Porque Carolina, la otra personalidad dentro de ella, a veces toma el control y va a lugares. Lugares donde alguien la vio.

  • Cómo Marvel cambió la carrera de Chris Evans para mejor

    Cómo Marvel cambió la carrera de Chris Evans para mejor

    Chris Evans fue el corazón y el alma del Universo Cinematográfico de Marvel durante casi una década entera. Protagonizó como Capitán América siete películas desde 2011 hasta 2019 convirtiéndose en uno de los personajes más queridos del gran público. Ver cómo Marvel cambió la carrera de Chris Evans es la antítesis a esa creencia infundada de que el cine de superhéroes es veneno para la carrera de cualquier actor.

    En la superficie, el Capitán América puede parecer un superhéroe bastante sencillo, pero Marvel logró algo notable con el personaje en el MCU, y todo comenzó con el inesperado casting de Chris Evans. Sin muchos papeles de peso en su haber, y después de encarnar a la Antorcha Humana en el bipartito de Los Cuatro Fantásticos, Steve Rogers llevó la carrera de Evans por un nuevo camino, y acabó por cimentar su lugar en la historia del cine.

    Cómo Marvel cambió la carrera de Chris Evans para mejor

    Todo comenzó con Capitán América: El primer vengador que, a su manera, es la última de las películas previas a los Vengadores. Y lo que hace que El primer vengador sea muy especial es que se desarrolla en los años 40 como una historia de aventuras en tiempos de guerra. En retrospectiva, este escenario lo significó todo para este personaje. Cuando se lucha contra Hydra (es decir, los nazis) la trama de El primer vengador gira en torno al bien puro contra el mal.

    Es por eso que con Steve Rogers, el problema no es conseguir que el público se encariñe con el héroe, sino encontrar la forma de hacerlo interesante. Chris Evans supera esta prueba con creces. Infunde al Steve (antes de ser soldado) un gran propósito y determinación y demuestra que es digno de ser un héroe por su carácter y no por su físico. Con Evans al frente, nunca dudamos de la dedicación de Steve a la hora de luchar por los pequeños y de ayudar a sus amigos, especialmente a Bucky.

    La inclusión del Capitán América en los Vengadores hace avanzar la historia del héroe al tiempo que lo sitúa en un mundo nuevo e incierto. Steve es el hombre fuera del tiempo, ya que se despierta 70 años después y casi inmediatamente se le pide que ayude a salvar el mundo de Loki y de los invasores alienígenas. Su valor nunca flaquea y su título de «capitán» se pone de manifiesto a medida que se convierte en el líder de los héroes más poderosos de la Tierra. Evans brilla en Los Vengadores cuando se enfrenta a otros pesos pesados como Robert Downey Jr. y Samuel L. Jackson; el Capitán cuestiona el carácter de Iron Man y condena los secretos de Fury.

    Evans protagonizaría otras dos películas del Capitán América y tres epopeyas de los Vengadores, con algunos cameos en Thor: The Dark World y Spider-Man: Homecoming.

    Vengadores: Endgame es la gran despedida del primer Vengador y Evans lo da todo. Su dolor es palpable, mientras que siempre aparecen destellos de optimismo. La amistad del Capi con Tony se consolida en última instancia y su romance con Peggy se cierra de forma inesperada, con el fotograma final de la película centrado en su largamente esperado baile y en un beso. Endgame también marca la única vez que el supersoldado pronuncia el grito de guerra de Avengers Assemble; Evans se compromete con la frase con aplomo y confianza.

    Pero años antes de todo este suceso, Chris Evans era conocido sobre todo por la acción y la comedia. Su carrera comenzó con una fallida sitcom y algunos pequeños papeles en el cine, siendo su gran oportunidad la fallida No es otra película de adolescentes. El humor seco de Evans era lo mejor de esta burda parodia, por lo que impulsó su carrera en la dirección correcta. Más adelante, el actor se lució en el papel de Lucas Lee en una película mucho mejor escrita, Scott Pilgrim vs. los ex de la chica de sus sueños, de Edgar Wright.

    Aterrizó en papeles más importantes en películas medianamente decentes como Cellular antes de aparecer como la Antorcha Humana en dos Fantastic Fours. Como Johnny Storm, Evans es ágil, divertido e impulsivo, es decir, perfecto para el papel.  Por aquel entonces, trabajó en el thriller de ciencia ficción Sunshine, de Danny Boyle, donde Evans empieza a salirse realmente de su molde.

    Antes de encarnar al Capitán América, Evans participó en una serie de películas de crimen/acción que desgraciadamente se mezclan entre sí al recordar su trabajo cinematográfico, como Street Kings, Push y The Losers, siendo esta última la actuación más divertida y memorable de Evans de las tres.

    Desde finales de la década de 2000 ha rebotado entre ese género, las comedias románticas y los dramas más pesados. Los papeles más ligeros en The Nanny Diaries, What’s Your Number y Playing it Cool son rellenos útiles en su filmografía, que la hacen más digerible frente a otros trabajos como Puncture donde da vida a un consejero legal con adicción a las drogas.

    Los frutos de Marvel dentro de la carrera de Evans se empiezan a notar cuando después de Vengadores, entrenó la adaptación de la novela gráfica de Bong Joon Ho, Snowpiercer, que contempla la estructura de clases a través de una lente postapocalíptica. La cual ha día de hoy sigue siendo la mejor cinta de su carrera. Más recientemente, ha protagonizado Gifted, de Marc Webb, en la que demuestra su capacidad emocional, y The Red Sea Diving Resort, en la que toma prestado algo de su personaje de Capitán América para enfrentarse a los matones ayudando a los refugiados a escapar de la persecución.

    Un par de papeles secundarios de Chris Evans, cada vez menos frecuentes en su filmografía que se está llenando de protagónicos, completan sus mejores trabajos, estos son The Iceman y Knives Out. En ambos interpreta a excéntricos asesinos. La capacidad de Evans para hacer de secundario también refuerza las cuatro películas de Los Vengadores, sobre todo porque su carisma natural siempre encuentra la forma de colarse en el primer plano de cualquier proyecto en el que participa. Por otro lado, su poder de estrella es una de las principales razones por las que la calidad de la trilogía del Capitán América es una de las más populares de Marvel.

    Con Steve Rogers entregando el escudo del Capitán América a Sam Wilson, es turno de interpretar a otro héroe: Buzz Lightyear y adentrarse a una nueva franquicia, Toy Story. Veamos que le depara ahora la industria a Chris Evans, pero todo apunta a que estará cerca de su consolidación como estrella.

  • Por qué todo el mundo ama Toy Story

    Por qué todo el mundo ama Toy Story

    En este mes, Toy Story 3 cumple doce años. Eso no suena tan impactante como decir que la primera película de esta franquicia se estrenó en 1995, es decir, hace veintisiete años. ¿Algo más asombroso? Casi tres décadas después, Toy Story sigue sumando millones y millones de dólares, y fanáticos. Esta vez gracias a Lightyear, la ¿precuela? ¿spin-off? nos hace preguntar por qué todo el mundo ama Toy Story.

    La respuesta es sencilla: Toy Story cambió la historia del cine. Cuando se proyectó por primera vez, el público estaba ansioso por ver cómo sería la primera película totalmente animada por computadora. Pero lo que estaba en juego era algo más importante. La película estaba a cargo de Disney y Pixar, una joven compañía -entonces presidida por Steve Jobs– que había sido reclutada por el gigante de la animación por sus capacidades de vídeo. Pixar había recibido un contrato de 26 millones de dólares para realizar tres largometrajes de animación por computadora, pero sus cineastas e ingenieros aún no habían conseguido realizar ninguno. Tampoco lo había hecho nadie más. El éxito significaría crear el software y el hardware que necesitarían sobre la marcha, e inventar un nuevo tipo de película.

    En una entrevista para TIME, Ed Catmull, uno de los ingenieros de software de Pixar en ese entonces, declaró que «… ninguno [de los miembros del equipo] sabía lo que estaba haciendo”. No tenían ninguna experiencia en producción, salvo en cortometrajes y anuncios. Catmull señala que el joven estudio de producción estaba contra la pared: el fracaso de un proyecto significaría probablemente el fin del contrato de tres películas, y la desaparición de los estudios Pixar.

    Por qué todo el mundo ama Toy Story

    Pero Disney rara vez se equivoca y si eligieron a Pixar fue por algo. La compañía desarrolló no solo una película, sino que crearon uno de los éxitos animados del cine más reciente. Basta dar un minucioso vistazo a la producción de la película para saber por qué todo el mundo ama Toy Story. Porque de allí nace su grandeza: la dedicación con la que fue creada.

    La narrativa y la tecnología de Pixar siguen descansando sobre los cimientos que construyó Toy Story. Cuando los créditos de Toy Story empezaron a rodar aquel primer día, las películas ya no serían las mismas.

    La historia sobre unos juguetes que cobran vida, nació por la facilidad de uso del software

    Cuando era un niño en Utah, Catmull, confesó que veía las primeras películas de Disney con fascinación, sus ojos “bebían el color y la magia del movimiento en las pantallas”. Siempre soñó con ilustrar él mismo las películas algún día. Señala que parte de lo que hacía que las películas fueran tan mágicas era cómo Walt Disney incorporaba toda la tecnología más avanzada de su época, dejando que esa innovación estimulara las ilustraciones.

    En el caso de Toy Story, los animadores no tuvieron más remedio que seguir el ejemplo de Disney. Nadie había intentado hacer un largometraje con animación en 3D, así que las capacidades tecnológicas guiaron gran parte de su proceso creativo.

    En cierto modo, trabajar con ordenadores abría nuevas posibilidades, permitiendo a los animadores añadir detalles que nunca hubieran podido, como el estampado de cuadros de la camisa de Woody o las pegatinas del casco de cristal curvado de Buzz.

    Pero tenía sus límites, y ahí es donde entraban los juguetes.

    Ese software se prestaba a objetos perfectamente geométricos, como bloques, pelotas que rebotan: el tipo de cosas que se encuentran en el arsenal de juguetes de Andy. Cualquier cosa con una forma o textura más «orgánica» acababa pareciendo de plástico, lo que se prestaba a una película sobre objetos de plástico que cobran vida.

    Al principio, el equipo iba a evitar por completo a los seres humanos, optando por mantenerlos fuera de los fotogramas. Finalmente, la presencia humana fue demasiado difícil de evitar y, como resultado, los espectadores pudieron ponerle cara a Andy.

    Primero la historia, después el resto

    Una vez que el equipo recibió luz verde para la película, miraron hacia atrás a las películas que tuvieron poder de permanencia incluso después de que la tecnología con la que la hicieron quedó obsoleta, como Blancanieves, El mago de Oz y La guerra de las galaxias.

    Así que Andrew Stanton siguiendo la filosofía de Walt Disney (historia sobre arte) se puso a escribir el guión de una buddy movie, en la que las conversaciones darían vida a los personajes. El equipo de guionistas, que incluía a Joss Whedon y Joel Cohen, combinó los conceptos de los personajes con una actitud más cínica de lo que era típico en las películas de animación, y Pixar también tomó la decisión de omitir los números musicales en favor de una sensación más madura.

    Hoy en día, puede parecer obvio decir que parte del éxito de Pixar ha sido el atractivo y la emoción de las historias que cuenta el estudio, pero hace 20 años no tenía por qué ser así. Al fin y al cabo, el contrato de Pixar con Disney fue el resultado de su destreza tecnológica. La decisión de poner la historia en primer lugar fue clave, y potenciaría las siguientes dos décadas de creatividad de la compañía.

    Niños y adultos acudieron en masa a los cines cuando se estrenó Toy Story, convirtiéndose en la película más vendida durante tres semanas consecutivas. Al ser la primera película completa de animación por computadora en 3D, fue un hito para la animación, posiblemente el más importante desde la introducción del color. La película ganó un premio de la Academia por sus logros especiales, así como nominaciones al mejor guión original, partitura y canción. Steve Jobs declaró al momento del estreno que tanto Disney como Pixar considerarían la pelícuna un éxito si alcanzaba los 75 millones de dólares en recaudación. La película sumó más de 360 millones de dólares en todo el mundo.

    La historia de Buzz y Woody continuó con tres películas más, y cuatro años después de la última entrega llega la primera precuela de uno de los personajes principales: Lightyear, basada en Buzz Lightyear un astronauta, héroe de la vida real, que inspiró al juguete. Chris Evans da voz al personaje principal de esta cinta que ya está en todos los cines.

  • Crítica: La ciudad pérdida (2022) – El retorno del cine de aventura

    Crítica: La ciudad pérdida (2022) – El retorno del cine de aventura

    Desde hace al menos una década, la tendencia entre las películas más taquilleras hechas en Hollywood es que sean películas basadas en libros o cómics, o que se traten de secuelas. El año pasado, la cartelera mundial estuvo dominada por títulos como Spider-Man: No Way Home (tercera parte de la nueva trilogía de Peter Parker), No Time To Die (la última entrega de James Bond con Daniel Craig), F9 (la novena entrega de Rápido y Furioso) y Venom: Let There Be Carnage (secuela de Venom). Hay que bajar hasta el puesto catorce para encontrar un título basado en una idea original (Free Guy). Este año, 2022, en el Top 10 de las películas más taquilleras, al menos por ahora, se ha colado La ciudad pérdida. Lo interesante con este film es que está protagonizado por una actriz de más de cincuenta años (Sandra Bullock), y que se trata de una película de aventura, un género que murió a comienzos de la década pasada, pero que está retornando poco a poco y gracias a esta película, podríamos tener el renacimiento definitivo del mismo.

    Con The Lost City, Sandra Bullock se convierte en la primera actriz en tener una película con más de cien millones de dólares recaudados en cada una de las últimas cuatro décadas. Hito que ha conseguido con películas basadas en historias originales (Speed, Miss Simpatia, Gravedad y La Ciudad Pérdida) ¿pero la película realmente vale los números que la rodean? Totalmente sí.

    ¿De qué trata La ciudad pérdida?

    La carrera literaria de la escritora de novelas Loretta Sage (Sandra Bullock) ha dado un vuelco a favor de las novelas románticas de aventuras que, ambientadas en lugares exóticos, son protagonizadas por un atractivo galán cuya imagen aparece reproducida en todas las portadas, y que en la vida real corresponde a Alan (Channing Tatum), un modelo que ha centrado su carrera en personificar al personaje creado por Sage.

    Mientras está de gira para promocionar su nuevo libro junto a Alan, Loretta es raptada por un excéntrico multimillonario (Daniel Radcliffe), con la intención de que la autora lo lleve hasta el tesoro de la antigua ciudad perdida, el cual esta menciona en su último relato. Queriendo demostrar que también puede ser un héroe en la vida real, no solo en las obras de ficción de Loretta, Alan se lanza al rescate de la escritora.

    Una de las mejores comedias en los últimos años

    Cuando se trata de comedia mis expectativas suelen ser un poco más baja, no es que haga de menos el género, al contrario, basta con que me haga reír para considerarla una buena película. O al menos una buena comedia. La ciudad perdida es una de esas. Y además, es la mejor en su género, al menos en mis visionados más recientes.

    The Lost City es una divertidísima aventura con un reparto con un notable talento para la comedia. Dirigida por Adam y Aaron Nee, este viaje cómico está lleno de abundantes chistes, más acción de la que cabría esperar y algo de corazón que lo une todo. Anclado por sus actuaciones, a veces, casi te olvidas de que hay una excursión peligrosa en el centro de la trama, ya que te quedas atrapado en la química y las risas.

    No se trata de una historia demasiado complicada con un mensaje filosófico muy profundo. Es una película que está hecha para que la disfrutes en todo su absurdo sin tener que diseccionarla después. Ya sea en solitario o con amigos, La ciudad perdida es una experiencia alegre con continuos momentos de risa. Eso no quiere decir que la historia no tenga ningún tipo de mensaje, porque lo tiene. Sin embargo, dice lo que piensa de forma muy clara y abierta. Con temas como la pérdida, la codicia y la confianza, hay algunos momentos bastante poéticos que se presentan.

    No se conforma con ser una buena comedia…

    Es también una buena película

    La ambientación es hermosa, y los detalles en el diseño de producción están muy bien cuidados, más de lo que se puede esperar. La selva, donde está ambientada la mayor parte de la película, se siente auténtica, y eso es algo que enriquece aún más la historia. Hay explosiones, una búsqueda de un tesoro enterrado y un larga lista de chistes que hacen que todo sea más divertido.

    La película tiene un buen ritmo hasta el tercer acto, en el que la historia empieza a parecer un poco alargada. Lo que más me gustó fue el humor y el ritmo de la comedia. Los chistes son posiblemente un poco infantiles a veces, pero siguen siendo muy hilarantes y eso es lo que vale.

    Tanto el reparto como su química son fantásticos. De hecho, la química es lo que hace que la película sea tan agradable. De arriba a abajo, todos contribuyen al humor. Incluso los dos personajes que no tienen ningún chiste acaban siendo el blanco de algunos, y sus sutiles reacciones contribuyen a la risa. Sandra Bullock y Channing Tatum están muy bien juntos. Interpretando a la intelectual y al tonto, respectivamente, la pareja hace que sea difícil imaginar otros actores para ambos personajes. Sin embargo, lo que quiero más y no vi venir es el dúo de Tatum y Brad Pitt. Aunque dura poco, es mi secuencia favorita de la película.

    Daniel Radcliffe logra con éxito el papel de villano acaudalado y neurótico. Su personaje se parece a su papel de Walter Mabry en Now You See Mee 2. Mientras, Da’Vine Joy Randolph brilla como la parte más cuerda (y sin embargo, también graciosa) de la historia. Me alegro de que veamos más de ella. Patti Harrison es nueva en la gran pantalla, pero como su energía y sus dotes cómicas roban escenas, estoy seguro de que la veremos más en el futuro. Y por último, Oscar Nuñez fue una agradable sorpresa. Si eres un fan de The Office, no puedes evitar sonreír cuando lo ves en cualquier papel. La mayoría de sus escenas son con Da’Vine Joy Randolph y todas son divertidísimas.

    Es genial escaparse a tierras lejanas con una película de comedia que te hace reír a carcajadas muchas veces, The Lost City ciertamente cumple con los requisitos cuando se trata de la comedia, la acción y la aventura. Si quieres escapar durante menos de 2 horas, La ciudad perdida es la película que debes ver.

  • Por qué los Eternos no acabaron con Thanos

    Por qué los Eternos no acabaron con Thanos

    Los Eternos son alienígenas ancestrales que han vivido en secreto en la Tierra durante miles de años, observando en silencio pero sin inmiscuirse en los asuntos del hombre. Incluyen a Angelina Jolie como Thena y a Richard Madden como Ikaris. Un gran equipo, grandes superpoderes. Los Eternals están en la Tierra para velar por los seres que vivimos en este, para asegurarse que todo fluya bien pero si es así por qué los Eternos no acabaron con Thanos.

    Esta es la sinopsis oficial: «Tras los acontecimientos de Vengadores: Endgame, una tragedia inesperada les obliga a salir de las sombras para reunirse contra el enemigo más antiguo de la humanidad» Y no, obvimanete ese enemigo no es Thanos pero ¿por qué?

    Por qué los Eternos no acabaron con Thanos

    Los internautas se preguntan, con razón, por qué los Eternos no acabaron con Thanos. Cuando la mitad de la población de la Tierra se convirtió en polvo, ¿los Eternos decidieron ignorar eso? ¿No valía la pena salir del aislamiento por una amenaza del tamaño de una galaxia? ¿Dónde estaban esos alienígenas con superpoderes cuando los necesitábamos?

    Ahora que lo pienso, todos en el universo Marvel son culpables ¿Dónde estaban los X-men? ¿Dónde estaba Wolverine?

    Desde que se publicó el primer tráiler de la película de Marvel de Chloé Zhao, Eternals, muchos han planteado una pregunta bastante obvia sobre su existencia. Principalmente, ¿por qué estos personajes todopoderosos no lucharon contra ninguno de los anteriores antagonistas del Universo Cinematográfico Marvel? La misma directora de la película ha dado una respuesta a los fans.

    Cloe Zhao responde…

    En una reciente con la revista Total Film, le preguntaron  a la directoar por qué los personajes de los Eternos no ayudaron contra Thanos en las películas de los Vengadores. Aunque Chloé Zhao no dio una respuesta exacta, sí reveló que tiene que ver con su relación con los Celestiales:

    «[El público] entenderá por qué. No sólo el por qué, sino lo complicado que les hizo sentir el no interferir. Exploramos eso. Lo verán en la película. Los Eternos recibieron instrucciones de no interferir en ningún conflicto humano a menos que los Desviantes estuvieran involucrados. Hay una razón por la que eso es así. Y esa fue la instrucción del primer Celestial Arishem«.

    ¿Tiene sentido?

    Jack Kirby creó el título en 1976. En los cómics, los Eternos son una rama evolutiva ficticia de la humanidad que posee superpoderes y una vida más larga que los humanos normales. Creados por los Celestiales hace más de un millón de años, estos seres con superpoderes son el resultado de experimentos genéticos que condujeron a la creación de dos razas divergentes: Los Eternos y los Desviantes.

    Los Eternos, que a menudo defendían la Tierra de sus monstruosos homólogos, se vieron envueltos en una guerra civil entre ellos sobre si debían o no conquistar a las otras razas. Una de las facciones estaba liderada por Kronos y la otra por su belicoso hermano Uranos. El bando de Kronos acabó ganando el conflicto, mientras que Uranos y sus seguidores fueron exiliados.

    Tiene sentido que los Eternos, como seres que están más allá del bien y el mal, literalmente, hayan decidido mantenerse alejado de Thanos y todo le caos que originó.

    ¿Podría Druig acabar con Thanos?

    El actor Barry Keoghan interpreta al miembro de los Eternos Druig en la película, dejó claro que (en su opinión) Druig ni siquiera necesitaría sus poderes de control mental para enfrentarse a Thanos:

    «[Druig] podría vencerlo con sus manos«, dijo Keoghan con seguridad. «No necesita el control mental. Druig también es un boxeador bastante bueno«.

    En efecto, todos los Eternos son humanoides enormemente avanzados, capaces de hacer más y de soportar más que cualquier humano, mientras que aparentemente nunca envejecen. Cómo se comparan esos poderes con los de Thanos es una pregunta que el Universo Cinematográfico de Marvel puede que nunca responda..

    En cualquier caso, si las habilidades de boxeo de Druig no estuvieran a la altura, las películas de Los Vengadores dejaron claro que Thanos es suceptible a los ataques mentales de gente como Mantis, y que un potente trabajo de equipo coordinado puede acabar con él.

     

  • Por qué Venom no salió en No Way Home

    Por qué Venom no salió en No Way Home

    Cada vez que se estrena una película de Marvel, Elizabeth Olsen (la actriz que da vida a Wanda) tiene miedo de que sea un fracaso. Para su suerte, eso no ha sucedido aun. No pasó con El Multiverso de la Locura ni con No way home, el último gran fenómeno de la famosa productora que *spoiler* juntó a los tres Spider-Man cinematográficos. Pero es que si somos justos, todo el mundo estuvo allí (como esperábamos), hasta Eddie tuvo su escena post-crédito pero por qué Venom no salió en No Way Home, más allá de esos escasos minutos al final.

    Spider-Man: No Way Home puso el broche de oro a la trilogía de Jon Watts aunque también fue un poco amargo para el Peter de Holland, sabiendo que no hay nadie en el mundo que lo recuerden. En pocas palabras, Peter está triste, solo y abandonado. Lo único que tiene son enemigos, por supuesto, así que podría necesitar ayuda de un ‘protector letal’.

    Por qué Venom no salió en No Way Home

    Si nos vamos al final de Venom: Let There Be Carnage que es la segunda entrega de esta saga, vemos a Eddie Brock (Tom Hardy) y a Venom siendo testigos de una extraña explosión dorada que coincide con la revelación de la identidad de Peter Parker, en particular, llamando la atención del simbionte siempre.

    Mientras tanto, en la escena de mitad de los créditos de No Way Home, Eddie y su amigo Venom reciben una clase magistral de todo lo que ha sucedido en el Universo de Marvel estos últimos quince años (Iron Man, Hulk, Thanos, etc.). Gracias a esto, Eddie sugiere que vayan a Nueva York pero no es posible porque en ese instante, el hechizo del Doctor Strange los regresa a todos a sus universos originales y Eddie desaparece en un destello de luz, dejando atónito al camarero.

    Lo último que logramos ver en pantalla es una gota negra, que empieza a moverse cuando se corta a negro.

    Entonces si Eddie y Venom llegaron hasta las escenas post-créditos de No way home porque no trascendió dentro del curso de la película.

    No podría ser uno de los Seis Siniestros

    Hay varias razones por las cuáles Venom pudo haber sido excluido de la trama de No Way Home. La primera de estas sería que no tiene cabida entre los Seis Siniestros, no cuando el simbiote ha manifestado sus intenciones de ser ‘un héroe’. La única forma en que este tendría que enfrentarse a Peter sería si realmente cree la mala imagen que le han creado de villano, pero en tal caso tendría que haber hecho equipo con otros que son peores. Lo cual no habría tenido mucha lógica.

    Habría sido un villano diferente…

    …y por lo tanto tampoco habría tenido mucho sentido.

    Todos los villanos que aparecen en No Way Home tienen algo en común: son queridos por el público. Y así como muchos deseábamos verles en pantalla, creo que tampoco nos apetecía verles morir. Y si algo tiene No way home es que es un fan service en todo su esplendor. Por eso cada villano encuentra su camino a la redención. Así que no tiene mucha lógica que Venom fuese uno de esos villanos porque no tiene nada que redimir. Él ha diferencia de los otros, no adquirió sus poderes en un laboratorio. Es solo un alienígena caótico.

    Venom saldrá en una nueva película

    Si bien no está confirmado, esta es nuestra teoría. Venom podría salir como villano y sumado a los Seis Siniestros, pero no precisamente el Venom de Tom Hardy.

    Esa gota negra que vemos al final de los créditos es un nuevo simbionte, no tenemos la menor duda y si está allí es porque probablemente este listo para adherirse a alguien más ¿A Peter? Tal Vez, ¿El de Holland? No lo sabemos.

    Mucho se ha especulado de que Sony/Marvel ya están trabajando en una nueva película de Peter Parker, pero no sabemos si del Peter de Tom Holland. Se especula que podría ser con Andrew Garfield como personaje principal. Después de todo es uno de los Spidey más queridos y el único que no consiguió una tercera película. Además, si recordamos, este Peter dice en la segunda película que le encantaría enfrentarse a una película. Así mismo, al final de Morbius, quien se reúne con el Buitre, este último le menciona que hay varios como ellos (villanos) que están dispuestos a enfrentar a Spider-Man, esos villano sí podrían ser los Seis Siniestros.

    Si llevamos un poco más allá nuestra teoría, Andrew Garfield ha dicho que pretende alejarse de la actuación un par de meses (podría ser una forma de despistarnos del hecho de estar grabando una película de Spider-Man en secreto? Ya sé, ya sé, es muy difícil rodar una película de tal magnitud en secreto pero se vale soñar y sea con él o no, no tenemos dudas de que pronto tendremos una reunión de Peter y Venom.

  • Crítica C’Mon C’Mon. Siempre Adelante – Mike Mills y su disección familiar

    Crítica C’Mon C’Mon. Siempre Adelante – Mike Mills y su disección familiar

    Personalmente encuentro a Mike Mills como uno de los cineastas más interesantes en el panorama actual. Su cine, netamente independiente y de autor, ha estado inspirado mayormente por sus propias vivencias familiares. Sus dos obras más recientes, Beginners y 20th Century Women están inspiradas en su madre y en su padre, respectivamente. Ahora, con C’Mon C’Mon. Siempre adelante, que llegó a los cines mexicanos el pasado viernes, toma la iniciativa de escribir sobre él, como documentalista y como padre.

    El resultado de la tercera entrega de esta trilogía (padre, madre, hijo), es un resultado portentoso, bastante intimista que nos recuerda porque su cine es de lo mejor que hemos visto en la última década: nadie capta la interacción humana-familiar como Mike Mills.

    ¿De qué trata ‘C’Mon C’Mon. Sigue adelante’?

    Johnny (Joaquin Phoenix) es un periodista de radio quien vive en Nueva York pero que viaja por todo el país para entrevistar a los jóvenes sobre sus ideas acerca del futuro. Cuando se entera de que su hermana Viv (Gaby Hoffman) necesita ayudar a cuidar al padre de su hijo Paul (Scoot McNairy), que tiene problemas de salud mental, Johnny se ofrece a cuidar de su sobrino.

    Jesse, de nueve años, es inusualmente precoz, un niño extraño que se deleita en fingir que es huérfano sólo para pedirle a su madre (o ahora, a su tío) que lo acoja. Johnny no está seguro de cómo tratarlo al principio, ya que no está acostumbrado a estar cerca de su sobrino y no tiene hijos. Pero los dos no tardan en entablar una conversación constante que dará pie a una conexión entre ambos.

    Mills y el arte de capturar la interacción humana

    Quien esté familiarizado con el cine de Mills sabrá que el atractivo de sus películas reposa en su singularidad para retratar las interacciones humanas. Algo que plasma de una forma muy orgánica a través de los diálogos.

    En Beginners, el personaje de Ewan MacGregor debatía sobre el significado del amor con una extraña interpretada por Melanie Laurent mientras exploraba a fondo la relación con su padre. En 20th Century Women, el personaje principal, un chico adolescente, forjaba su personalidad a través de sus relaciones con su madre, dos amigos (mucho mayores que él) y su interés amoroso. En esta ocasión, Johnny, interpretado por Joaquin Phoenix, busca reparar viejas heridas con su hermana, y el proceso inicia una nueva conexión con su sobrino.

    Nos enteramos de que Johnny y Viv estaban algo distanciados a través de flashbacks en los que los hermanos atienden a su madre (Deborah Strang) en su lecho de muerte.  Y es que aunque la película separa rápidamente a los dos, también se trata de su reconexión, que Mills logra hábilmente.  Incluso el conflicto entre los hermanos surge de culpas y malentendidos mal planteados- pero de una manera que se siente reconfortante. Es hermoso ver cómo Johnny llega a comprender y apreciar más a su hermana mientras cuida de su hijo. En muchos sentidos, C’mon C’mon es un homenaje a la maternidad y a todos los que cuidan de los niños. Reconoce no sólo el amor de Viv por su hijo, sino su abnegación y su voluntad de cuidar a su pareja mientras ésta pasa por un momento difícil. Y lo que es mejor, es un placer ver a Phoenix y Hoffman actuar juntos, dos hermanos físicamente creíbles tanto en apariencia como en movimiento.

    Mills y el interés por el futuro

    Algo curioso respecto a la película es que es la primera vez que el director muestra interés por el futuro, literalmente. Sus dos películas anteriores abrazaban el pasado, probablemente por estar inspiradas por sus años más jóvenes. Pero ahora que el director es padre, tal vez haya despertado que él, como Johnny, se pregunte realmente qué nos depara el futuro, especialmente para esos jóvenes como Jesse o los entrevistados que están empezando la vida.

    La película se ve muy reforzada por los fragmentos de las entrevistas que vemos a Johnny con preadolescentes y adolescentes de todo el país, que eran entrevistas reales sin guión y con respuestas genuinas. La compañera de Johnny, Roxanne, está interpretada por la periodista de la radio pública Molly Webster. Es a la vez descorazonador y alentador escuchar a estos chicos hablar de los problemas del mundo tal y como los perciben; son refrescantemente conscientes de los problemas, pero también muy optimistas sobre el futuro.

    Un dúo de oro

    C’mon C’mon es un magnífico recordatorio de que, aunque haya ganado su Oscar por interpretar el papel principal del Joker, Joaquin Phoenix es excelente representando personajes tanto introspectivos como extravagantes y oscuros. Su Johnny está en el grupo de los primeros, un personaje que pasa gran parte de la película leyendo, ya sea libros para adultos o El Mago de Oz a Jesse, y reflexionando sobre las entrevistas que ha grabado. Hay una sinceridad en su actuación que fundamenta toda la película.

    Sin embargo, la verdadera estrella de C’mon C’mon no es Phoenix, sino Woody Norman en su primer papel importante en una película. Igualar el talento de Phoenix no es poca cosa, incluso para un actor adulto, y Norman es capaz de seguirle el ritmo a la perfección. La pareja tiene una excelente química y ambos tienen la capacidad de llevar a cabo los momentos más cómicos de una manera que parece realista. Norman hace que Jesse se sienta como un niño de verdad: entrañable y casi asombroso a la vez que exasperante y odioso.

    En C’Mom C’Mon. Sigue adelante, Mike Mills demuestra una vez más que tiene la habilidad con sus películas de crear algo que se siente profundo sin ser pretencioso. La magnífica fotografía en blanco y negro de Robbie Ryan y la hermosa y tranquila partitura de Bryce y Aaron Dessner contribuyen a esta sensación de profundidad. Aunque estemos presenciando algo bastante corriente, hay una sensación de algo más profundo e importante cuando los dos se unen.

    A algunos les parecerá que C’mon C’mon es demasiado lenta, pero su ritmo tranquilo la hace aún más impactante. Es el tipo de película en la que no puedo evitar querer vivir para siempre; aunque se basa en la realidad, también proporciona un respiro de un mundo demasiado ajetreado y caótico. Aunque gran parte de esto se debe a las excelentes interpretaciones, también es un testimonio del fantástico guión de Mills. Si algún día tengo un hijo y no es como Jesse, me sentiré muy decepcionado.

    https://www.youtube.com/watch?v=nhETHi1xPiI

     

  • Critica: Quiero que vuelvas, homenaje a las rom-com de los 90

    Critica: Quiero que vuelvas, homenaje a las rom-com de los 90

    Algunas veces la década de los noventa es mencionada como una época revolucionaria para el cine, esto se debe a que entre 1990 y 1999, la comedia romántica y la acción tuvieron una evolución sus respectivos patrones para contar historias y terminaron convirtiéndose en los dos géneros mas taquilleros de aquellos años. El cine de aquella década estuvo marcado por un espíritu optimista que luego se perdería tras los sucesos de las Torres Gemelas. Es por eso que cuando los críticos dicen “Ya no se hacen películas como estas” se refieren a películas que sin tener necesariamente un trasfondo psicológico y/o social, tienen la capacidad de entretener por la narrativa de sus historias, mayormente hechas para alegrar al público. Quiero que vuelvas o I Want You Back, cinta original de Prime Video, es precisamente una película como esas que ya no vemos tan seguido pero que tanto necesitamos.

    Rememorando las comedias románticas clásicas de hace dos décadas y con un reparto coral que no requiere de estrellas para brillar, I Want You Back es la película perfecta para disfrutar un fin de semana en casa a solas, con familiares o amigos.

    ¿De qué trata Quiero que vuelvas?

    La sinopsis juega con cartas familiares que ya hemos visto en otras historias: Emma y Peter se conocen justo después de que sus respectivas parejas terminan con ellos. Unidos por el despecho y la tristeza, ambos idean un plan donde Peter hará que el ex-novio de Emma deje a su actual pareja y vuelva con ella, mientras Emma hará lo propio con la ex de Peter.

    Historia ligera

    Como una historia que revive lo mejor de las comedias de los noventa, Quiero que vuelvas es una historia completamente inofensiva que no busca explorar más allá de lo que cuenta su sinopsis. Claro, cada uno de los seis personajes principales, especialmente los dos protagonistas, tienen espacio para lidiar con otro tipo de problemas vinculados a lo complicada que puede ser la adultez a veces pero esto simplemente es para sustentar la historia principal y darle más complejidad ya que los problemas de Emma y Charlie son en teoría las razones por las cuales sus respectivas parejas deciden terminar con ellos.

    Así, Quiero que vuelvas habla de la crisis de los treinta (sueños frustrados, sueños estancados, deseos de formar una familia) pero lo hace solo en la superficie. Lo cual se agradece, si quisieran indagar un poco más tendríamos una historia diferente, más reflexiva tal vez pero mucho menos entretenida, el cual es el objetivo de esta. Y lo consigue.

    Humor inofensivo

    Una buena comedia romántica necesita tanto romance como comedia para subsistir y I Want You Back tiene la dosis necesaria de ambas. Su humor nace en un terreno neutro donde los personajes pueden bromear sobre ellos mismos o incluso la situación del otro sin resultar ofensivos. También hay un par de secuencias que están allí no para aportar sustancia a la historia pero sí para conceder un par de carcajadas extras que llegan cortesía de Jenny Slate y Charlie Day, las dos fuerzas mayores de la película. Ambos tienen el don de aportar sensibilidad y carisma a los personajes; permiten al público empatizar con ellos, reír con ellos y desear que al final de la película consigan justo lo que necesitan.

    Romance justo

    Otro acierto de la historia es que no se deja abrumar por el romance. De hecho, por momentos se inclina más hacia la comedia. El romance va naciendo en pequeños momentos, slow burn, y da gusto ver a los personajes enamorarse de una forma orgánica y no impostada como es tan común en estos días donde el romance se cuenta pero no se ve (como en After, Midnight Sun, etc). Y es una enorme ventaja que la historia se apoye más en la comedia que en el romance porque cuenta con Slate y Day, dos actores curtidos en el género y se nota. Junto a ellos están también Scott Eastwood, Manny Jacinto y Gina Rodríguez quienes al igual que sus otros dos co-protagonistas, se nota que se la están pasando en grande.

    Estética rom-com

    Su director, Jason Orley, encargado de dirigir otras películas como The Intern demuestra que sabe manejar muy bien el género y todos sus tópicos. No solo tiene un guión que cumple, sino que estéticamente captura muy bien el espíritu. Nueva York de fondo, escenarios pomposos, y música indie y pop que eleva muchas de las escenas claves en la historia. Además, la película se mueve por subgéneros como el romance a fuego lento, triángulos amorosos, bromances y más. Todos y cada uno para complementar la historia principal.

    El único pequeño inconveniente, desde mi punto de vista, es que el final se ejecuta de una manera un poco precipitado. Quiero que vuelvas demora mucho en llegar al último acto y el desenlace sucede en cuestión de escasos minutos dejando muy poco tiempo para procesarlo. Obviando eso, estamos ante una comedia romántica que cumple lo que se propone. Y si echamos un vistazo al catálogo de Prime Video que no está tan cargado de películas de este tipo, como Netflix por ejemplo, podemos decir que es una de las mejores películas de comedia romántica en la plataforma. Como hemos dicho, es la opción perfecta para ver en casa un fin de semana, a solas o en compañía. Cuando parecía que para poder buenas comedias románticas teníamos que darle un vistazo a películas de hace mas de veinte años, es interesante ver como paulatinamente empiezan a llegar películas que aunque tienen su estilo propio, son un claro homenaje a la época dorada del género.

  • Crítica de Red Rocket, la fascinación de Sean Baker por los perdedores

    Crítica de Red Rocket, la fascinación de Sean Baker por los perdedores

    Durante décadas, el cine hollywoodense nos ha vendido el sueño americano en todas sus presentaciones, en su mayoría, como relatos de cuentos de hadas modernos que acaban con un final feliz (es decir, materializando ese sueño). Es que el alcance de grandes metas y la superación están muy arraigados en la cultura americana que películas como Whisplash o Black Swan, tienen tramas que giran alrededor de la obsesión que nace por ser perfectos; es un reflejo de lo peligroso que puede llegar a ser buscar la perfección a toda costa. Algo que para muchos puede ser exagerado pero los estadounidenses, en su mayoría las personas de clase media (quienes están más cerca de alcanzar un mejor estatus), trabajan desmesuradamente para ser los mejores en todo. Cuando una persona no muestra interés de superación, sino de conformismo, suelen retratarse como los perdedores de una sociedad obsesionada con ser la mejor. Pero hay algo especial en el cine de Sean Baker que captura algo especial en la historia de esos perdedores, de una forma orgánica pero a la vez muy bella. Su trabajo mas reciente, Red Rocket, es viva muestra de ello.

    En Tangerine (2015), película rodada con su celular, contó la historia de una mujer transgénero, ignorada por la sociedad. En The Florida Project (2017) retrató la historia de una niña, hija de una madre soltera, residentes de un motel ubicado justo detrás de Disneylandia, cuyas carencias son el contraste del lujo y mercantilismo que acontece a escasos metros en el famoso parque de atracciones. Y ahora, en Red Rocket se centra en un actor porno, que vuelve a su ciudad natal tratando de encarrilar su vida; se trata de un drama con tintes de comedia negra, y un protagonista peculiar que conforman un visionado bastante entretenido.

    ¿De qué trata Red Rocket?

    Red Rocket es la historia de Mickey Saber quien veinte años después de dejar su ciudad natal para mudarse a Los Ángeles para probar suerte en la industria del cine para adultos, ha regresado en la ruina y acabado, con la esperanza de encarrilar su vida con ayuda de su ex-esposa y ex-suegra. Sin embargo, cuando conoce a Strawberry, una joven de diecisiete años, no descansará hasta llevarla a Los Ángeles, para así encaminar nuevamente su carrera como actor porno, aunque esta última idea, traerá consigo un par de problemas extras a su vida.

    De ilusiones también se vive

    Esa legendaria frase que al menos una vez todos hemos escuchado o dicho, toma forma en la historia que cuenta la película de Sean Baker. Su protagonista, Mickey, habla constantemente de los días de gloria en su carrera. El estirpe de Hollywood, sus anécdotas de rodaje, sus premios recibidos, su cantidad de suscriptores en una página de contenido adulto e incluso sus números de seguidores en Instagram. Pero es esa insistencia de hablar del pasado lo que hace que resulte lastimoso el personaje. En ningún momento se verbaliza su declive, cuál fue el punto de quiebre que tras sus logros volvió al lugar de donde salió, pero es esa dualidad entre lo que vive (arruinado y arruinado) completamente alejado de lo que alardea (sus días de gloria), lo que define a Mickey como un hombre incapaz de afrontar que sus mejores días (si alguna vez los tuvo) ya se han ido. De hecho, en una parte específica de la película, este menciona que tiene ”casi mil seguidores en Instagram” y lo dice como un logro, siendo este un número común de seguidores en cualquier cuenta promedio. Sin embargo, eso nos permite ver cuan alejado está Mickey de su triste realidad.

    Humor malsano

    Las películas de Baker se han destacado por esa estética orgánica tanto en su historia, actuaciones y producción. Incluso en las tres películas que ha rodado hasta la fecha, el director se ha rodeado de un puñado de actores no profesionales para dar vida a sus personajes y se nota. Pero es esa inclinación por buscar un resultado natural lo que hace que sus películas se sientan como la vida misma, así sus guiones encuentran un balance entre el drama y la comedia; porque todos hemos tenido días buenos o malos, alegres y tristen. Hasta los personajes de Baker.

    Y eso se aprecia cuando pese a la situación deplorable en la vida de Mickey, nosotros como espectadores podemos reír con él pero reírnos de él también. Mickey es un personaje con mucha carisma y una suerte terrible pero resulta difícil empatizar con él porque también es una persona insoportable. Desde el momento en que llega a la casa de su ex-suegra sabemos que es un hombre que no está bien. Evade responsabilidades, vive inmerso en un pasado del cual ya no queda rastro y literalmente todo lo que hace es para beneficiencia propia. A partir de sus erróneas decisiones, Mickey va de mal en peor y Baker se las apaña, como buen guionista para conseguir que en vez de sentir pena por el, sintamos vergüenza ajena.

    Simon Rex, actor revelación

    Además del talento del director y guionista para escribir personajes, también hay que darle crédito al responsable de dar vida al personaje principal, que se convierte en el pilar de toda la historia. Simon Rex impregna a Mickey con toda su carisma, también es una interpretación muy física y él sale más que triunfante. Red también memorizó todos sus diálogos, que son bastante, en apenas tres días antes de rodar, lo que hace que esa naturalidad con la que escupe cada palabra sea más admirable.

    De lo bello lo feo

    1. Tal como lo conseguía en sus trabajos previos, Baker demuestra una vez más que puede capturar la belleza incluso en los escenarios mas feos. Si en The Florida Project tenía un motel de mala muerte como escenario principal pero se las arregló para capturar planos memorables; vuelve a hacer lo mismo pero esta vez en un vecindario de caravanas en Texas. El director, quien también es el editor, juega con una paleta de tonos pasteles y brillantes para crear una fotografía vívida, como las ilusiones de las que vive el personaje.

    La banda sonora también juega un papel importante y hace que temas icónicos de los noventa, complementen muchos de los mejores momentos.

    Red Rocket puede no ser una película para todo el mundo, pero es una gran película. El director sabe muy bien mezclar géneros, crear una historia orgánica y reconocer el talento desconocido. Se trata de una de las mejores películas de su año y esta semana llega a las carteleras nacionales.

  • Crítica: FRESH (2022), la otra cara de las comedias románticas

    Crítica: FRESH (2022), la otra cara de las comedias románticas

    La opera prima de Mimi Cave, ha sido catalogada como comedia romántica, cine de horror y acción. A primera instancia estos tres géneros parecen incompatibles entre sí, al menos el cine de horror con los otros dos, pero Cave, partiendo de un guión escrito por Lauryn Kahn, hace que de alguna forma los tres se fusionen. Es por eso que es difícil encapsular la película en uno de los tres, porque toma lo mejor de cada uno para dar como resultado FRESH, una de las películas más inteligentes, perturbadoras y únicas que se han estrenado en lo que va de año. Esta llegó el viernes pasado a Disney+ y es muy recomendable.

    Fresh es una película particularmente difícil sobre la que escribir una reseña sin spoilers, aunque te insto a que la veas y averigües por qué.

    ¿De qué trata FRESH?

    Fresh sigue a Noa, una mujer veinteañera cansada de la inutilidad de las aplicaciones de citas y los hombres que conoce a través de estas. Exasperada, se da por vencida con las citas, solo para que su interés se despierte con el apuesto Steve, un extraño con el que se topa en un entrañable encuentro en el pasillo de un supermercado. Unos días después, tras descubrir que no puede quitárselo de la cabeza, finalmente acaba accediendo a una cita con él para darse cuenta que acaba de cometer el mayor error de su vida.

    Comedia, horror y acción

    La película solidifica muy bien los tres géneros en una especie de tres actos (que no se contabilizan dentro del metraje). El inicio es una comedia romántica en todo su esplendor, vemos a Noa obstinada por lidiar con terribles citas, hasta que, un día después de darse por vencida en la búsqueda de una pareja (y lo hace con uno de los mejores diálogos en el cine en los últimos años), conoce a Steve, el que podría ser el indicado; ese meet-cute, que es la columna en la que se han construido muchas de las mejores comedias románticas, da paso al cine de terror más espeluznante y nos plantea una pregunta: ¿qué pasaría si el hombre de ensueño no es el indicado sino alguien que esconde un terrible secreto?  La siguiente hora es la tétrica respuesta a esta interrogante que culmina con un acto de cierre cargado de acción y suspenso.

    https://twitter.com/fuertecito/status/1514951701786251264

    Si bien el juego de las citas es difícil en general, Fresh de Mimi Cave deja en claro que es mucho más difícil para las mujeres que salen con hombres, debido a la amenaza de la seguridad física. A un hombre le cuesta muy poco esfuerzo abrumar físicamente a una mujer si así lo desea, y debido a la dinámica de poder de las relaciones entre hombres y mujeres, a veces a las mujeres les resulta difícil decir que no o expresar su incomodidad por miedo a desagradar al hombre; también está la ansiedad de lo que podría pasarles si lo hicieran.

    Quien se encargó del casting es un genio, porque Sebastian Stan tiene esa rara mezcla de buena apariencia, confianza y encanto. Mirándolo a través de los ojos de Noa, él es realmente irresistible, y probablemente por eso ella ignora las red flags y a su bien intencionada amiga Mollie (Jojo T. Gibbs). Fresh deja en claro que la violencia contra las mujeres no es algo perpetrado por unos pocos, es un sistema completo que permite e impulsa dicho comportamiento. Y es perturbadora porque la historia va evolucionando desde un momento aparentemente inocente, que puede resultar cotidiano para muchos (el encuentro con un extraño en el supermercado), hasta momentos completamente perturbadores.

    Un guión inteligente…

    Fresh cuenta con un guión ingenioso que enriquece el mundo de la película más allá de la historia que se cuenta. La guionista Lauryn Kahn escribió la película con el deseo de que atrajera tanto a los fanáticos del terror como a los que les desagrada el género y, como alguien firmemente en el segundo grupo, creo que lo logró. La película se suma a ese selecto grupo de thrillers de suspensos cocidos a fuego lento como Ex_Machina y Ready or Not. Después del primer acto, la película realmente encuentra su ritmo, perfeccionando un horror progresivo, sentando las bases para un final progresivo.

    …Una ejecución brillante

    Si bien el guión es estupendo hay que darle todo el mérito que Mimi Cave merece por engranar las piezas necesarias y hacer que la película funciones como una todo. En este hay que destacar la fotografía, muy inteligente con el uso de una paleta de colores rojos y rosas románticos que le recuerdan al espectador que cuando ves las red flags (banderas rojas) a través de un lente rojo, no puedes distinguir su color. Una alegoría a la situación de Noa, quien al estar tan encandilada por los encanto de Steve, no puede reconocer que algo malo hay en él.

    Algo similar sucede con la banda sonora que hace uso de canciones sobre el amor que si bien encajarían en escenas románticas de manual, aquí tienen un uso completamente opuesto.

    Sin embargo, lo que realmente hace a esta película algo impresionante son las interpretaciones centrales de Daisy Edgar-Jones y Sebastian Stan como Noa y Steve; su química es natural y los dos transmiten justo lo que cada personaje necesita para hacer todo más creíble.

    Si tuviera que resaltar un punto negativo es que, tal vez, el final es muy precipitado en contraste a cómo se dan las cosas en el resto de la película. Y el plano final desencaja en el estilo de todo el metraje, por lo que pudo tener un cierre mejor. Sin embargo, esto no resta valor a la película que es un debut muy potente y comprometido. Una fusión sólida de géneros que da como resultado una de las mejores películas que veremos en 2022.

    FRESH está disponible en Star+ en Disney+.

  • Crítica: Better Nate Than Ever, un niño queer versión Disney+

    Crítica: Better Nate Than Ever, un niño queer versión Disney+

    Better Nate Than Ever supone el nuevo intento de Disney de dar visibilidad a una comunidad que durante años ha pedido mayor inclusión en sus películas.

    Desde hace décadas, el púbico ha especulado sobre la orientación sexual de muchos personajes Disney, que si bien nunca fueron oficialmente catalogados como personajes LGTBQ, debido a ciertos gestos, vestimenta o comportamiento, el púbico los ha catalogado como tal. En el lenguaje anglosajón, estos personajes son denominados Queer-coded, o lo que es igual, personajes gay que técnicamente no lo son porque no reciben abiertamente el calificativo.

    Disney tiene una larga lista de personajes que han sido catalogados de esta forma. Desde cintas animadas y clásicos, como Jafar en Mulan, hasta éxitos recientes como Elsa de Frozen; incluso hemos visto este tipos de personajes en películas de acción real como Ryan de High School Musical. Después de casi un siglo de historia, Walt Disney Company ha creado solo dos personajes abiertamente homosexuales: LaFeu, en la versión live-action de La Bella y la Bestia y el personaje de Lena Waithe en Onward. Pero es este año cuando la plataforma en streaming de la conocida casa de Mickey Mouse, ha estrenado Better Nate Than Ever. La película es el punto medio de lo que debería ser y lo que no: su personaje principal es un niño queer pero nunca se le llama como tal ¿Sigue siendo un personaje queer-coded?

    ¿De qué trata Better Nate Than Ever?

    Escrita y dirigida por Tim Federle, y basada en su novela del mismo nombre, la película sigue la historia de Nate Foster, un niño de 13 años fanático de los musicales y que sueña con conseguir un papel importante en una producción teatral.

    En la película, Nate es un estudiante de secundaria que vive con su familia en Pittsburgh. Todos los días, Nate pasa sus horas viendo y pensando en musicales y tiene grandes esperanzas de conseguir el papel principal en la producción escolar de Lincoln: The Unauthorized Rock Musical.

    Desafortunadamente, a pesar del entusiasmo de Nate, el papel es para otro estudiante, dejándolo muy decepcionado. Eso es hasta que su mejor amiga Libby le sugiere a Nate que piense mucho más, al probar un papel en una producción de Nueva York de Lilo & Stith: The Musical, que actualmente está en proceso de selección.

    Después de fingir una fiesta de pijamas, para evitar que sus padres interfieran, Nate y Libby se suben a un autobús y se dirigen a la Gran Manzana. Al llegar, van directamente al lugar de la convocatoria de casting, pero se topan con un obstáculo inmediato cuando no tienen un adulto presente para firmar un formulario de consentimiento para la audición.

    Sin embargo, decidido a no dejar que esto eche por tierra sus planes, Nate se cuela en la audición y comienza a vivir un sin fin de aventuras en su viaje por Broadway. Pero, ¿podrá lograr su sueño de alcanzar el estrellato antes de que sus padres descubran su ausencia, o tendrá que regresar a Pittsburgh y retomar su vida cotidiana, que es mucho menos atractiva?

    Ha nacido una estrella

    Better Nate Than Ever está protagonizada por Rueby Wood, Aria Brooks, Joshua Gasset y Lisa Kudrow. La película es una coming of age contada a través de la perspectiva de un fantasioso adolescente de trece años, pero tiene suficiente encanto y corazón para ganarse a un grupo demográfico mayor también.

    El mayor atractivo de la película es, desde luego, el actor principal, Rueby Wood, quien interpreta el papel de Nate. Wood aporta mucha personalidad y calidez al papel, y esto, combinado con la efervescencia y la abrumadora positividad de su personaje, hace que sea un placer verlo. Además, Wood es el primer actor abiertamente queer en protagonizar una película de Disney. Si este actor no hubiera sido elegido para este papel, la película podría haber perdido parte de su brillo.

    Pudo haber sido más transgresora

    Lo que también fortalece esta película es la forma en que trata la sexualidad de Nate. Si bien la película trata en gran medida sobre un adolescente que intenta descubrir su carrera profesional, y este es realmente el gran enfoque de la película, también hay un elemento LGBTQ+ en su historia.

    Sin embargo, nunca se aborda en una conversación profunda, la película deja en claro que Nate es diferente, especial, pero en hora y media, nadie se refiere a él como queer. De hecho, en ningún momento se emplea este término o algo similar. Lo cual no está mal pero podría haber sido más transgresor y hubiese dado paso a una conversación necesaria..

    Aún así,, este aspecto de la personalidad de Nate siempre se maneja con cuidado, y todo concluye con un mensaje de inclusión se entrega de la manera correcta.

    Disney ha sido criticado recientemente por no hacer lo suficiente para apoyar a la comunidad LGBTQ+ a raíz del proyecto de ley ‘Don’t Say Gay‘ en los EE. UU., y como empresa, ciertamente le vendría bien hacerlo mejor en sus esfuerzos fuera de la pantalla. Sin embargo, en la pantalla con esta película, creo que ofrece una historia por la que gravitarán muchos adolescentes queer y esto debe tenerse en cuenta como mínimo.

    Una película correcta

    En términos de dirección y escritura de la película, Better Nate Than Ever es un producto sólido. Es encantadora en todos los lugares correctos y el escritor/director Tim Federle ha hecho un buen trabajo al darle vida a su historia.

    De hecho, mi única crítica es que para ser una película sobre musicales, me hubiera gustado ver un poco más de música en la película y más referencias a los mismos. Con la excepción de un par de melodías aquí y allá, la película no presenta una gran cantidad de canciones, pero a pesar de ello, ds una experiencia agradable. Todo parece funcionar.

    Brillante, alegre y fácil de ver, Better Nate Than Ever es muy divertida. Claro, tiene muchas vibras de Disney Channel, lo que puede desanimar a algunas audiencias, pero aquellos que son jóvenes de corazón y que buscan un lugar de entretenimiento ligero deberían verla.

    https://www.youtube.com/watch?v=xwdQPXTMUQc

  • Crítica: Turning Red, en la que Disney quiere hablar de desarrollo y pubertad femenina

    Crítica: Turning Red, en la que Disney quiere hablar de desarrollo y pubertad femenina

    En los últimos años, a través de las redes sociales, el público (o una parte de él) ha estado volcado exigiendo a Disney mayor representación en cuanto a la diversidad de género y preferencias sexuales entre los personajes de sus películas. El público, bien sea defendiendo la idea o tratando por todos los medios de que no suceda, ha estado tan inmerso en el tema, que se ha olvidado de debatir sobre otros que, hasta el momento, habían sido también tabú dentro de la empresa de Mickey Mouse. Es por eso que, cuando vemos Turning Red y descubrimos que Disney, por sí mismo, ha decidido hacer una película sobre la pubertad, resulta impactante y doblemente gratificante.

    No solo eso, es que la película Red es una alegoría a la diversidad y representación en si misma. Puesto que su personaje principal es una niña chino-canadiense de trece años. Mientras que la película es la primera cinta animada de Disney en ser enteramente dirigida y escrita por mujeres. Gracias a su historia y la ejecución de la misma a través de detalles y metáforas, Turning Red es una de las mejores películas de Disney en los últimos años y hoy hablaremos de ella.

    ¿De qué trata Turning Red?

    Turning Red se centra en Mei Lin, una niña de trece años que vive en Toronto y cuyo único objetivo en su vida en honrar a su padre y a su sobreprotectora madre. Un día, cuando descubre que “algo en ella está cambiando”, la vergüenza de deshonrar a sus padres, hace que se convierta en un panda rojo, literalmente. Una especie de «maldición» que ha caído sobre todas las mujeres de su familia, desde sus ancestros, y que a partir de ahora debe aprender a controlar y convivir con él hasta que pueda liberarse de este.

     “Soy un enorme monstruo rojo»

    Después de descubrir en lo que se ha convertido, lo primero que Mei Lin le exclama a su mamá es «Soy un enorme monstruo rojo«. Y aunque vemos a Mei convertirse en una enorme y peluda bestia, el concepto del panda rojo no es más que una metáfora para hablar de la menstruación. De hecho, la mamá de Mei Lin, comprende tal expresión como esto y corre a ayudar a su hija dotándola de vitaminas, analgésicos y toallas sanitarias, para luego decirle no «todo estará bien«, porque la menstruación «es algo completamente normal» .

    Y aunque muchas veces hemos enviado a Disney al paredón de los acusados por hacer menos de lo que el cree que está haciendo con la diversidad de género (incluyendo personajes LGTBQ extras, que no tienen ninguna influencia en las tramas principales), también hay que reconocer lo bien que ha abordado el tema de la pubertad y el desarrollo femenino en la película. Porque lo ha normalizado completamente. Tanto, que resulta sorprendente ver como después de décadas estigmatizando la menstruación en el cine, sea una película animada, para niños y de Disney, la que traiga el tema a conversación, y que lo haga de una forma tan natural, como debe ser, con la mamá de Mei Lin diciendo que es algo normal (y lo es) e incluso mostrando paquetitos de toallas femeninas en pantalla.

    De hecho, la pubertad es el tema central de la película pero como está dirigida a niños, es disfrazada con tintes de fantasía a través de la cultura ancestral china. La maldición del Panda Rojo casualmente aparece cuando las mujeres dentro de la familia empiezan esa torrencial transformación de niña a mujer, donde tienen que definirse finalmente como personas. No es casualidad que tanto Mei Lin como su madre hayan liberado el panda a la vez que empiezan a sentir una «inusual» atracción por los chicos, lo que desencadena una pelea con sus respectivas madres.

    Mei Lin descubre que su mamá no es su amiga, por eso no puede ser completamente ella misma cuando están juntas. Pero es su mamá y esa es la dinámica entre ellas, pese a no cumplir perfectamente una con las perspectivas de la otra, ambas se seguirán amando porque eso hace precisamente que el amor entre madre e hija sea incondicional.

    Una infancia millennial

    Me parece interesante que la película esté ambientada concretamente en 2002, lo que convierte a Mei Lin en una millennial. Desde mi punto de vista, es una manera inteligente de atraer también la atención de un público más adulto (entre los treinta y veinte años), principalmente los millennials, una generación que se ha caracterizado por el apego a la nostalgia y que no podrá resistirse a algunos detalles dentro de la historia como el tamagatchi de Mei Lin o su eufórico fanatismo por la ficticia boy band 4*Town, clara alegoría a las bandas más populares de los 2000 y 2010 como Back Street Boys, N Sync e incluso Jonas Brothers.

    La riqueza está en los detalles

    Hablando precisamente de 4-Town, la boy band tiene una presencia resonante durante toda la historia. Es un acierto que Disney haya apostado por contratar cantautores para componer e interpretar diversos temas que se escuchan durante toda la película, como It’s Gonna Be Me, que realmente recuerda al icónico sonido de las bandas más famosas a principios de siglo. Para ello han contado con Billie Elish en la composición y su hermano Phinneas O’Connell en la composición e interpretación, junto a Jordan Fisher, actor conocido por su trabajo en Hamilton.

    Además de todo esto, la película cuenta con una enorme apuesta visual, tanto en fotografía como diseño de producción y montaje. Basta un par de planos para contarnos que la historia está ambientada en la ciudad china de Toronto, a principios de siglo.

    Turning Red es, en esencia, una coming of age que respeta, valoriza y busca comprender los conflictos de su personaje principal, no solo los expone. El crecimiento y madurez de Mei Lin a lo largo de la hora y media de película es uno de los mejores arcos narrativos de personajes que he visto en los últimos años. Se nota la entrega y disposición de todos los que intervinieron en la película.

    La película es ciertamente entretenida y aleccionadora, tanto para grandes como pare pequeños. Así que es perfecta para ver en familia.

    Turning Red está disponible en Disney+

    https://www.youtube.com/watch?v=QmS7Iqu8xAI

  • Crítica: The Hating Game, adaptación de Cariño, cuánto te odio

    Crítica: The Hating Game, adaptación de Cariño, cuánto te odio

    Con la llegada del nuevo milenio, ese cine inocente fue desplazado para dar paso a historias más oscuras, cínicas y demoledoras que representaban la situación de Estados Unidos en ese momento (post 11-S); el genero infantil (que en los noventa lideró Macaulay Culkin) y que hoy día es practicamente inexistente, y las comedias románticas (que hicieron famosa a estrellas como Julia Roberts, Meg Ryan y Richard Gere) fueron las principales víctimas porque no había espacio para historias ligeras, con conflictos superficiales y dotadas de mucho encanto.  The Hating Game, adaptación de Cariño, cuánto te odio, rememora el estilo de esas películas, en el mejor de los sentidos.

    Cuando el público parecía no estar interesado en las comedias románticas en la gran pantalla, los lectores recibieron el género con los brazos abiertos. En las dos últimas décadas han sido lanzados cientos de libros que en esencia son muy similares a los romances de películas que fueron tan famosos en los noventa y principios de siglo. Ironicamente, la comedia romántica en la literatura se ha vuelto tan popular que años tras años, más y más historias están siendo adaptadas: Love, Rosie; A todos los chicos de los que me enamoré; Crazy Rich Asian; etc. The Hating Game es el último en sumarse a la lista. Que la comedia romántica en el cine esté regresando a través de adaptaciones de libros, cierra un círculo. Lo que tienen en común estas películas es que son adorables con protagonistas guapísimos que chisporrotean química.

     The Hating Game es exactamente lo que uno esperaría. Lucy Hale y Austin Stowell interpretan a Lucy y Joshua, respectivamente, cuya acalorada rivalidad se convierte en una historia de amor.

    ¿De qué trata The Hating Game?

    Basada en el libro homónimo de Sally Thorne, cuenta la historia Lucy y Joshuam quienes trabajan juntos como asistentes de los codirectores ejecutivos de una gran editorial. Joshua es el némesis total de Lucy, un polo opuesto en cuanto a personalidad. Ella lo odia porque nunca lo ha visto sonreír; es un fanático del control; y repite un esquema de color de camisa diferente para cada día de la semana. Cuando se pone en juego un puesto de director ejecutivo, hacen un pacto de que si uno de ellos obtiene el ascenso, el otro debe dejar la empresa para siempre. A medida que se forma un vínculo íntimo entre Lucy y Joshua, el dúo se ve obligado a aceptar su relación poco convencional, así como las ramificaciones en contra de sus objetivos profesionales.

    Una historia con buen ritmo

    Al tratarse de una comedia romántica, sabemos que Lucy y Josh estarán juntos en un momento determinado, entonces, ¿por qué retrasar lo inevitable? Después de un beso casi al principio de la película, la historia no descansa. Los diálogos hiperinteligentes de la guionista Christina Mengert a menudo sacados directamente de la novela de Thorne también significa que el aspecto más fuerte de la química de Josh y Lucy son sus bromas. Al verlos pelear verbalmente en el ascensor o bromear entre ellos sobre la estética de su atuendo de trabajo muy diferente, está claro que, por mucho que estos personajes peleen, también están obsesionados entre sí. De hecho, es tan obvio que Josh y Lucy toman una alegría perversa al pelear que parece un milagro que hayan tardado tanto en besarse en primer lugar.

    La química de Josh y Lucy puede depender en gran medida de su diálogo, pero la película en sí puede depender demasiado de esto para contar la historia completa; sin embargo, aun hay espacio para comprender a los personajes.

    Cuida su material de origen

    Cuando se trata de películas basadas en libros, mi mentalidad siempre ha sido la misma: no me importa si ciertas escenas se alteran, cambian o se omiten, todo lo que necesito es que la esencia o el sentimiento general de un libro permanezca intacto durante la transición. Si una película puede tener éxito en la transferencia de personajes de la página a la pantalla, sin sacrificar la calidad de la historia por el tiempo de ejecución, entonces es una gran adaptación.

    The Hating Game se las arregla para encajar casi todos los momentos importantes del libro en el guión y, sin embargo, nunca se siente como si la historia se precipitara de un evento a otro. Todavía hay momentos que ralentizan todo y ofrecen al público la oportunidad de respirar y sentir lo que sucede en la pantalla.

    Algunos puntos de la trama se movieron y se mezclaron con otros momentos. Algunos fueron acortados a solo una mera mención. Algunos fueron descartados por completo. Y esto está bien. La historia en la pantalla todavía tiene las mismas capas y se desarrolla como la historia en papel. Pasamos una hora y cuarenta minutos con estos personajes y se presentan con éxito como personas completamente desarrolladas con defectos, equipaje y traumas sin procesar. Todavía es posible vernos en ellos y empatizar.

    Dos actores en estado de gracia

    La química entre Lucy y Joshua ciertamente ayuda, ya que refleja un vínculo natural en la vida real entre los actores Lucy Hale y Austin Stowell.

    Tal como he mencionado, hay dos cosas que sostienen la película: los audaces diálogos entre los protagonistas y el buen ritmo y, obviamente, la química entre los actores.

    Hale y Stowell hacen un gran trabajo siendo Lucy y Joshua respectivamente. Les creemos cuando se odian. Y cuando ese odio se convierte en deseo, también lo creemos. Y cuando las cosas se vuelven tiernas y sinceras, ya no necesitamos que nos convenzan. He presentado estas emociones en etapas, pero en realidad suceden dentro de la película todas a la vez. Haciendo que la experiencia visual sea bastante agradable mientras trabajamos para descifrar cualquier modo de contacto que tengan.

    The Hating Game es solo una comedia romántica alegre que rezuma encanto. Nunca intenta ser más que la suma de sus partes.

    La película está disponible en Apple TV.

  • CODA ganadora del Oscar (que nadie predijo) ¿Por qué?

    CODA ganadora del Oscar (que nadie predijo) ¿Por qué?

    Han transcurrido cinco años desde que el triunfo de Moonlight (2016, dir. Barry Jenkins) originó un punto y aparte en la ceremonia de los Premios Oscar. La infame circunstancia en la que se dio a conocer demostró que ni siquiera la entrega de premios más popular del mundo está exenta de errores garrafales; así mismo, después de ochenta y nueve años de historia, Moonlight se convirtió en la primera película con un presupuesto menor a veinte millones de dólares y protagonizada por un elenco afrodescendiente en su totalidad en ganar el premio más importante de la gala. Un hito, claro está, que también dejó en evidencia la falta de diversidad entre las películas premiadas, presuntamente a causa de la falta de diversidad entre los votantes. Si la cinta de Barry Jenkins no hubiese ganado hace cinco años hoy no sería CODA la ganadora del Oscar de este año.

    Como resultado del “sorpresivo” triunfo de Moonlight, la Academia abrió paso a una larga y diversa lista de nuevos votantes. Por eso resulta menos impactante que películas como Get Out (2017, dir. Jordan Peele) haya rascado nominación en la categoría más importante, o que Parasite (2019), la primera película de habla no inglesa haya ganado hace dos años. Tras ese largo camino de diversidad e inclusión, la última en unirse es CODA, una película independiente, sobre (y protagonizada por) personas con discapacidad, distribuida por una plataforma de streaming (Apple TV+) que, por el simple hecho de ser la última favorita de la temporada, ya es la auténtica ganadora.

    Si tomamos en cuenta que, de todas las nominadas, es la película con menor presupuesto; que está protagonizada por un personaje femenino interpretado por una actriz prácticamente desconocida y que parte considerable de los personajes y actores secundarios sufren de discapacidad, que está disponible en Apple TV, el ser favorita es su triunfo porque hace diez años una película como CODA jamás habría aspirado a ganar, ni siquiera a ser nominada.

    CODA es la ganadora del Oscar tras ser la desconocida entre las nominadas ¿cómo sucedió?

    A diferencia de las otras nominadas (excepto la cinta asiática Drive My Car), Coda no tiene estrellas en su reparto, ni presupuesto millonario, ni un director de renombre que la respalde. Por eso nadie apostaba por ella hasta que Apple TV, haciendo de las suyas a nivel publicitario, empezó a destacar su larga lista de premios a nivel de la crítica estadounidense que quedó prendada con la singularidad de la historia.

    Y es que la película cuenta la historia de una familia sorda con una hija que sí puede oir y sueña con dedicarse a la música. Su condición de favorita la coronó su triunfo en los SAG (premio otorgado por el sindicato de actores) y el PGA (otorgado por productores) que normalmente suele coincidir con los Oscar.

    Curiosamente la primera película de un servicio de streaming llegó el mismo año que Moonlight y para muchos fue la alternativa a esta y La La Land. Dicha película fue Manchester by the Sea de Amazon. Dos años después todo apuntaba a que Roma de Alfonso Cuarón le daría el triunfo al Netflix. No sucedió. De hecho, es este año cuando la plataforma vuelve a estar cerca del premio más preciado de la noche con El Poder del Perro que ha perdido favoritismo en las últimas semanas. Hay que destacar que siete de las diez películas nominadas a Mejor Película se pueden ver mediante servicios de streaming. Por lo que cada año parece más probable que una película de una de estas plataformas acabe alzándose con el gran premio.
    Entonces…

    Por qué CODA

    Si bien CODA es la única verdadera película independiente estadounidense en la lista de Mejor Película de este año, llega a la carrera con un dominio de premios histórico y reciente. En 1987, Marlee Matlin (actriz secundaria en la película) se convirtió en la primera, y hasta la fecha, la única artista sorda en ganar un Oscar por su actuación junto a William Hurt en Children of a Lesser God. Más de 30 años después de que Children of a Lesser God moviera la aguja para la inclusión de personas sordas en Hollywood, CODA hizo historia en el Festival de Cine de Sundance 2021 al convertirse en la primera película en ganar el gran premio del jurado de Sundance, el premio de dirección, el premio del público y un premio especial del jurado.

    Es una gran película. Sian Heder, su directora, interpreta un escenario de coming of age mezclando la comedia, lágrimas y chispas emocionales que los espectadores pueden disfrutar. Mantener el atractivo de la película en modo bilingüe, inglés y lenguaje de señas, y aprovechar los aspectos dramáticos del lenguaje de señas, agrega otra capa de dinamismo a la narración. Heder reivindica el género drama familiar para el cine de prestigio a través de la autenticidad. Sin embargo, es posible que CODA no funcione bien para todos los tipos de espectadores o para todos los votantes de los Oscar. Es por eso que haber llegado tan lejos, independientemente de los resultados, es su verdadero triunfo.

  • Crítica: No miren arriba (Don’t Look Up) ¿si es «mala» por qué podría ganar el Oscar?

    Crítica: No miren arriba (Don’t Look Up) ¿si es «mala» por qué podría ganar el Oscar?

    En la primera década de este siglo Adam McKay se hizo un nombre dentro del cine de comedia gracias a película como The Anchorman y su respectiva secuela. Las películas de McKay coincidían en tener personajes centrales que pese a aparentar saber muy bien lo que hacían, estaban completamente desconectados de la realidad a su alrededor. Es en 2015, cuando el cineasta decide dar un giro a su filmografía y escribe y dirige su primera película basada en hechos reales, La Gran Estafa (The Big Short), que contaba la historia de las primeras personas que predijeron la explosión de la burbuja inmobiliaria en 2008 y en vez de amortiguar los daños que esta produjo a millones de personas, se beneficiaron de tal catástrofe económica. En 2017, el director estreno Vice, película sobre Dick Cheney, vicepresidente de George W. Bush y su plan orquestado para invadir Irán. McKay no ha dejado de hacer comedias, de hecho, en ambas películas mencionadas el director se vale de la sátira y la comedia negra para narrar dos historias bastante truculentas. Este año, siguiendo la línea de edulcorar los temas políticas con chistes punzantes, llega No mires arriba (Don’t Look Up).

    No miren arriba (como se le conoce en España), no está basada en hechos reales pero sirve de excusa para construir una sátira sobre el gobierno estadounidense y el sistema en general, así como la sociedad de Occidente, sin dejar de ser tremendamente hilarante y malintencionada (en el buen sentido). Con un repartazo que reúne a cinco ganadores del Oscar (Leonardo Di Caprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchett y Mark Rylance) y dos nominados (Jonah Hill Y Timothée Chalamet), la película parecía destinada a triunfar en los premios y en cierta medida lo ha conseguido, sumando cuatro nominaciones a los Oscar, incluyendo Mejor Película. Eso nos haría pensar que el sistema una buena película hasta que vemos que en Rotten Tomatoes tiene una media de 55% otorgada por la crítica.

    Entonces, tenemos que verla para saber si los académicos o la prensa tienen la razón. Yo estoy a favor de los primeros.

    ¿De qué trata Don’t Look Up?

    En No mires arriba, los protagonistas son Kate Dibiasky (Jennifer Lawrence), una estudiante de posgrado en astronomía, y el Dr. Randall Mindy (Leonardo DiCaprio), el profesor de Kate. Ambos descubren un cometa con tendencias cataclísmicas, en colisión directa con la Tierra, con una fecha límite de seis meses antes de que ocurra la extinción humana, literalmente.

    El problema surge cuando, además de Kate y Randall, el único que parece interesado en lo que está a punto de suceder es el Dr. Clayton Oglethorpe (Rob Morgan), jefe de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria. Todos los demás que están a su alrededor parecen no prestar la debida atención, desde la presidenta estadounidense Orlean (Meryl Streep), ni la prensa (retratada a través de Cate Blanchett y Tyler Perry), ni los empresarios de la más alta elite, como Peter Isherwell (una mofa a Bill Gates y Elon Musk) quien solo ve al cometa, como una fuente de dinero.

    La verdad duele

    Desde los primeros minutos, es muy fácil darse cuenta de que el guión de Adam McKay y David Sirota (un periodista que debuta en el cine) es un mensaje claro y una crítica para la sociedad actual que «elige ver a otro lado» para evadir problemas. El gran inconveniente aquí es que ese problema es inminente y aunque en la película se habla de un cometa, este es una clara alegoría al cambio climático. Un tema que debe tomarse en serio pero que para muchos “no es para tanto”. Incluso Donald Trump, mientras fue presidente de Estados Unidos, declaró que no creía que el calentamiento global fuese real.

    Sin embargo, esa crítica hacia la actitud despreocupada que incluso medios han mantenido frente a los problemas mundiales (no sólo el cambio climático), no ha gustado a los que se han sentido aludidos. Esta película se concibió antes de la pandemia, pero también podría tratar fácilmente sobre el coronavirus, lo que consolida el hecho de que se sienta tan actual.

    Don’t Look Up es contundente, inherente a su premisa parece ser que no tiene más remedio que ser escandalosa, porque es la única forma en que escucharemos. No puede darse el lujo de ser sutil, porque lo sutil no funciona, y lo que está en juego es demasiado alto.

    Humor contra la sociedad y el sistema

    Adam McKay ya criticaba al capitalismo en The Big Short y a la cúpula que dirige a la administración presidencial en Estados Unidos con Vice. Pero con No mires arriba, el director y guionista amplia el espectro. Aquí, McKay hace una revisión de la realidad sobre el efecto que la política y los medios tienen en la gente común, tanto que están más inclinados hacia las cosas sin sentido en lugar de las catástrofes que amenazan la vida y buscan formas de prevenirlas o combatirlas. Todo esto alimentado por el lado ocioso de las redes sociales y el peligro del libre acceso a nuestras vidas por parte de las grandes empresas de tecnología.

    Al igual que The Big Short, Don’t Look Up tiene cuchillos en su mayoría dirigidos al capitalismo de desastres, el mal periodismo y politiquería incluso por parte de los principales líderes.

    La película no excluye aquí a sus héroes a quienes retrato como imperfectos: Mindy se ve atrapado en el circo mediático, el cual comienza generando problemas constantes con su ansiedad pero luego parece divertirse con él; mientras que Dibiasky sirve para retratar el sexismo del cual muchas mujeres son víctimas en los medios (mientras Mindy recibe el título de Científico más sexy), Dibiasky es reducida a un montón de memes.

    Un montón de estrellas

    No mires arriba hace justicia a su elenco estelar. Jennifer Lawrence regresa tras un hiato dando vida a uno de lo mejores papeles de su carrera, mientras que Leonardo DiCaprio vuelve a demostrar por qué es uno de los mejores actores de su generación. Junto a ellos, destacan Cate Blanchett en un parodia a las periodistas de programas matutinos quien desprende mucha química junto a Tyler Perry; Meryl Streep, en un registro refrescante, bastante cómico, como la ficticia presidenta de los Estados Unidos (en una clara dramatización de la versión femenina de Donald Trump ) y Rob Morgan quien es el corazón y la parte más humana de la película. Pero las estrellas de la película no están solo frente a la cámara, detrás de esta hay varias luminarias brillando con mucha fuerza, empezando por Nicholas Britell creador de la banda sonora y el equipo de sonido.

    Entiendo porque Don’t Look Up no gustó a muchos, no es perfecta y por momentos parece que trata de abarcar más de lo que puede (el tiempo es su principal problema), sin embargo, bien podría ser un documental. Por momentos, nada en la película se siente exagerado. Tal vez es por eso que somos tan malos lidiando con las que tenemos frente a nosotros. Tal vez el tribalismo fabricado por políticos y corporaciones simplemente se está aprovechando de esa tendencia nuestra de simplemente no querer mirar de frente la aterradora realidad y, en cambio, dejarnos distraer gratamente con reconfortantes temas del día a día.

  • ¿Es The Batman la mejor película basada en los cómics de este superhéroe?

    ¿Es The Batman la mejor película basada en los cómics de este superhéroe?

    Han transcurrido catorce años desde que El Caballero Oscuro de Christopher Nolan cambió el cine de superhéroes para siempre. El director británico demostró como las películas basadas en cómics pueden entrelazarse con otros géneros, en este caso, con el thriller psicológico, y aun así otorgar al público una cinta memorable. Fue tanto el impacto de esta cinta que diez años después DC trató de repetir la fórmula reiniciando la franquicia. No funcionó. Pero este año parece que lo han conseguido con The Batman (2022, dir. Matt Reeves).

    Después de más de dos años de espera, la película ha visto la luz del día. Y aunque al comienzo algunos se mostraban escépticos por ver a Robert Pattinson como Bruce Wayne, el actor ha demostrado que está a la altura del trabajo de otros colegas como Christian Bale (el Batman más querido por el gran público) y que ha salido ileso al dar vida a la versión más oscura y rota de Batman, es decir, la más fiel a la esencia de los cómics. Porque basta con ver la trilogía de Nolan para apreciar que el enfoque de Bruce en esta trilogía era más excéntrico, más playboy; una combinación entre Tony Stark y James Bond. Sin embargo, el Bruce Wayne de Pattinson es uno que todavía lidia con el trauma de su niñez, que es haber perdido a sus padres a manos de la violencia desatada en las calles de Gotham, por eso cada noche decide tomar la justicia con sus propias manos, de una forma violenta y despiadada, de la misma forma en que perdió a sus padres.

    Entonces…

    ¿Es The Batman la mejor película basada en los cómics de este superhéroe?

    No sabemos si la mejor, eso es una opinión subjetiva, pero sí es la más oscura de todas las adaptaciones que han hecho de los cómics del Caballero Oscuro, y por lo tanto la más fiel. Se nota, desde el minuto uno, la intención del director de construir una película taciturna que mezcla el cine de acción, el thriller, y el cine noir. Y lo consigue.

    Las referencias de otras películas son muy obvias y el director acierta con cada elemento que toma de otros trabajos para darle identidad al suyo. La primera película de la que se sirve Matt Reeves es Good Time (2017, dir. Hermanos Safdie), que no solo es la cinta con la que Reeves se convenció de que Pattinson era perfecto para el papel sino que quiso llevar algunas características del personaje (“como la rabia interna y la desesperación”) a esta nueva versión de Wayne.

    Mientras tanto, para construir esa atmósfera callejera y tierra de nadie, se notan las claras referencias a The French Connection (1971, dir. William Friedkin) y Taxi Driver (dir. Martin Scorsese), cuya referencia en Joker fue más evidente.

    Matt Reeves ha declarado en repetidas ocasiones que su versión del Acertijo, interpretado en The Batman por Paul Dano, se inspiró en el asesino del Zodiaco, lo que hace que la película inspirada en este asesino, Zodiac (2007, dir. David Fincher) sea una gran película complementaria de la visión de Reeves de Ciudad Gótica.

    Es por eso que si damos un vistazo a esas películas que inspiraron The Batman, podemos apreciar mejor el tono más oscuro y siniestro que maneja la película. Algo un tanto valiente tomando en cuenta que, después de todo, se trata de un blockbuster de tres horas de duración que condensa muy bien la historia para no abrumar pero tampoco para aburrir.

    ¿Es Robert Pattinson el mejor Batman?

    A día de hoy Michael Keaton sigue teniendo muchos defensores que le declaran el mejor Batman, pero nada comparado con la algarabía que despertó Christian Bale la década pasada. Sin embargo, Robert Pattinson, gracias a la visión del personaje, se apunta a ser otro de los predilectos por el público.

    Aunque muchos se rehusaban a verlo como Bruce Wayne (en gran parte por prejuicios arrastrados desde que Pattinson protagonizó Crepúsculo), el actor ha demostrado que nadie podría haberle dado mejor vida a este Batman que él. Aquí, él desaparece en su papel y es capaz de ser vulnerable e inseguro de sí mismo sin que la audiencia olvide lo oscuro y violento que puede ser su Batman en cualquier momento.

    La actuación de Pattinson ya ha sido comparada con la de Christian Bale y Ben Affleck, los dos Batman de acción real más recientes. Sin embargo, Pattinson retrata a un caballero de la noche mucho más oscuro que el de los actores mencionados. Esta versión de Bruce Wayne es mucho más torturada que sus predecesores, se pone su traje de murciélago para luchar contra el crimen todas las noches sin fallar, pero aún no está convencido de si está marcando la diferencia en Ciudad Gótica. A diferencia de la trilogía The Dark Knight, aquí Bruce está agobiado por sus propios traumas y elige retirarse a su mansión, cuando no está luchando contra el crimen.

    La película hace hincapié en retratar cómo el trauma infantil de Bruce podría haberlo afectado, algo que el Batman de Bale pasa por alto por completo.Y a diferencia del Bruce Wayne de Ben Affleck, este Batman se centra únicamente en Ciudad Gótica. Si bien Affleck hizo un buen trabajo al retratar cómo el multimillonario Bruce Wayne intentaría proteger la Tierra, el Batman de Pattinson solo se preocupa por el bienestar de su ciudad y cómo puede protegerla mejor, lo que se remonta a los orígenes de Batman en los cómics.También hace mucho más trabajo de detective que los Batmen de Bale o Affleck, con su mente torturada que también es altamente analítica y capaz de mantenerse al día con los juegos de Riddler.

    A pesar de lo sombríos que son la trama y los personajes, The Batman sorprendentemente mantiene algo de comedia. Las escenas en las que Bruce tiene que interactuar con otros personajes están mezcladas con un humor negro irónico, y Paul Dano agrega algo de comedia en momentos inesperados con su terrorífico personaje de villano. Además de todo, la película está magníficamente filmada y musicalizada. Espera escenas conmovedoras y música que haga transiciones entre espeluznantes y dramáticas, las cuales solo se suman a la tensión presente en todo momento.

  • Crítica: El Callejón de las Almas Perdidas, Del Toro en su esencia

    Crítica: El Callejón de las Almas Perdidas, Del Toro en su esencia

    A lo largo de los años, muchos directores se han hecho un nombre por su talento, por supuesto, pero también por su sello único. Scorsese y su montaje dinámico, Woody Allen y sus personajes caóticos, Christopher Nolan y el tiempo como elemento primordial en sus películas. Guillermo del Toro y su virtud para mezclar el horror y la elegancia, como si no fuesen dos elementos completamente diferentes. La mente detrás de El Laberinto del Pan y La Forma del Agua, vuelve a retratar personajes rotos, inmersos en un ambiente escabroso pero con pinceladas de buen gusto con El Callejón de las Almas Perdidas. Esta vez deja a un lado la fantasía a favor del Cine Negro ¿quieres saber cuál ha sido el resultado?

    ¿De qué trata El Callejón de las Almas Perdidas?

    Bradley Cooper interpreta a Stan, un hombre de muy pocas palabras (al menos al comienzo). Después de perderlo todo, llega por casualidad a una feria donde trabaja para el intimidante Clem (Willem Dafoe); allí conoce a Zeena (Toni Collette), una pseudo psíquica y su esposo Pete (David Strathairn) quienes les enseñan los trucos más básicos de la clarividencia (cómo aprender a leer a las personas) . También conoce a Molly (Rooney Mara), una mujer que domina la energía eléctrica.

    Pero una vez que Stan deja el carnaval por la gran ciudad, llevándose a Molly con él, este intenta poner en práctica lo aprendido del mentalista alcohólico Pete sobre los trucos de su oficio y quiere impresionar a otro tipo de audiencia (básicamente, señores ricos). Stan persigue la riqueza y la notoriedad que ya poseen sus nuevos espectadores y eventualmente asistido por la magnética psicóloga y mujer fatal Ritter (Cate Blanchett), empieza un viaje a toda velocidad guiado por la avaricia.

    Lo que sigue es un descenso lento al retorcido mundo del engaño, la miseria y el dolor. A medida que Stan comienza a perder el control y las piezas de su vida que se ensamblaron tan meticulosamente se rompen, se pregunta en quién está poniendo su confianza y si está yendo demasiado lejos.

    Nightmare Alley es un thriller noir atmosférico bellamente hecho. También es demasiado largo. Y también es una de las aspirantes a alzarse con el Oscar en la categoría principal ¿podrá conseguirlo?

    La debilidad de Guillermo del Toro por los personajes rotos

    Como se ha mencionado, muchos de los personajes de Del Toro están rotos. Son personajes construidos desde el dolor. En The Shape of Water, el personaje de Sally Hawkins encuentra un amigo en una bestia, ella no lo juzga porque ella también ha sido señalada (aunque por otros motivos, obviamente). En su dolor ha encontrado su bondad. El protagonista de El Callejón de las Almas Perdidas es el polo opuesto. Él también ha sufrido, pero ese sufrimiento ha hecho de él ‘un monstruo’; Stan es incapaz de amar o simpatizar con alguien más, él se rige por la ambición sin ningún tipo de remordimiento.

    Sin embargo, se echa de menos que pese a su largo metraje, la película no busca indagar en el personaje, no da un vistazo a su pasado (excepto al final) para entender por qué el personaje es así, y por qué arrastra consigo tanto dolor. Y no se entiende muy bien porque es retratado en momentos como víctima y en otros como victimario, cuando es, claramente un sociopata todo el tiempo.

    Esas direcciones poco interesantes hacen que Nightmare Alley parezca media hora más larga de lo que debería durar. Stan se convierte en un hombre tóxico y hambriento de dinero y, por supuesto, culpa a su padre. Y los personajes secundarios no interesan a nadie porque son un puñado de clichés: el dueño psicópata de la feria, la novia tímida, la mujer fatal, el villano millonario, el mentor alcohólico, etc.

    La estafa nunca lució tan bien

    El vasto y meticuloso diseño de producción de Tamara Deverell es impactante: desde los escenarios animados de las ferias, hasta la elegancia de la gran ciudad. Cuando se trata de thrillers noir, Nightmare Alley ciertamente tiene sus aspectos positivos, y algunos de ellos pueden atribuirse a la estética antes mencionada. Con un presupuesto de 60 millones de dólares, el diseño de producción aquí es absolutamente fantástico.

    Ya sea el carnaval en sí, completo con todos los espectáculos secundarios retorcidos y esos pequeños detalles que enriquecen el fondo, o la oficina desconcertante pero exquisitamente diseñada de la Dr. Ritter, se puede decir que Nightmare Alley exprime cada dólar que puede para hacer de esto un placer visual. Con el director de fotografía habitual de Del Toro, Dan Lausten, cada plano contiene su propia magia sorprendente.

    Es una película que cumple visualmente, y se nota cuánto confía Del Toro en su equipo para capturar un mundo lúgubre, con elegancia. Pero que cuesta seguirle el ritmo o mantener toda la atención en la historia porque va de más a menos hasta el punto que se prolonga más de la cuenta.Uno de los elementos más subestimados de esta película que merece muchos más elogios de los que obtiene es la musica original. Compuesto por Nathan Johnson, este es fácilmente uno de los grandes momentos destacados. Los desconcertantes segmentos de cuerdas, junto con el piano en clave menor, emiten una gran cantidad de escalofríos, y el tema principal se repite a lo largo de la película pero está muy bien utilizado en cada escena.

    Una película atiborrada de estrellas

    El gran atractivo de Nightmare Alley proviene de su elenco, sobre todo del trabajo de Bradley Cooper. Él es la verdadera estrella de la pelícuka que detiene y hace avanzar espectáculo aquí y su interpretación de Stan Carlisle toca todos los botones correctos cuando se trata de su diversa gama de emociones. Junto a Cate Blanchett, la pareja tiene una química crepitante en la pantalla y esto realmente se puede sentir durante todas y cada una de las escenas que comparten.

    Guillermo Del Toro siempre ha tenido la habilidad de hacer películas con significados más profundos y Nightmare Alley no es una excepción. Las ideas que rodean el duelo, el trauma, la aspiración y la ambición se exploran aquí, pero todas se sienten bastante superficiales, y es una pena porque todos son temas que deban explorarse con más detalle.

    El tiempo de ejecución exagerado, la historia simple y el final acelerado de Nightmare Alley hacen que sea un poco difícil de vender, especialmente en casi dos horas y media de duración. Este thriller podría haber sido genial con una edición más estricta, especialmente durante el inicio que se toma tanto tiempo en despegar. Podría haber sido un thriller psicológico contundente.

    Una gran actuación y una estética hermosa son suficientes para mantener esto como una película que se pueda ver, pero es muy poco probable que todos puedan disfrutar.